Page revalida con el 99,4% de apoyos: “El PSOE no puede ser el partido que defienda ningún privilegio en España"
El secretario general y presidente en la comunidad autónoma ha dejado varios mensajes en el cierre del XIII Congreso Regional. Uno de ellos tiene que ver con su concepto para la socialdemocracia que debe ser "no fanática" y con "vocación mayoritaria" porque "si no, no funciona"Sánchez reivindica en Toledo “la fórmula socialdemócrata” frente a la “amenaza real de la internacional ultraderechista” “Ojo el ritmo que tenemos en el PSOE de Castilla-La Mancha”. La presidenta del XIII Congreso Regional de los socialistas castellanomanchegos, Tita García Élez, definía el estado de ánimo durante el cierre del cónclave que ha vuelto a señalar a Emiliano García-Page como secretario general durante cuatro años más. Ha recibido un apoyo casi insuperable, con el 99,4% de votos, ninguno en contra y dos abstenciones. Pasadas las doce del mediodía, el plenario del congreso recibía a Page a ritmo de Tequila, en lugar del himno oficial del partido. Que el tiempo no te cambie, pudo escucharse al inicio del acto de clausura con un PSOE exultante. Toda una declaración de intenciones. Superado el primer día con la presencia de un Pedro Sánchez fugaz, pero muy claro en su aval al barón castellanomanchego, el ambiente era este domingo festivo y mucho más relajado que en la primera jornada. Con música, algunos secretarios provinciales como el toledano Álvaro Gutiérrez bailando, y con un escenario que el equipo de organización había preparado al milímetro, se proyectó un vídeo con un trabajado mensaje. “Somos una historia de éxito, con políticas que reparten riqueza. Somos hijos e hijas de la igualdad”. “Presidente, presidente, presidente”, gritó el auditorio cuando Page subió a ese escenario visiblemente emocionado. Tanto que alargó los saludos y besos a su nueva Ejecutiva Regional hasta salir del trance. No se cansaba de dar las gracias. “Gracias a todos los medios de comunicación que me aguantan, aunque no tanto como mis consejeros. No sabéis lo orgulloso que estoy de mi gobierno”. En el inicio de su discurso tras salir más que airoso del cónclave, su primera mención fue para José María Barreda, expresidente de Castilla-La Mancha con el que, decía, se fue “a escuchar a Alfonso Guerra con 16 o 17 años y me senté en primera fila”, en el sitio reservado al secretario general del PSOE regional a comienzos de los años 80 del siglo XX, Miguel Ángel Martínez. “Eres un ejemplo”, le decía al veterano socialista. García-Page habló de un PSOE “contento” en el que se siente “querido” y apostaba por “retribuirlo” con su trabajo. “Me voy a seguir dejando la piel por esta tierra”. Después hubo mensaje para quienes ponen en cuestión su socialismo. “Si hoy tuviera que volver a afiliarme a un partido volvería a hacerlo al PSOE, con más convicción”. El PP de Castilla-La Mancha le había dicho horas antes que había sido “entronizado” por Pedro Sánchez y este domingo Page respondía: “Estamos bien, estamos a gusto, tenemos las cosas claras y sabemos cómo y con quién hacerlo”. En el Gobierno y en el PSOE. Hasta el punto de que habló ya del siguiente Congreso Regional. “En el próximo encuentro estaré todavía mejor porque Castilla-La Mancha estará mucho mejor y nosotros vamos en paralelo”. Algunos me dicen que compadreo con la derecha. Llevo toda la vida ganando al Partido Popular y a la derecha. No los insulto. Los gano en las urnas En dos ocasiones ha rechazado las críticas que recibe de quienes dicen que no debería estar en el PSOE por sus constantes críticas al secretario general, Pedro Sánchez, al que no ha mencionado. “Algunos me dicen que compadreo con la derecha. Llevo toda la vida ganando al Partido Popular y a la derecha. No los insulto. Los gano en las urnas”. Ha explicado su receta para