Los peligros del «gasoducto verde» H2Med

ONGs ibéricas se unen y alertan sobre los riesgos del proyecto H2Med. Las organizaciones ZERO - Asociación para la Sostenibilidad de la Tierra, la red Gas No es Solución, junto con las organizaciones firmantes que se enumeran a continuación (Attac entre ellas) desean expresar su grave preocupación por el proyecto H2Med, el más relevante y único proyecto de exportación de hidrógeno por tubería desde la Península Ibérica hasta Europa Central. Creemos que esta infraestructura es innecesaria, carece de demanda real a nivel europeo, despilfarra fondos públicos y pone en peligro la transición energética de la Península Ibérica.

Jan 19, 2025 - 13:02
Los peligros del «gasoducto verde» H2Med

Caballo de Troya

ONGs ibéricas se unen y alertan sobre los riesgos del proyecto H2Med.

Las organizaciones ZERO – Asociación para la Sostenibilidad de la Tierra, la red Gas No es Solución, junto con las organizaciones firmantes que se enumeran a continuación, desean expresar su grave preocupación por el proyecto H2Med, el más relevante y único proyecto de exportación de hidrógeno por tubería desde la Península Ibérica hasta Europa Central. Creemos que esta infraestructura es innecesaria, carece de demanda real a nivel europeo, despilfarra fondos públicos y pone en peligro la transición energética de la Península Ibérica.

En medio de una crisis climática, el hidrógeno verde se promueve cada vez más como la “panacea” para la transición energética en diversos sectores y como un contribuyente clave para lograr la neutralidad climática. La Unión Europea ha hecho del hidrógeno verde una prioridad dentro de sus estrategias y planes de inversión, planificando un consumo de 20 millones de toneladas de hidrógeno verde para 2030. Como resultado, han surgido numerosos proyectos e iniciativas de hidrógeno verde que prevén la exportación de cantidades sustanciales de este recurso. H2Med es uno de esos proyectos. 

El proyecto de gasoducto H2Med pretende transportar hidrógeno verde desde Portugal a través de España, por el Mar Mediterráneo, hasta Francia y, por último, hasta Alemania. El proyecto incluye la construcción de dos tramos principales: CelZa y BarMar. El tramo CelZa conecta Celorico da Beira (Portugal) con Zamora (España), abarca 162 km dentro del territorio portugués, tiene una capacidad de 750 kton de hidrógeno al año y su coste previsto es de 350 millones de euros. El tramo BarMar es un segmento submarino que uniría Barcelona (España) con Marsella (Francia). Abarca 455 km bajo el mar Mediterráneo y su coste previsto es de 2.500 millones de euros. En total, el H2Med tendrá capacidad para transportar hasta 2 millones de toneladas de H2 al año, de aquí a 2030, y se calcula que requerirá más de 6.000 millones de euros. Con estos objetivos, la Península Ibérica aportaría el 10% de los objetivos de la UE, o el 20% de los objetivos de producción interna.

A pesar de presentarse como un proyecto de apoyo a la transición energética europea, H2Med plantea importantes preocupaciones y riesgos que, en última instancia, podrían obstaculizar el avance de la transición energética. A continuación, presentamos cinco razones por las que H2Med es un proyecto que debería abandonarse:

El proyecto H2Med requeriría un despliegue masivo de proyectos de energías renovables a gran escala. 

1. H2Med podría socavar la Transición Energética en Portugal y España

      Por parte portuguesa, la producción del volumen previsto de hidrógeno verde requeriría aproximadamente 6-7 GW de capacidad de electrolizadores, superando los objetivos marcados en el Plan Nacional de Energía y Clima portugués de 3 GW. Además, se necesitarían entre 14 y 17 GW de nueva capacidad de energía renovable, lo que supone el doble de la cantidad de energía renovable instalada en Portugal hasta 2023.

      En total, considerando los 2 millones de toneladas de H2 al año previstos para el H2Med, el proyecto requeriría 40 GW de nueva capacidad renovable en Portugal y España. Esta expansión corre el riesgo de socavar una transición energética justa, ya que el desarrollo actual de las energías renovables carece de una planificación, un dimensionamiento y una coordinación territorial adecuados, pero también de una infraestructura capaz de transportar esta enorme cantidad de energía renovable. 

      2. Se están destinando fondos públicos a un proyecto cuya necesidad sigue sin demostrarse.

        Hasta la fecha no existen datos fiables sobre la futura demanda exacta de hidrógeno verde en Europa Central. El informe del Tribunal de Cuentas Europeo pone de relieve el riesgo de que estas infraestructuras a gran escala resulten innecesarias en el futuro, ya que podrían construirse en exceso, no amortizarse y no responder a las necesidades reales de la transición energética. El Tribunal criticó la base técnica de los objetivos de producción e importación de hidrógeno fijados por la Comisión Europea -20 millones de toneladas para 2030-, afirmando que obedecían a motivos políticos y no a análisis sólidos, y denunció que «la Comisión no llevó a cabo análisis rigurosos antes de fijar los objetivos ecológicos de producción e importación de hidrógeno de la UE». El informe estimaba que la demanda prevista ni siquiera alcanzaría los 10 millones de toneladas en 2030, muy lejos del objetivo inicial. Además, algunos estudios sugieren que dar prioridad a la electrificación podría reducir la demanda de hidrógeno a sólo una quinta parte de los niveles previstos en el plan REPowerEU.

