Miles de personas protestan contra Trump en Washington: “No me puedo creer que este país haya vuelto a elegir a este criminal”

Antes de que el republicano tome posesión este lunes, miles de personas han salido a la calle para mostrar su rechazo. La manifestación es un eco desinflado de la masiva Marcha de las Mujeres de hace ocho añosAnálisis - El dios del crecimiento perpetuo ha muerto: las razones profundas del éxito de Trump Los cánticos de los miles de personas que protestan contra el retorno de Donald Trump al poder se condensan en el aire. El día nublado y húmedo desluce los colores de las pancartas. “No a la oligarquía tecnológica” y “regulad las armas, no las mujeres” son algunos de los eslóganes impresos en cartulinas y cárteles. Aunque el objeto más popular este sábado son las banderitas con el dibujo de la princesa Leia con el mítico relámpago de David Bowie cruzándole la cara que dice: “Somos la resistencia”. A dos días de la Inauguración presidencial, miles de personas han salido a la calle este sábado para protestar contra la nueva administración que amenaza con socavar los derechos de las mujeres, las personas migrantes, las minorías raciales y el colectivo LGTBIQ+. También hay proclamas en contra de la guerra de Gaza y la masacre cometida por Israel. La capital es uno de los muchos puntos del país donde se han convocado protestas en rechazo a Trump. La manifestación es el eco de la masiva Marcha de las Mujeres que hace ocho años también recorrió las calles de Washington hasta llegar al Memorial de Lincoln, en el National Mall. Este año la cifra de asistentes se ha desinflado —de medio millón a unas 50.000 personas, según la organización—, así como los ánimos. “No me puedo creer que este país haya vuelto a votar a este criminal. Me siento realmente desanimada y preocupada”, explica Susie, de 72 años, quien ocho años después de participar en la Marcha de las Mujeres ha vuelto a viajar desde Massachusetts para volver a unirse a la rebautizada Marcha de la Gente. Susi reconoce que esta vez no hay tantos manifestantes porque “muchas personas simplemente se sienten paralizadas porque no saben qué esperar”. A su lado, Lisa, de 75 años, añade: “Algunos de mis amigos no han venido porque están ahorrando energías paral los próximos cuatro años”. En las pasadas elecciones, las mujeres blancas fueron uno de los grupos clave que ayudaron a devolver Trump a la Casa Blanca. A pesar de la derogación del derecho al aborto y las políticas que atentan contra la autonomía de las mujeres, el número de mujeres que votaron por el republicano el pasado 5 de noviembre aumentó en comparación con los comicios de 2016. Un 53% de mujeres blancas votaron por Trump en comparación con el 52% de hace ocho años.  “Claramente, hubo un punto de racismo entre las mujeres blancas al no votar por Kamala Harris - reflexiona Susie- Me horrorizó cuando me enteré de que, básicamente, las mujeres blancas nos hicieron perder esta elección”. El pasado mes de agosto, en el marco de la Convención Demócrata de Chicago, una conductora de Uber negra pedía dejar atrás la idea de “primera mujer negra en llegar a la presidencia”. “Di solo primera mujer presidente. Si decimos lo negra por desgracia hay gente que no se sumará”, comentó en el coche. “El feminismo sigue siendo demasiado blanco. Aun así, creo que las personas negras debemos seguir involucrándonos en la lucha”, explica Alana. Esta joven de 22 años ha venido desde Missouri con su amiga Katajia para protestar este sábado. A diferencia de Susie y Lisa, Alana no se siente desanimada. “Siento que estome motiva aún más a alzar la voz. No quiero que piensen que han ganado. Puede que él haya ganado las elecciones, pero no seguirá ganando. Estamos listas para luchar”, expone. Para ambas, es su primera manifestación contra Trump. La próxima administración no solo es una amenaza para los derechos de las mujeres, sino que constituye la creación de un gobierno “hipermasculino”. “Trump y los suyos quieren instaurar la hipermasculinidad. Quieren ser tan masculinos que para lograrlo quieren quitarnos nuestro poder”, reflexiona Katajia. Ambas mujeres reconocen que han notado como los hombres de su entorno están “muy obsesionados con la hipermasculinidad” debido a los influencers y podcasters que siguen. “Pero aún podemos convencerlos, tenemos que ser más abiertas y hablar más con ellos”, apunta Alana. En la cabecera de la manifestación está Aaron Hurley, tiene 40 años y se identifica tanto con los pronombres masculinos como los femeninos y neutros. Atado al cuello lleva un pañuelo verde como el que usaba las argentinas para luchar en favor del derecho al aborto. Hurley hizo pública su transición hace tan solo un año y aún sigue “explorando” su identidad. “Estoy muy asustada. Aquí, rodeada de gente que me entiende y me respeta, me siento un poco mejor, pero en unos días esto se va a convertir en un infierno”, expone. Trump ha puesto en el punto de mira al colectivo LGTBIQ+ y lo ha convertido en el blanc

Jan 18, 2025 - 22:26
Miles de personas protestan contra Trump en Washington: “No me puedo creer que este país haya vuelto a elegir a este criminal”

Miles de personas protestan contra Trump en Washington: “No me puedo creer que este país haya vuelto a elegir a este criminal”

Antes de que el republicano tome posesión este lunes, miles de personas han salido a la calle para mostrar su rechazo. La manifestación es un eco desinflado de la masiva Marcha de las Mujeres de hace ocho años

Análisis - El dios del crecimiento perpetuo ha muerto: las razones profundas del éxito de Trump

Los cánticos de los miles de personas que protestan contra el retorno de Donald Trump al poder se condensan en el aire. El día nublado y húmedo desluce los colores de las pancartas. “No a la oligarquía tecnológica” y “regulad las armas, no las mujeres” son algunos de los eslóganes impresos en cartulinas y cárteles. Aunque el objeto más popular este sábado son las banderitas con el dibujo de la princesa Leia con el mítico relámpago de David Bowie cruzándole la cara que dice: “Somos la resistencia”.

