Mermelada de kiwi casera
Mermelada casera de kiwi fácil y deliciosa. Una receta tradicional para disfrutar en el desayuno y sorprender a todos con su sabor único. La entrada Mermelada de kiwi casera es un contenido original de PequeRecetas
A ver, cuando pensamos en mermeladas caseras, el kiwi no es precisamente la primera fruta que nos viene a la cabeza. Lo normal es irse a la fresa, el melocotón o incluso la naranja, pero ¿y si te digo que también puedes hacer una mermelada de kiwi espectacular? Su punto ácido y su textura hacen que el resultado sea una combinación entre frescura y dulzor que sorprende. Además, es la excusa perfecta para aprovechar esos kiwis que se han pasado de maduros y que ya nadie quiere en casa.
Aunque hoy en día nos suene más a Nueva Zelanda, el kiwi en realidad viene de China. Y no solo es una fruta riquísima, sino que está cargada de vitamina C y fibra, lo que hace que, dentro de lo que cabe, esta mermelada tenga su toque saludable. Así que si te apetece probar algo diferente, aquí tienes la receta de mermelada de kiwi casera, con trucos para que te quede perfecta y se conserve bien. ¡Vamos al lío!
Receta de mermelada de kiwi
Ingredientes
- 500 g de kiwis maduros
- 250 g de azúcar
- 1 lima (zumo)
- 100 ml de agua
Cómo hacer mermelada de kiwi casera
- Pelamos los kiwis y los cortamos en trozos pequeños. Los ponemos en un cazo junto con el azúcar, el zumo de lima y el agua.
- Calentamos a fuego medio y removemos de vez en cuando para que el azúcar se disuelva y la fruta empiece a deshacerse. Dejamos cocinar unos 30-40 minutos hasta que la mezcla espese.
- Si queremos una textura más fina, trituramos con una batidora de mano hasta conseguir la consistencia deseada.
- Vertemos la mermelada caliente en tarros de cristal esterilizados, cerramos bien y los dejamos enfriar boca abajo para hacer el vacío. Así se conservará durante más tiempo.
Consejos para una mermelada de kiwi con lima perfecta
Hacer mermelada de kiwi es fácil, pero hay algunos trucos que pueden marcar la diferencia en el resultado final. Aquí te dejo algunos consejos para que te quede espectacular:
1. Elige bien los kiwis
Cuanto más maduros estén, mejor. Un kiwi en su punto tiene un equilibrio perfecto entre dulzor y acidez, y además se deshace más fácilmente al cocinarlo. Si están demasiado verdes, la mermelada quedará más ácida y necesitará más azúcar.
2. Ajusta la cantidad de azúcar
250 g de azúcar es una cantidad estándar, pero si los kiwis están muy maduros puedes reducir un poco la cantidad. Por otro lado, si prefieres una mermelada menos dulce pero igual de espesa, puedes usar un poco de pectina o agar-agar en lugar de añadir más azúcar.
3. Juega con los sabores
El kiwi y la lima combinan genial, pero puedes darle un toque extra añadiendo:
- Ralladura de lima al final de la cocción para intensificar el aroma.
- Un trocito de jengibre fresco para un toque especiado y ligeramente picante.
- Un poco de manzana para suavizar la acidez y darle más cuerpo a la mermelada.
4. Consigue la textura perfecta
Si te gusta con trocitos de fruta, puedes dejarla tal cual después de la cocción. Si prefieres una textura más fina, pásala por la batidora antes de envasarla.
5. Conservación y almacenamiento
Para que la mermelada dure más tiempo sin conservantes, es importante esterilizar bien los tarros antes de llenarlos. Una vez lista, puedes guardarla en un lugar fresco y oscuro hasta 6 meses. Una vez abierta, mejor conservarla en la nevera y consumirla en unas semanas.
Cómo acompañar la mermelada de kiwi
Esta mermelada va de muerte con un buen queso fresco o untada en una tostada crujiente. Imagínate untando esta deliciosa mermelada de kiwi en una tostada por la mañana… ¡Un auténtico placer! Y si algún día te sobra (que lo dudo), aquí tienes formas diferentes de disfrutarla:
- Con queso: Prueba a combinarla con un queso cremoso tipo mascarpone o un queso azul para un contraste brutal.
- En yogur o porridge: Un par de cucharadas en un yogur natural o sobre unas gachas de avena y tienes un desayuno de lujo.
- Como relleno de tartas y bizcochos: Queda genial en una tarta de queso o como capa en un bizcocho de yogur.
- Para acompañar carnes: Parece raro, pero la acidez del kiwi va genial con carnes como el cerdo o el pollo. Usa un poco de mermelada para glasear o como salsa.
- En cócteles: Mezcla una cucharada de mermelada con ginebra o ron, un poco de hielo y soda para hacer un cóctel diferente
Preguntas frecuentes sobre la mermelada de kiwi con lima
¿Se puede hacer la mermelada sin azúcar?
Sí, hay varias opciones. Puedes usar miel, dátiles triturados o un endulzante natural como eritritol o stevia. También puedes hacer una versión sin azúcar espesando la mermelada con semillas de chía, que absorben el líquido y le dan textura sin necesidad de azúcar.
¿Cuánto dura la mermelada casera?
Si has esterilizado bien los tarros y has hecho el vacío, puede durar hasta 6 meses en un lugar fresco y oscuro. Una vez abierta, guárdala en la nevera y consúmela en 2-3 semanas.
¿Puedo hacerla sin trocitos de fruta?
Sí. Si prefieres una mermelada completamente lisa, solo tienes que triturarla con la batidora justo antes de envasarla. También puedes pasarla por un colador si quieres eliminar las semillas del kiwi.
¿Cómo sé que la mermelada ha espesado lo suficiente?
Un truco fácil es poner una cucharadita en un plato frío y esperar unos segundos. Si al inclinar el plato la mermelada se desliza lentamente y no está líquida, ya está lista. Si sigue muy líquida, puedes cocinarla unos minutos más.
¿Puedo hacer la mermelada con kiwis amarillos en lugar de verdes?
Sí, queda genial con kiwis amarillos (gold), pero ten en cuenta que son más dulces y menos ácidos, así que puedes reducir un poco la cantidad de azúcar y lima.
¿Cómo puedo esterilizar los tarros para que la mermelada dure más?
Lo más fácil es hervir los tarros de cristal en agua durante 10 minutos antes de usarlos. Luego, una vez llenos con la mermelada caliente, ciérralos bien y ponlos boca abajo hasta que se enfríen, así se crea el vacío.
¿Te animas a probarla? Ahora que tienes todos los trucos y consejos, solo queda una cosa: probarla y ver por qué el kiwi también merece su sitio en el mundo de las mermeladas. ¡Manos a la obra!
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