        En cambio, los fondos públicos destinados a H2Med podrían emplearse mejor en alternativas de eficacia probada, como la electrificación directa, el autoconsumo, las comunidades energéticas y la mejora de la eficiencia energética. El proyecto desvía recursos de los esfuerzos de descarbonización en la Península Ibérica, que de otro modo podrían atraer inversiones industriales, fomentar la innovación y reforzar la competitividad económica regional.

        3. Un caballo de Troya para el gas fósil

          Para la probable situación de que el gasoducto esté listo, pero no se disponga de suficiente hidrógeno verde para cumplirlo, la mezcla de hidrógeno verde y gas fósil puede servir como estrategia para sostener la inversión en el gasoducto. Esto podría encerrarnos en décadas de mayor dependencia del gas fósil.

          Por ejemplo, en Portugal hay docenas de proyectos centrados en la producción de hidrógeno verde para el autoconsumo o la producción de derivados del hidrógeno. Sin embargo, ninguno parece incluir la exportación de hidrógeno para el gasoducto, y ninguno de ellos se sitúa en el punto de inicio de CelZa. Además, para permitir que toda la red de gas incorpore hidrógeno verde, REN propone mejorar el gasoducto ya construido para que sea compatible con una mezcla de hidrógeno del 10% (en volumen). De este modo, el gasoducto fósil seguiría siendo incompatible con el 100% de hidrógeno, lo que aumentaría el riesgo de que el gasoducto CelZa sirviera de prolongación de la red de transporte de gas fósil en lugar de cumplir su propósito de hidrógeno verde. 

          4. Ineficiencia del transporte a larga distancia

            Es importante señalar que el hidrógeno verde no es un método eficiente para el transporte o la producción de energía debido a las importantes pérdidas de energía en cada etapa del proceso, incluyendo la electrólisis, la compresión y el transporte. La electrólisis tiene una eficiencia del 60-70%, y comprimir y transportar hidrógeno también requiere cantidades sustanciales de energía. Cuando el hidrógeno o los e-combustibles se convierten de nuevo en electricidad, la eficiencia de conversión oscila aproximadamente entre el 30% y el 40% para los generadores de combustión interna. Por lo tanto, una central eléctrica de gas que utilizara un 100% de hidrógeno ecológico consumiría aproximadamente 3 veces la energía que produciría.

            Numerosos estudios han analizado y comparado los costes del transporte de energía a larga distancia, ya sea a través de gasoductos para el gas fósil o el hidrógeno, o mediante transmisión eléctrica. Sin embargo, estos estudios no suelen tener en cuenta los costes de producción de la propia energía, un factor crítico dado que el hidrógeno es un vector energético muy ineficiente. Además, las fugas durante el transporte podrían tener importantes repercusiones climáticas, ya que el hidrógeno es un gas de efecto invernadero indirecto.

            Por otra parte, dar prioridad a la producción y el consumo locales de hidrógeno ecológico es más eficiente, especialmente para los sectores difíciles de electrificar (por ejemplo, la siderurgia, el amoníaco, la aviación y el transporte marítimo).

            5. Impacto medioambiental y social

              Además, como ya se ha indicado, la producción de hidrógeno verde requerirá grandes cantidades de energía renovable (40 GW), lo que exigirá un uso extensivo del suelo para parques solares y eólicos, pero también de agua (entre 25 y 32 litros por kilogramo de hidrógeno producido, según IRENA). Este desarrollo a gran escala podría tener un impacto significativo en los ecosistemas, alterando potencialmente los hábitats y la biodiversidad.

              Actualmente no se dispone de datos sobre las repercusiones económicas, sociales o medioambientales del proyecto H2Med, ni sobre sus consideraciones de seguridad. El tramo BarMar atravesaría el Golfo de León, un punto caliente de la biodiversidad mediterránea, poniendo en peligro este ecosistema. Del mismo modo, el tramo CelZa atravesaría la región protegida del Alto Duero, una preocupación que provocó el rechazo de un proyecto anterior de gasoducto fósil durante la evaluación de impacto ambiental del Gobierno.

              También hay que señalar que la falta de diálogo previo con las comunidades afectadas reduce la aceptación social del proyecto y de sus instalaciones renovables asociadas.

              Conclusión

              Por las razones expuestas, las organizaciones abajo firmantes se oponen a la construcción de H2Med y su infraestructura asociada. Deben realizarse estudios exhaustivos para evaluar la viabilidad futura de la producción y demanda de hidrógeno verde para 2030 o cualquier otro plazo especificado. Estos estudios también deben examinar las repercusiones sociales y económicas de tales proyectos. Además, se necesitan más análisis para identificar las mejores alternativas de transporte de energía a larga distancia, teniendo en cuenta factores como el coste de la energía y la eficiencia de la producción.

              Firmantes:

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