Un fallo eléctrico causado por aves, tras el accidente coreano
No hay cajas negras, pero aun así se puede investigar a partir de los restos del avión qué llevó al extraño siniestro del Boeing 737 de Jeju Air, que provocó la muerte de 179 de los 181 ocupantes, al aterrizar en el aeropuerto de Muan, en Corea del Sur (A toda velocidad y sin control: […]
No hay cajas negras, pero aun así se puede investigar a partir de los restos del avión qué llevó al extraño siniestro del Boeing 737 de Jeju Air, que provocó la muerte de 179 de los 181 ocupantes, al aterrizar en el aeropuerto de Muan, en Corea del Sur (A toda velocidad y sin control: así fue el fatídico accidente del Boeing 737 coreano).
Los investigadores han hallado restos de plumas y sangre en los dos motores del avión con matrícula HL8088. Esto indicaría que pudo haberse dado el caso de que los dos motores se hubieran visto afectados por el bloqueo causado por las aves, lo cual es inusual. Un caso similar sería el del avión de US Airways que terminó aterrizando en el río Hudson, en Nueva York.
La ingesta de aves en los dos motores pudo dejar al avión sin suministro eléctrico, lo cual a su vez explicaría que las dos cajas negras dejaran de registrar datos cuatro minutos antes de la colisión. Existe un sistema energético de reserva que también habría dejado de operar. Así se podría entender que el tren de aterrizaje no se hubiera desplegado y que el avión tocara pista a velocidad excesiva.
No obstante, en estos momentos sólo se hacen conjeturas, publicadas en varios medios coreanos, que se anticipan a lo que podría ser el informe de los expertos, cuya publicación tendrá lugar provisionalmente en las próximas semanas.