La empresa china que empezó vendiendo zapatos en un tren ya planta cara a Adidas: Anta es el próximo gigante del deporte
Hace poco más de treinta años, un adolescente chino llamado Ding Shizhong estaba viajando en tren desde Fuzhou a Pekín cargado con zapatos fabricados en el negocio familiar. Hoy, esa empresa no solo ha superado a Adidas como segunda marca deportiva en China, sino que está caminando hacia otra posición: alguien importante en su sector a nivel global. Y esa empresa es Anta Sports. El músculo financiero de un gigante Mucho ha cambiado desde los tiempos de Shizhong cargando zapatos en un tren. Ahora Anta Sports factura casi 81.000 millones de dólares al año, según los datos del Financial Times sobre el año 2023, último con las cuentas presentadas. La historia de Anta representa algo más que el ascenso meteórico de una empresa: simboliza bien la transformación de China de ser la "fábrica del mundo" a ser una potencia innovadora capaz de competir en valor añadido con las marcas occidentales establecidas. Y las zapatillas deportivas –tras móviles o coches– son su nuevo campo de batalla. En Xataka He corrido durante semanas con unas gafas que proyectan datos en mi campo de visión. El futuro del running tendrá que esperar Su ascenso global todavía es una tendencia por consolidar, pero su crecimiento en China es incontestable. Solo en el primer semestre de 2024 reportó ingresos por 4.700 millones de dólares. Eso supuso, según los datos de Jing Daily... Un 20% más que los de Nike China. Y un 160% más que los de Adidas China. Además, Anta opera más de 9.000 tiendas minoristas, la mayoría en China continental. Para entender la dimensión de esta cifra, Nike y Adidas manejan cifras similares de entre 1.000 y 2.000 tiendas. Pero en todo el mundo. Casi todas las 9.000 de Anta son únicamente en China continental. De hecho, a Anta se le ha solido referir como 'la Nike china', también desde España. Un marco mental rápido para transmitir su esencia. Su fundador rehuye de esa etiqueta. "No queremos ser la Nike de China, sino la Anta global", dijo Shizhong. De momento ha conseguido hitos importantes. Por ejemplo, ya es la cuarta empresa cotizada más valiosa del mundo en su sector, solo por detrás de Nike, Lululemon y Adidas. Y tiene una letra pequeña importante: Amer Sports opera de forma independiente, aunque su matriz es Anta desde que la compró en 2019. Esto implica que si sumamos las cotizaciones de ambas tendríamos un gigante a la altura de Adidas y de Lululemon, batiéndose el segundo puesto a nivel mundial. La ambición de su fundador tiene un respaldo: la agresiva estrategia de adquisiciones internacionales que lleva lustros haciendo Anta. Unos ejemplos: Compró los derechos de Fila para China en 2009. También compró al mencionado grupo finlandés Amer Sports en 2019. La compra de Amer le dio el control de marcas premium como Salomon, Arc'teryx o Wilson. Esto a su vez le ha permitido disparar sus ingresos a un ritmo muy superior que rivales que partían de posiciones similares a principios de la década pasada, como Li-Ning o Xtep. Anta, por cierto, está precisamente rodeada de fabricantes como los mencionados. Tiene que ver con su historial: Jinjiang es la región en la que industria occidental del calzado se estableció para conseguir fabricación a bajo precio. Esta región, al sureste del país, aprendió mucho como fabricante. Tanto como para haberse convertido en motor de marcas propias. De manufacturar a innovar El salto cualitativo de Anta se deja notar especialmente en su apuesta por innovar: invirtió el 5,2% de sus ingresos en I+D en 2018, según publicó Nice Kicks, y en 2021 anunció un plan para la inversión directa de 5.500 millones de dólares en mejorar su sistema global de I+D. De ahí han salido resultados como... El Laboratorio de Ciencias del Deporte ANTA, el primero de su categoría en China. Una red global de centros de I+D que incluye instalaciones en Los Ángeles, Tokio, Seúl y Milán. Más de 1.500 patentes acumuladas. Entre sus innovaciones están los tejidos reciclados, como REPREVE, que reducen el consumo energético un 44% respecto al nylon tradicional. Muchas marcas Imagen: Anta, Xataka. Para entender a Anta es necesario comprender que va más allá de su propia marca. Antes hablábamos de su estrategia de adquisiciones. Ese proceder le ha llevado a tener un catálogo digno de Xiaomi. Vamos con las dos más importantes: Anta: marca principal y núcleo del negocio, supone la mitad de la facturación. Se centra en equipamiento deportivo profesional a precios asequibles, pero lejos del lujo y también lejos del low-cost. Compite contra Nike y Adidas. Fila: se ha convertido en el otro gran pilar de Anta desde que fue comprada en 2009. Supone cerca del 40% de los ingresos. Ha sido reposicionada en China como una marca deportiva premium,
Hace poco más de treinta años, un adolescente chino llamado Ding Shizhong estaba viajando en tren desde Fuzhou a Pekín cargado con zapatos fabricados en el negocio familiar. Hoy, esa empresa no solo ha superado a Adidas como segunda marca deportiva en China, sino que está caminando hacia otra posición: alguien importante en su sector a nivel global.