ganar. “Lo importante es que nadie sienta miedo con nosotros, que se sientan cómodos”. Su forma de ver y de hacer política, dice, “evita hernias y mal rollo al riñón”, y eso tiene que ver con una consigna: “No tenemos enemigos. Tenemos prioridades. Estamos para la gente más humilde, pero no es lo mismo tener prioridades que estar contra las de otros”. Al Partido Socialista en la comunidad autónoma le ha pedido cuatro cosas: “Honradez, sencillez, sentido común y defender esta tierra”. E incidía una y otra vez en el argumento que suele ser el suyo propio en sus enfrentamientos a derecha e izquierda. “Castilla-La Mancha siempre por delante. No por coherencia y convicción personal sino porque es lo más importante para un partido como el nuestro. Si la región va bien, nosotros también. Y si no, nosotros, sin fiesta”. También ha sido contundente al afirmar: “Yo no quiero ser presidente para que no estén otros. Tenemos que estar por nuestros méritos”. Trasladaba un mensaje de optimismo, pero con condiciones: “Nos necesitan firmes”, decía, en un contexto inter
El secretario general y presidente en la comunidad autónoma ha dejado varios mensajes en el cierre del XIII Congreso Regional. Uno de ellos tiene que ver con su concepto para la socialdemocracia que debe ser "no fanática" y con "vocación mayoritaria" porque "si no, no funciona"
Sánchez reivindica en Toledo “la fórmula socialdemócrata” frente a la “amenaza real de la internacional ultraderechista”
“Ojo el ritmo que tenemos en el PSOE de Castilla-La Mancha”. La presidenta del XIII Congreso Regional de los socialistas castellanomanchegos, Tita García Élez, definía el estado de ánimo durante el cierre del cónclave que ha vuelto a señalar a Emiliano García-Page como secretario general durante cuatro años más.
Ha recibido un apoyo casi insuperable, con el 99,4% de votos, ninguno en contra y dos abstenciones.
Pasadas las doce del mediodía, el plenario del congreso recibía a Page a ritmo de Tequila, en lugar del himno oficial del partido. Que el tiempo no te cambie, pudo escucharse al inicio del acto de clausura con un PSOE exultante. Toda una declaración de intenciones.
Superado el primer día con la presencia de un Pedro Sánchez fugaz, pero muy claro en su aval al barón castellanomanchego, el ambiente era este domingo festivo y mucho más relajado que en la primera jornada. Con música, algunos secretarios provinciales como el toledano Álvaro Gutiérrez bailando, y con un escenario que el equipo de organización había preparado al milímetro, se proyectó un vídeo con un trabajado mensaje. “Somos una historia de éxito, con políticas que reparten riqueza. Somos hijos e hijas de la igualdad”.
“Presidente, presidente, presidente”, gritó el auditorio cuando Page subió a ese escenario visiblemente emocionado. Tanto que alargó los saludos y besos a su nueva Ejecutiva Regional hasta salir del trance.
No se cansaba de dar las gracias. “Gracias a todos los medios de comunicación que me aguantan, aunque no tanto como mis consejeros. No sabéis lo orgulloso que estoy de mi gobierno”.
En el inicio de su discurso tras salir más que airoso del cónclave, su primera mención fue para José María Barreda, expresidente de Castilla-La Mancha con el que, decía, se fue “a escuchar a Alfonso Guerra con 16 o 17 años y me senté en primera fila”, en el sitio reservado al secretario general del PSOE regional a comienzos de los años 80 del siglo XX, Miguel Ángel Martínez. “Eres un ejemplo”, le decía al veterano socialista.
García-Page habló de un PSOE “contento” en el que se siente “querido” y apostaba por “retribuirlo” con su trabajo. “Me voy a seguir dejando la piel por esta tierra”. Después hubo mensaje para quienes ponen en cuestión su socialismo. “Si hoy tuviera que volver a afiliarme a un partido volvería a hacerlo al PSOE, con más convicción”.
