Un millón de pesos por día: los “tótems” del Bellas Artes recaudan en beneficio del museo
A dos meses de la instalación de los dispositivos para hacer donaciones voluntarias, la mitad de los visitantes hace su aporte sin chistar y de buena gana
Las “donaciones voluntarias”, que los visitantes del Museo Nacional de Bellas Artes (Avda. del Libertador 1473, MNBA) realizan desde finales de 2024 en los dos dispositivos de autogestión ubicados en el hall de acceso, aumentan de manera significativa día a día. Los dispositivos conocidos como “tótems” y diseñados para admitir medios de pago digitales sugieren un valor de contribución, cuyo monto los visitantes pueden ajustar a sus posibilidades. Los fondos que recauda la Asociación Amigos del Bellas Artes se destinan a proyectos orientados a mejorar la infraestructura del museo más importante del país, la restauración y conservación de obras de su patrimonio y el desarrollo de actividades y exposiciones.
Desde la llegada al poder de La Libertad Avanza, con su divisa “No hay plata”, los museos nacionales (donde no se cobra entrada) carecen de una “caja chica” que les permita resolver problemas de urgencia. Los “tótems” recaudan un millón de pesos por día, aproximadamente.
“Desde la Asociación Amigos del Museo Nacional Bellas Artes (Aamnba) estamos muy satisfechos con la respuesta del público que visita el museo y que ahora también puede colaborar con una microdonación gracias al sistema implementado en los últimos meses”, dice a LA NACION el director ejecutivo de la Aamnba, Andrés Gribnicow, que revela que poco más del 50% de los visitantes hace su aporte sin chistar y de buena gana.
Los fondos recaudados hasta el momento fueron invertidos en la compra de nuevos equipos de aire acondicionado para las salas. “Esto permite mejorar la experiencia de la visita y conservar las obras debidamente -agrega el gestor cultural-. Mediante un acuerdo establecido entre la dirección del museo [a cargo de Andrés Duprat] y la Comisión Directiva de la Asociación [que preside Julio César Crivelli], los fondos de esta actividad serán destinados en su mayor parte a la mejora de la infraestructura del museo y a gastos especiales ocasionados por el montaje de las exposiciones temporarias, compra de obras y otras actividades culturales de la institución”.
Tanto Duprat como Gribnicow contaron a este diario que, si bien los tótems no piden pasaporte a la hora de recibir contribuciones, los extranjeros se muestran “más dispuestos a pagar”. “Pero nadie está obligado a hacerlo”, recuerdan. Sin embargo, un fantasma recorre la avenida del Libertador al 1400. Los directivos de la Aamnba temen que la Secretaría de Cultura, entusiasmada por el éxito de la iniciativa, intente apoderarse del sistema de contribuciones voluntarias y, por ende, de la recaudación. Eso demoraría la circulación de fondos y la concreción de objetivos.
Esta iniciativa se suma a otras fuentes de recaudación que organiza la Aamnba con apoyo del museo, como el programa de membresía para socios, los cursos y talleres, las dos tiendas para la venta de libros, suvenires y objetos de diseño, el programa de empresas patrocinantes y la tradicional comida anual de recaudación. “La Asociación es una herramienta institucional con la que cuenta el MNBA para gestionar esta actividad, que permite ampliar el financiamiento que el museo ya recibe desde el Estado nacional a través de la Secretaría de Cultura. En este caso virtuoso, y gracias al apoyo del publico visitante, el Bellas Artes puede mejorar su infraestructura y cumplir con un ambicioso programa de actividades que incluyen exposiciones temporarias de alta calidad”, remarca Gribnicow, que se desempeñó como secretario de Cultura y Creatividad en el Ministerio de Cultura durante el Gobierno de Mauricio Macri.
En marzo, la Asociación publicará un informe con el detalle de las inversiones realizadas con los fondos recaudados gracias al apoyo del público.