Y esa empresa es Anta Sports.
El músculo financiero de un gigante
Mucho ha cambiado desde los tiempos de Shizhong cargando zapatos en un tren. Ahora Anta Sports factura casi 81.000 millones de dólares al año, según los datos del Financial Times sobre el año 2023, último con las cuentas presentadas.
La historia de Anta representa algo más que el ascenso meteórico de una empresa: simboliza bien la transformación de China de ser la "fábrica del mundo" a ser una potencia innovadora capaz de competir en valor añadido con las marcas occidentales establecidas.
Y las zapatillas deportivas –tras móviles o coches– son su nuevo campo de batalla.
Su ascenso global todavía es una tendencia por consolidar, pero su crecimiento en China es incontestable. Solo en el primer semestre de 2024 reportó ingresos por 4.700 millones de dólares. Eso supuso, según los datos de Jing Daily...
- Un 20% más que los de Nike China.
- Y un 160% más que los de Adidas China.
Además, Anta opera más de 9.000 tiendas minoristas, la mayoría en China continental. Para entender la dimensión de esta cifra, Nike y Adidas manejan cifras similares de entre 1.000 y 2.000 tiendas. Pero en todo el mundo. Casi todas las 9.000 de Anta son únicamente en China continental.
De hecho, a Anta se le ha solido referir como 'la Nike china', también desde España. Un marco mental rápido para transmitir su esencia. Su fundador rehuye de esa etiqueta. "No queremos ser la Nike de China, sino la Anta global", dijo Shizhong.
De momento ha conseguido hitos importantes. Por ejemplo, ya es la cuarta empresa cotizada más valiosa del mundo en su sector, solo por detrás de Nike, Lululemon y Adidas.
Y tiene una letra pequeña importante: Amer Sports opera de forma independiente, aunque su matriz es Anta desde que la compró en 2019. Esto implica que si sumamos las cotizaciones de ambas tendríamos un gigante a la altura de Adidas y de Lululemon, batiéndose el segundo puesto a nivel mundial.
La ambición de su fundador tiene un respaldo: la agresiva estrategia de adquisiciones internacionales que lleva lustros haciendo Anta. Unos ejemplos:
- Compró los derechos de Fila para China en 2009.
- También compró al mencionado grupo finlandés Amer Sports en 2019.
- La compra de Amer le dio el control de marcas premium como Salomon, Arc'teryx o Wilson.
Esto a su vez le ha permitido disparar sus ingresos a un ritmo muy superior que rivales que partían de posiciones similares a principios de la década pasada, como Li-Ning o Xtep.
Anta, por cierto, está precisamente rodeada de fabricantes como los mencionados. Tiene que ver con su historial: Jinjiang es la región en la que industria occidental del calzado se estableció para conseguir fabricación a bajo precio.