El PP de Castilla-La Mancha le había dicho horas antes que había sido “entronizado” por Pedro Sánchez y este domingo Page respondía: “Estamos bien, estamos a gusto, tenemos las cosas claras y sabemos cómo y con quién hacerlo”. En el Gobierno y en el PSOE. Hasta el punto de que habló ya del siguiente Congreso Regional. “En el próximo encuentro estaré todavía mejor porque Castilla-La Mancha estará mucho mejor y nosotros vamos en paralelo”.
Algunos me dicen que compadreo con la derecha. Llevo toda la vida ganando al Partido Popular y a la derecha. No los insulto. Los gano en las urnas
En dos ocasiones ha rechazado las críticas que recibe de quienes dicen que no debería estar en el PSOE por sus constantes críticas al secretario general, Pedro Sánchez, al que no ha mencionado. “Algunos me dicen que compadreo con la derecha. Llevo toda la vida ganando al Partido Popular y a la derecha. No los insulto. Los gano en las urnas”.
Ha explicado su receta para ganar. “Lo importante es que nadie sienta miedo con nosotros, que se sientan cómodos”. Su forma de ver y de hacer política, dice, “evita hernias y mal rollo al riñón”, y eso tiene que ver con una consigna: “No tenemos enemigos. Tenemos prioridades. Estamos para la gente más humilde, pero no es lo mismo tener prioridades que estar contra las de otros”.
Al Partido Socialista en la comunidad autónoma le ha pedido cuatro cosas: “Honradez, sencillez, sentido común y defender esta tierra”. E incidía una y otra vez en el argumento que suele ser el suyo propio en sus enfrentamientos a derecha e izquierda. “Castilla-La Mancha siempre por delante. No por coherencia y convicción personal sino porque es lo más importante para un partido como el nuestro. Si la región va bien, nosotros también. Y si no, nosotros, sin fiesta”.
También ha sido contundente al afirmar: “Yo no quiero ser presidente para que no estén otros. Tenemos que estar por nuestros méritos”. Trasladaba un mensaje de optimismo, pero con condiciones: “Nos necesitan firmes”, decía, en un contexto internacional que no le gusta. “Abunda en la política mundial el populismo barato, la demagogia... Preocupaos de estas personas. Algunas de las democracias del mundo me causan una gran decepción”.
Frente a eso ha contrapuesto al PSOE del que, dice, “ha sabido identificarse con los españoles” y ha apostado por “ser moderado y razonable y a que lo que prime sea lo común”.
“Aquí está estrictamente prohibido meter la mano”
El sábado a puerta cerrada, Emiliano García-Page presumió ante el cónclave de la “corrupción cero” entre los socialistas castellanomanchegos. Lo ha desvelado la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, que ha intervenido minutos antes de que lo hiciera el secretario general castellanomanchego.
No somos los reyes del mambo ni yo soy el puto amo. No queremos política espectáculo sino aburrida y cumplir lo que se promete
Hoy en público, Page ha vuelto a enarbolar la bandera de la “honestidad”. “Sabemos que es fácil meter la pata, pero aquí está estrictamente prohibido meter la mano”, ha advertido. “Lo que haremos en esta legislatura es cumplir, cumplir y cumplir con nuestros compromisos”, pero no ha obviado la reconocer que no siempre lo ha hecho. “Sería deficitario no dejar espacio a la autocrítica y pedir disculpas. Las pido”. Se dirigía a quienes no han visto cumplidas las expectativas en las promesas socialistas y “aquellos a los que no hemos podido solventar los problemas”.
Ha sido entonces cuando ha mencionado los 'defectos' de su partido o de su gobierno. “No somos los reyes del mambo ni yo soy el puto amo”, pero también dice tener claro lo que no quiere, la “política espectáculo”. Page ha dicho que prefiere: “aburrir a la gente” y que lo que se prometa, pueda cumplirse.
