Vuelven a incumplirse los protocolos ante intoxicaciones alimentarias
Diez días. La Junta de Andalucía ha tardado diez días en inspeccionar un restaurante que podría ser el responsable de una intoxicación alimentaria provocada por dos bacterias porque los protocolos no han funcionado. Varios afectados acudieron a hospitales privados desde el día 5 de enero y no se cumplieron los protocolos establecidos en la legislación por los cuales hay que notificar de inmediato a la autoridad sanitaria la existencia de una intoxicación alimentaria vinculada a un producto industrial o al consumo de alimentos de un establecimiento de hostelería. El protocolo está claro, cristalino. En Andalucía, la Ley de Salud Pública establece un Sistema de Vigilancia en Salud del que forman parte "todos los centros y profesionales sanitarios, tanto públicos como privados". Y todos están obligados a facilitar a la autoridad sanitaria la información de la que tengan conocimiento en relación a intoxicaciones alimentarias para que se ponga en marcha de inmediato el protocolo de alerta. Incumplir esa obligación no puede salir gratis. No aplicar el protocolo comunicando a la administración los datos de una intoxicación vinculada a una marca de alimentación o un producto servido en un establecimiento de hostelería puede suponer una infracción grave de esa ley que debe derivar en un expediente sancionador contra el profesional y el centro sanitario responsables de esa grave dejación de responsabilidades. Una dejación de responsabilidades que puede provocar que aumente el número de intoxicados o que la Administración llegue tarde para localizar el foco, que ya no quede ningún resto de los productos que dieron lugar a esos graves incidentes. Como en muchas comunidades autónomas, en Andalucía la sanidad privada disfruta de muchísimos privilegios. Se le está destinando una ingente cantidad de dinero público devaluando a su vez la sanidad pública. Son políticas realmente aberrantes a las que no se les puede sumar otra aberración. Y es que la Administración mire hacia otro lado cuando esa sanitad privada se salta la ley y pone en riesgo la salud pública Soy Rubén Sánchez y en ocasiones veo fraudes. La Junta de Andalucía ha tardado 10 días en inspeccionar un restaurante que podría ser el responsable de una intoxicación alimentaria provocada por dos bacterias porque los protocolos no han funcionado. Esto es extraordinariamente grave y hay que depurar responsabilidades. pic.twitter.com/0EvtO3sgRm — Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) January 17, 2025 Editorial del episodio 63 del pódcast En Ocasiones Veo Fraudes.
Diez días. La Junta de Andalucía ha tardado diez días en inspeccionar un restaurante que podría ser el responsable de una intoxicación alimentaria provocada por dos bacterias porque los protocolos no han funcionado. Varios afectados acudieron a hospitales privados desde el día 5 de enero y no se cumplieron los protocolos establecidos en la legislación por los cuales hay que notificar de inmediato a la autoridad sanitaria la existencia de una intoxicación alimentaria vinculada a un producto industrial o al consumo de alimentos de un establecimiento de hostelería. El protocolo está claro, cristalino. En Andalucía, la Ley de Salud Pública establece un Sistema de Vigilancia en Salud del que forman parte "todos los centros y profesionales sanitarios, tanto públicos como privados". Y todos están obligados a facilitar a la autoridad sanitaria la información de la que tengan conocimiento en relación a intoxicaciones alimentarias para que se ponga en marcha de inmediato el protocolo de alerta. Incumplir esa obligación no puede salir gratis. No aplicar el protocolo comunicando a la administración los datos de una intoxicación vinculada a una marca de alimentación o un producto servido en un establecimiento de hostelería puede suponer una infracción grave de esa ley que debe derivar en un expediente sancionador contra el profesional y el centro sanitario responsables de esa grave dejación de responsabilidades. Una dejación de responsabilidades que puede provocar que aumente el número de intoxicados o que la Administración llegue tarde para localizar el foco, que ya no quede ningún resto de los productos que dieron lugar a esos graves incidentes. Como en muchas comunidades autónomas, en Andalucía la sanidad privada disfruta de muchísimos privilegios. Se le está destinando una ingente cantidad de dinero público devaluando a su vez la sanidad pública. Son políticas realmente aberrantes a las que no se les puede sumar otra aberración. Y es que la Administración mire hacia otro lado cuando esa sanitad privada se salta la ley y pone en riesgo la salud pública Soy Rubén Sánchez y en ocasiones veo fraudes. La Junta de Andalucía ha tardado 10 días en inspeccionar un restaurante que podría ser el responsable de una intoxicación alimentaria provocada por dos bacterias porque los protocolos no han funcionado. Esto es extraordinariamente grave y hay que depurar responsabilidades. pic.twitter.com/0EvtO3sgRm — Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) January 17, 2025 Editorial del episodio 63 del pódcast En Ocasiones Veo Fraudes.
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