Esta región, al sureste del país, aprendió mucho como fabricante. Tanto como para haberse convertido en motor de marcas propias.
De manufacturar a innovar
El salto cualitativo de Anta se deja notar especialmente en su apuesta por innovar: invirtió el 5,2% de sus ingresos en I+D en 2018, según publicó Nice Kicks, y en 2021 anunció un plan para la inversión directa de 5.500 millones de dólares en mejorar su sistema global de I+D.
De ahí han salido resultados como...
- El Laboratorio de Ciencias del Deporte ANTA, el primero de su categoría en China.
- Una red global de centros de I+D que incluye instalaciones en Los Ángeles, Tokio, Seúl y Milán.
- Más de 1.500 patentes acumuladas.
Entre sus innovaciones están los tejidos reciclados, como REPREVE, que reducen el consumo energético un 44% respecto al nylon tradicional.
Muchas marcas
Para entender a Anta es necesario comprender que va más allá de su propia marca. Antes hablábamos de su estrategia de adquisiciones. Ese proceder le ha llevado a tener un catálogo digno de Xiaomi. Vamos con las dos más importantes:
- Anta: marca principal y núcleo del negocio, supone la mitad de la facturación. Se centra en equipamiento deportivo profesional a precios asequibles, pero lejos del lujo y también lejos del low-cost. Compite contra Nike y Adidas.
- Fila: se ha convertido en el otro gran pilar de Anta desde que fue comprada en 2009. Supone cerca del 40% de los ingresos. Ha sido reposicionada en China como una marca deportiva premium, más tendente al lujo que en Occidente. Y de hecho Fila vende más ahora en China que en Italia, su mercado original.
De aquí pasamos a Amer Sports, la empresa que compró Anta en 2019 por 5.600 millones de euros y que le dio acceso a una buena lista de marcas occidentales:
- Arc'teryx: marca canadiense de equipamiento outdoor de alta gama. Opera unas 140 tiendas por todo el mundo, su fuerte es la ropa técnica de montaña.
- Salomon: especialista francés en calzado de trail running y equipamiento de esquí. Tiene 114 tiendas propias y lidera varios nichos deportivos técnicos. Alta gama.
- Wilson: marca americana icónica de equipamiento deportivo. Domina en tenis, aunque está presente en más deportes. Tiene "solo" nueve tiendas propias, pero su distribución es global.
- Atomic: fabricante austríaco especializado en esquí alpino y equipamiento de invierno.
- Peak Performance: marca sueca de ropa deportiva premium con fuerte presencia en los países nórdicos.
Anta también ha establecido joint ventures (50%-50%) con marcas especializadas:
- Descente: colaboración con esta marca japonesa de ropa de esquí, de cara al mercado chino.
- Kolon Sport: alianza con esta marca coreana de outdoor para expandir su presencia en Asia.
Y además, hace poco estrenó una nueva incorporación estratégica:
- Maia Active: a finales de 2023 hizo una adquisición mayoritaria de esta marca china de athleisure, un estilo relajado y cómodo inspirado en el chándal... pero que no termina de ser específico del deporte. Apunta a un mercado creciente: el del fitness femenino que no pierde de vista el componente de estilo de sus prendas.
Esta expansión en sus marcas ha hecho que Anta haya pasado el último lustro cambiando su modelo de ventas. En 2020 pasó de un sistema mayorista a controlar directamente las tiendas en las grandes ciudades. Esto le permite:
- Responder más rápido a las nuevas tendencias. En solo tres meses (sus competidores promedian un año y medio).
- Controlar de forma directa la experiencia de marca.
- Tener datos directos sobre los gustos de sus consumidores.
- Gestionar mejor el inventario.
En última instancia, esta estrategia (multimarca, internacional y direct-to-consumer) es única entre las empresas deportivas chinas. Competidores como Li-Ning –que de momento ha conseguido una mayor internacionalización– se centran en desarrollar sus propias marcas. Anta opta por comprarlas y reposicionarlas.
Esta diversificación es una aproximación que reduce riesgos, pero como apunta Bernstein Research, también puede diluir recursos para su marca principal.
