La ciencia confirma que los gatos también ‘imitan’ caras y es el secreto de su juego en armonía

Uno de los mitos más extendidos sobre los gatos domésticos es que son seres herméticos e impredecibles. Paradójicamente, ha sido necesaria la llegada de la inteligencia artificial para desmentir parcialmente esta creencia, desarrollando herramientas como la escala Grimace, capaz de medir, a través de sus sutiles expresiones faciales, el nivel de dolor que experimentan los felinos.

Ahora, un nuevo estudio revela que los gatos, al igual que muchos animales sociales, son capaces de imitar los gestos de sus compañeros de juego. Este comportamiento, conocido como mimetismo facial rápido (RFM, por sus siglas en inglés), parece ser clave para mantener la armonía y el entendimiento durante sus interacciones.

La investigación, publicada en Scientific Reports y liderada por Brittany Florkiewicz, sugiere que este fenómeno no solo favorece el juego justo entre los felinos, sino que también podría arrojar luz sobre aspectos cruciales de su bienestar emocional y social.

¿Qué es el mimetismo facial rápido?

El mimetismo facial rápido es un fenómeno previamente documentado en humanos y otros animales sociales como perros, caballos y primates. Consiste en la habilidad de imitar expresiones faciales de manera casi instantánea, promoviendo la comprensión mutua y reforzando vínculos sociales. En humanos, por ejemplo, una sonrisa suele ser respondida automáticamente con otra sonrisa.

En los gatos, este comportamiento fue documentado tras analizar horas de vídeo en un neko café de Los Ángeles. Los investigadores utilizaron un programa de inteligencia artificial para identificar y catalogar 48 marcadores faciales, observando cómo los felinos imitaban expresiones de sus compañeros en aproximadamente un 22% de las interacciones. Esta imitación parece ser esencial para mantener el juego en un contexto amistoso, evitando malentendidos que puedan escalar en conflictos.

El juego en los gatos, más que un pasatiempo

El juego entre gatos es una actividad que combina elementos de caza, socialización y desarrollo físico. Durante el juego, los gatos pueden realizar movimientos que también se observan en situaciones agresivas, como mordiscos, saltos o persecuciones. Por ello, es necesario que ambos participantes entiendan que se trata de una actividad lúdica y no de un enfrentamiento real.

Según el estudio, los gatos utilizan sus expresiones faciales como señales para comunicar su intención de seguir jugando de manera amigable. Por ejemplo, movimientos específicos de las orejas o la apertura de la boca son interpretados por el compañero como una invitación a continuar la sesión. Esta sincronía facial no solo asegura que el juego siga siendo divertido, sino que también refuerza los lazos entre los felinos.

Para los amantes de los gatos, esta investigación ofrece una nueva perspectiva sobre cómo estos animales se relacionan entre sí y con los humanos. Después de todo, los gatos también quieren divertirse, y ahora sabemos que lo hacen con una precisión y sincronía dignas de admirar.

Referencia:

• Computational investigation of the social function of domestic cat facial signals. Brittany Florkiewicz y equipo. Scientific Reports (2024)