“No hay que complicarse la vida con telarañas intelectuales o ideológicas”
El barón socialista ha dejado para el final de su discurso una referencia a las cuestiones que más que le han enfrentado a Pedro Sánchez, y según algunos, le ha acercado a la derecha: desde el independentismo a la financiación autonómica.
“Me interesa una nación de personas, no una entelequia. Una nación plural y abierta” que permitan a regiones como Castilla-La Mancha llevar a cabo sus “ansias de igualdad”.
Si alguien quiere saber qué camiseta visto, es la de la igualdad. A ver si algunos o algunas no se confunden cuando hablemos de financiación porque seré el primero en recordarlo
Despues ha vuelto a referirse a su cuestionado acercamiento a la derecha. “La ideología no puede caer en la rutina. Hay cosas que antes parecían de izquierdas y hoy son reaccionarias” y en este aspecto renegado de lo que denomina “la dialéctica barata de lo público y lo privado”.
En su opinión, “no hay que complicarse la vida con telarañas intelectuales o ideológicas” y ha sorprendido al asegurar que le gustaría tener “mucha más Sanidad y Educación privada”, aunque a continuación lo matizaba: “No digo que la paguemos nosotros”. En este terreno ha vuelto a citar a uno de los mantras desde que es presidente regional: Dolores de Cospedal. “Aquí no hay más sanidad y educación privada porque no hay negocio. Y se notó mucho en los cuatro años oscuros de Cospedal”.
Ha de haber una socialdemocracia no fanática, con vocación mayoritaria porque si no, no funciona
A renglón seguido ha abogado por “una socialdemocracia no fanática” que tiene que tener “vocación mayoritaria” porque si no, “no funciona”. Ayer Pedro Sánchez ante el mismo foro reivindicó la “fórmula socialdemócrata” frente a la “amenaza real y cierta de la internacional ultraderechista”.
El PSOE no puede ser el partido que defienda ningún privilegio en España para nadie. Estaríamos traicionando nuestra esencia
Lo ha hilado con sus propias reivindicaciones para financiar las políticas de su gobierno. “Si alguien quiere saber qué camiseta visto, es la de la igualdad. A ver si algunos o algunas no se confunden cuando hablemos de financiación porque seré el primero en recordarlo”. Y en este sentido ha vuelto a decir que “el PSOE no puede ser el partido que defienda ningún privilegio en España para nadie. Estaríamos traicionando nuestra esencia, nuestra definición como proyecto”.
Si alguien quiere saber qué camiseta visto, es la de la igualdad. A ver si algunos o algunas no se confunden cuando hablemos de financiación porque seré el primero en recordarlo
“No podemos poner ahora en cuestión la nación española”. Y lo que eso significa, para él, es “la unidad económica y fiscal”. En este aspecto ha señalado que no admitirá “nunca” que la riqueza de una región sea “solo suya” ni que “reparta lo que quiera” porque eso “no lo dice ni la Constitución ni el sentido común”.
Al cerrar su intervención ha vuelto a incidir en uno de los mensajes más repetidos. “La riqueza es nacional. Todo de todos. Y paga más quien más tiene. Eso es lo que ha traido la socialdemocracia a la política fiscal de este país. Es nuestra principal herencia” de la que presume: “Se puede hacer política redistributiva con el gasto, pero también con el ingreso”.
En cuanto a la fiscalidad, ha recordado que “hubo un tiempo en que la izquierda rechazaba los impuestos indirectos. Tendremos que plantearnos que las cosas hay que cambiarlas”. Y ha puesto un ejemplo concreto. “¿Pero que es eso de redistribuir el impuesto que se pone a los bancos en función del Producto Interior Bruto de una tierra? La región más rica, la que más se lleva. Y que eso lo tengamos que tolerar... Eso no es de izquierdas”. Ha sido uno de sus argumentos más aplaudidos