El cabreo monumental de Luka Doncic tras ser traspasado a los Lakers: "Tal vez no quiera saber nada de mí"

El traspaso de Luka Doncic a los Lakers ha revolucionado la NBA. El jugador esloveno, que llevaba desde 2018 en los Mavericks, será el nuevo compañero de LeBron James en Los Ángeles, aunque dadas las declaraciones del mánager general (GM) de la franquicia de Dallas, el movimiento parece haber disgustado al canterano del Real Madrid.

"Me da la sensación de que tal vez esté enfadado y no quiera saber nada de mí", aseguró Nico Harrison, GM de los Dallas Mavericks, tras revelar que Doncic no había respondido a sus mensajes de texto una vez completado el movimiento, que también envía a Maxi Kleber y Markieff Morris a los Lakers. El equipo tejano recibe a cambio a Anthony Davis, Max Christie y una primera ronda del draft de 2029. En el traspaso también ha participado Utah Jazz, que se hace con los servicios de Jalen Hood-Schifino, así como dos segundas rondas para 2025.

Según el periodista estadounidense Marc Stein, los Mavs no preguntaron a Doncic sobre el intercambio. Después de haber alcanzado las finales durante la temporada 2023/2024, todo apuntaba a que el esloveno continuaría su andanza en Dallas, pero ha sido finalmente el equipo la parte que ha tirado del cable.

"Había una frustración significativa dentro de la organización acerca de la falta de disciplina de Doncic respecto a su dieta y condicionamiento físico, lo cual, según fuentes del equipo, se consideraba un factor principal en sus problemas de lesiones", reveló Tim MacMahon, de ESPN.

El traspaso no solo obligará al base a mudarse a California, y por supuesto adaptarse al nuevo vestuario, sino que tendrá enormes repercusiones en sus finanzas. Este verano podría haber renovado su contrato por cinco años más, con un salario 'súper máximo' de entre 59,7 y 78,8 millones de dólares por temporada (con un total de 346,3 millones una vez finalizado el periodo del acuerdo).

En las mismas 5 campañas, los Lakers 'solo' podrán pagarle (si renueva) 229 millones de dólares en total, aunque las posibilidades en términos de publicidad que ofrece el enorme mercado angelino podrían acercar, o incluso superar, sus hipotéticas ganancias a los números estratosféricos a los que optaba en Texas.