Una hoja de ruta estratégica para la industria farmacéutica
Opinión naiarabrocal Lun, 27/01/2025 - 08:01 Estrategia del Gobierno 2024-2028 La industria farmacéutica es un pilar estratégico para España, uno por el que debemos apostar si queremos mejorar el futuro de nuestro país. Y no lo digo yo solo, como presidenta de la patronal de empresas innovadoras del sector sino, también, el propio Gobierno. Así lo establece en la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028 aprobada a finales del año pasado y que es fruto de la intensa colaboración entre Farmaindustria y otras patronales y asociaciones del sector (Aeseg, Asebio, Biosim, Fenin, Aelmhu y Anefp) con los ministerios de Sanidad, Hacienda, Industria y Turismo, y Ciencia, Innovación y Universidades, así como con la propia Presidencia del Ejecutivo.Creo firmemente que tenemos la oportunidad única de convertir a España en un referente mundial en innovación e industrialización biofarmacéutica, un hito que redundará positivamente en muchos ámbitos. En primer lugar, sin duda, en mejoras directas para la salud de la población y, en segundo lugar, en el impulso del crecimiento socioeconómico al generar empleo de alta calidad y mejorar la productividad del país. Por eso, hemos ofrecido al Gobierno todo nuestro apoyo para desarrollar esta estrategia con el propósito común de implantar medidas tangibles que nos permitan avanzar como sector, como sociedad y como país.Ejes de la estrategiaLa Estrategia se articula en torno a tres ejes: consolidar el liderazgo de España en I+D biomédica; reforzar el tejido productivo; y, por último, asegurar el acceso a la innovación en nuestro Sistema Nacional de Salud. Fina Lladós, presidenta de Farmaindustria. Foto: FARMAINDUSTRIA En I+D, debemos aprovechar el hecho de que España es el primer país de Europa en número de participaciones en ensayos clínicos de nuevos medicamentos, por lo que tenemos la oportunidad única de convertirnos en un referente mundial en innovación biomédica. Aquí será importante prestar especial atención a la investigación traslacional para alimentar ese camino de ida y vuelta entre el laboratorio y la práctica clínica. En el ámbito de la producción nos hemos situado también como uno de los países europeos con mayor potencial de fabricación en un momento en el que los medicamentos han demostrado ser un bien estratégico y de seguridad para los estados. España cuenta con 174 plantas de producción en 13 comunidades autónomas, de las cuales 106 están dedicadas a medicamentos de uso humano. Y no sólo eso. La producción de medicamentos ha aumentado un 40% en los últimos tres años hasta alcanzar los 23.000 millones de euros, una cifra que representa casi el 30% de la producción de bienes de alta tecnología. Estos magníficos datos deben ser solo la base sobre la que seguir avanzando para convertirnos en un auténtico hub de producción a nivel internacional, gracias a una buena combinación entre la calidad de la producción, los costes y la flexibilidad. El Gobierno aprueba la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028 para mejorar el acceso a los medicamentos , La Estrategia de la Industria Farmacéutica convence a las patronales, Fina Lladós (Farmaindustria): "La estrategia no existe si no sucede nada" Si, además, tenemos en cuenta que el farmacéutico es el sector industrial líder en productividad en España (doblando casi la media), es lógico pensar Off Fina Lladós Canela, presidenta de Farmaindustria Opinión Opinión Off
La industria farmacéutica es un pilar estratégico para España, uno por el que debemos apostar si queremos mejorar el futuro de nuestro país. Y no lo digo yo solo, como presidenta de la patronal de empresas innovadoras del sector sino, también, el propio Gobierno. Así lo establece en la Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028 aprobada a finales del año pasado y que es fruto de la intensa colaboración entre Farmaindustria y otras patronales y asociaciones del sector (Aeseg, Asebio, Biosim, Fenin, Aelmhu y Anefp) con los ministerios de Sanidad, Hacienda, Industria y Turismo, y Ciencia, Innovación y Universidades, así como con la propia Presidencia del Ejecutivo.
Creo firmemente que tenemos la oportunidad única de convertir a España en un referente mundial en innovación e industrialización biofarmacéutica, un hito que redundará positivamente en muchos ámbitos. En primer lugar, sin duda, en mejoras directas para la salud de la población y, en segundo lugar, en el impulso del crecimiento socioeconómico al generar empleo de alta calidad y mejorar la productividad del país. Por eso, hemos ofrecido al Gobierno todo nuestro apoyo para desarrollar esta estrategia con el propósito común de implantar medidas tangibles que nos permitan avanzar como sector, como sociedad y como país.
Ejes de la estrategia
La Estrategia se articula en torno a tres ejes: consolidar el liderazgo de España en I+D biomédica; reforzar el tejido productivo; y, por último, asegurar el acceso a la innovación en nuestro Sistema Nacional de Salud.
En I+D, debemos aprovechar el hecho de que España es el primer país de Europa en número de participaciones en ensayos clínicos de nuevos medicamentos, por lo que tenemos la oportunidad única de convertirnos en un referente mundial en innovación biomédica. Aquí será importante prestar especial atención a la investigación traslacional para alimentar ese camino de ida y vuelta entre el laboratorio y la práctica clínica.
En el ámbito de la producción nos hemos situado también como uno de los países europeos con mayor potencial de fabricación en un momento en el que los medicamentos han demostrado ser un bien estratégico y de seguridad para los estados. España cuenta con 174 plantas de producción en 13 comunidades autónomas, de las cuales 106 están dedicadas a medicamentos de uso humano. Y no sólo eso. La producción de medicamentos ha aumentado un 40% en los últimos tres años hasta alcanzar los 23.000 millones de euros, una cifra que representa casi el 30% de la producción de bienes de alta tecnología.
Estos magníficos datos deben ser solo la base sobre la que seguir avanzando para convertirnos en un auténtico hub de producción a nivel internacional, gracias a una buena combinación entre la calidad de la producción, los costes y la flexibilidad.