A dos días de la Inauguración presidencial, miles de personas han salido a la calle este sábado para protestar contra la nueva administración que amenaza con socavar los derechos de las mujeres, las personas migrantes, las minorías raciales y el colectivo LGTBIQ+. También hay proclamas en contra de la guerra de Gaza y la masacre cometida por Israel. La capital es uno de los muchos puntos del país donde se han convocado protestas en rechazo a Trump.

La manifestación es el eco de la masiva Marcha de las Mujeres que hace ocho años también recorrió las calles de Washington hasta llegar al Memorial de Lincoln, en el National Mall. Este año la cifra de asistentes se ha desinflado —de medio millón a unas 50.000 personas, según la organización—, así como los ánimos.

“No me puedo creer que este país haya vuelto a votar a este criminal. Me siento realmente desanimada y preocupada”, explica Susie, de 72 años, quien ocho años después de participar en la Marcha de las Mujeres ha vuelto a viajar desde Massachusetts para volver a unirse a la rebautizada Marcha de la Gente. Susi reconoce que esta vez no hay tantos manifestantes porque “muchas personas simplemente se sienten paralizadas porque no saben qué esperar”. A su lado, Lisa, de 75 años, añade: “Algunos de mis amigos no han venido porque están ahorrando energías paral los próximos cuatro años”.

En las pasadas elecciones, las mujeres blancas fueron uno de los grupos clave que ayudaron a devolver Trump a la Casa Blanca. A pesar de la derogación del derecho al aborto y las políticas que atentan contra la autonomía de las mujeres, el número de mujeres que votaron por el republicano el pasado 5 de noviembre aumentó en comparación con los comicios de 2016. Un 53% de mujeres blancas votaron por Trump en comparación con el 52% de hace ocho años. 

“Claramente, hubo un punto de racismo entre las mujeres blancas al no votar por Kamala Harris - reflexiona Susie- Me horrorizó cuando me enteré de que, básicamente, las mujeres blancas nos hicieron perder esta elección”. El pasado mes de agosto, en el marco de la Convención Demócrata de Chicago, una conductora de Uber negra pedía dejar atrás la idea de “primera mujer negra en llegar a la presidencia”. “Di solo primera mujer presidente. Si decimos lo negra por desgracia hay gente que no se sumará”, comentó en el coche.

“El feminismo sigue siendo demasiado blanco. Aun así, creo que las personas negras debemos seguir involucrándonos en la lucha”, explica Alana. Esta joven de 22 años ha venido desde Missouri con su amiga Katajia para protestar este sábado. A diferencia de Susie y Lisa, Alana no se siente desanimada. “Siento que estome motiva aún más a alzar la voz. No quiero que piensen que han ganado. Puede que él haya ganado las elecciones, pero no seguirá ganando. Estamos listas para luchar”, expone. Para ambas, es su primera manifestación contra Trump.

La próxima administración no solo es una amenaza para los derechos de las mujeres, sino que constituye la creación de un gobierno “hipermasculino”. “Trump y los suyos quieren instaurar la hipermasculinidad. Quieren ser tan masculinos que para lograrlo quieren quitarnos nuestro poder”, reflexiona Katajia. Ambas mujeres reconocen que han notado como los hombres de su entorno están “muy obsesionados con la hipermasculinidad” debido a los influencers y podcasters que siguen. “Pero aún podemos convencerlos, tenemos que ser más abiertas y hablar más con ellos”, apunta Alana.

En la cabecera de la manifestación está Aaron Hurley, tiene 40 años y se identifica tanto con los pronombres masculinos como los femeninos y neutros. Atado al cuello lleva un pañuelo verde como el que usaba las argentinas para luchar en favor del derecho al aborto. Hurley hizo pública su transición hace tan solo un año y aún sigue “explorando” su identidad. “Estoy muy asustada. Aquí, rodeada de gente que me entiende y me respeta, me siento un poco mejor, pero en unos días esto se va a convertir en un infierno”, expone.

Trump ha puesto en el punto de mira al colectivo LGTBIQ+ y lo ha convertido en el blanco de la furia de sus seguidores. Hurley comenta como ha notado un aumento del odio, así como transcurría la campaña electoral hasta la victoria de Trump. “Estoy muy preocupada por mi seguridad”. Una de las primeras acciones ejecutivas que ha prometido llevar a cabo el republicano es prohibir las mujeres trans en los deportes femeninos.

Antes de llegar al Memorial de Lincoln ya ha tenido lugar el primer intento de boicot. Un hombre con el distintivo gorro rojo MAGA y un altavoz ha empezado a increpar a los manifestantes. Una vez allí, se han repetido algunos momentos de tensión ante la presencia de algunos seguidores de Trump, que ya han llegado a Washington para poder ver la toma de posesión. Aunque debido al frío, tendrán que conformarse en verlo a través de las pantallas del estadio Capital One, ya que el republicano jurara el cargo en el interior del Capitolio.

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