Fisuras y el siguiente paso
La estrategia de Anta tiene algunos puntos débiles, según han reportado varios analistas. El Financial Times defiende que Anta, la marca principal, sufre subinversión por el gasto en adquisiciones, como apuntábamos antes. Y que la empresa no tenga fábricas propias complica el control de calidad.
Así y todo, Anta continúa mirando hacia una expansión internacional que le haga terminar esta década de forma muy distinta a cómo la comenzó. Esa expansión comienza por el sudeste asiático, donde ya tiene tiendas propias. Concretamente, en Singapur, en Malasia, en Filipinas y en Tailandia.
Precisamente en Tailandia ocurrió algo singular: en septiembre de 2024 acudió allí ni más ni menos que Kyrie Irving, la estrella occidental que Anta acababa de fichar. Esa visita atrajo multitudes a la tienda Anta de Bangkok como no había ocurrido hasta entonces, según dijo Nikkei Asia. Un buen primer síntoma.
El fichaje de Kyrie Irving por Anta es mucho más que un contrato deportivo. Es un símbolo del nuevo status de la marca china en el mundo. Irving, ocho veces All-Star de la NBA, venía de romper su contrato con Nike tras casi una década siendo uno de sus atletas más rentables. Según dijo Nice Kicks, sus productos generaron 2.600 millones de dólares en ingresos para Nike en siete años.
Que Irving eligiera Anta, con un contrato de 125 millones por cinco años y el cargo de Director Creativo de Anta Basketball, marca un punto de inflexión. Ya no es solo que una marca china pueda permitirse estos fichajes: es que puede atraer a estrellas de primer nivel que dejan atrás a Nike.
Anta está replicando la fórmula que convirtió a Nike en un fenómeno global: combinar innovación técnica con el poder de atracción de las estrellas deportivas.
- La diferencia es que lo hace desde China, con una velocidad de implementación que sorprende a sus competidores occidentales.
- El éxito de la visita de Irving a Bangkok es un primer síntoma de que la estrategia funciona.
Este poder de seducción sobre estrellas occidentales consolida la transformación de Anta: de fabricante local a marca global capaz de competir por el mejor talento. En el proceso, está cambiando la percepción sobre lo que significa ser una marca deportiva china en el siglo XXI.
La transformación final
Anta ejemplifica el siguiente capítulo en la evolución industrial china. Primero fueron los móviles con Huawei y Xiaomi, luego los coches eléctricos con BYD y NIO. Ahora el deporte, con Anta liderando, marca la tercera ola de marcas chinas que aspiran a competir globalmente en calidad, no en precio.
Los números respaldan su ambición, si bien luego llegará el reto de la legitimación. Anta está preparando la salida a bolsa de Amer Sports en Nueva York. Salir a bolsa siempre tiene una motivación ulterior: conseguir más dinero. Y en el caso de Anta, espera recaudar más de 1.000 millones de dólares a una valoración de 10.000 millones, según Equal Ocean.
Es una operación que va más allá de lo financiero: simboliza la transformación de una empresa china que ya no solo fabrica para otros, sino que gestiona marcas globales.
La estrategia es clara:
- Verticalización para controlar la experiencia del cliente.
- Diversificación mediante adquisiciones para reducir riesgos.
- Innovación propia para competir en valor añadido.
El éxito no está garantizado. Nike y Adidas siguen dominando a nivel global, con el permiso de Lululemon en ciertos mercados, con crecimiento reciente en Asia; además de la buena inercia que traen Hoka u On, entre otros.
Pero Anta ya no es solo "la Nike china". Es un gigante del deporte global que, casualmente, nació en China.
La pregunta no es si las marcas chinas pueden competir en el segmento premium con Occidente. Anta está demostrando que sí. La pregunta real es cuánto tardarán en hacerlo a escala global.
Imagen destacada | Anta
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La noticia
La empresa china que empezó vendiendo zapatos en un tren ya planta cara a Adidas: Anta es el próximo gigante del deporte
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Lacort
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