Antony , el crack que creció entre narcos y miseria y saltaba cadáveres para llegar al colegio

La escasez de movimientos en el mercado de invierno en el fútbol español provoca que cada fichaje sea acogido como maná caído del cielo. Y si se trata de un futbolista que, a sus 24 años, ha generado más de cien millones entre sus traspasos , la ilusión se desborda. Así le ha ocurrido a la parroquia bética, necesitada de estímulos, con la llegada procedente del Manchester United de Antony (Sao Paulo, Brasil, 2000). Son innumerables los niños que sueñan con llegar a ser futbolista en el equipo de sus amores y llevarlo a las cotas más altas. Sin embargo, durante su infancia, el principal anhelo del brasileño era sacar a sus padres de la favela en la que se crió, llamada 'Inferninho'. «Iba a lograrlo o moría en el intento», reconoció. Rodeado de miseria, armas y narcotraficantes, obligado a saltar algún cadáver en su camino al colegio, no disponer de habitación y hacer del sofá su cama... Acostumbrado a la adversidad, el carácter fuerte y osado de Antony tiene su origen en unos duros primeros años de vida. El internet de un vecino le permitía abstraerse de todo lo que le rodeaba a través de las mejores virguerías de sus ídolos, los Ronaldinho, Neymar o Cristiano. Lo que, además, le inspiró para iniciar su propio camino, primero en el equipo de su Osasco natal y continuado en el Sao Paulo. Un ascenso por las categorías inferiores del conjunto paulista que le llevó a debutar con el primer equipo con 18 primaveras. Su buen hacer en su tierra natal llamó la atención del Ajax, club experto en captar talento precoz y explotarlo. Días antes de su vigésimo cumpleaños, los neerlandeses desembolsaron 15 millones de euros para hacerse con los servicios de Antony. Su verticalidad, desborde y capacidad de generar ocasiones le empezaron a hacer un nombre en Europa y llamó la atención de los mejores clubes del continente. Dos temporadas en la Eredivise, saldadas con dos Ligas y una Copa además del oro olímpicos que se colgó con la selección brasileña en los Juegos de Tokio, fueron suficientes para que el conjunto de Old Trafford acometiera el segundo mayor fichaje de su historia, solo por detrás de Pogba, y se gastara 95 millones de euros por la incipiente estrella del fútbol brasileño. A pesar de no haber destacado nunca como un goleador, los tres tantos que anotó en sus tres primeros partidos con la camiseta del United provocaron que Ten Hag y la parroquia 'red devil' se llevaran las manos a la cabeza conscientes del futbolista que tenían entre sus filas. La primera temporada completa de Antony en la élite del balompié europea, aunque lógicamente se redujo su capacidad de acierto de cara a portería, dejó buen sabor de boca. Sin embargo, a medida que su rendimiento disminuía, así lo hacían también el número de presencias en el once titular. El despido del técnico holandés, su gran valedor y entrenador las últimas cuatro campañas, tanto en el Ajax como en el United, en octubre del pasado año fue la puntilla que hizo ver al futbolista brasileño que era necesario un cambio en su carrera para recuperar la confianza en el 'jogo bonito' que deslumbró a Europa. Y el sitio elegido por Antony fue el Betis. Adquirido al United en calidad de cedido hasta final de temporada sin coste ni opción de compra, aunque el club verdiblanco asume alrededor de unos dos millones de euros del salario del futbolista. Se espera que su debut se produzca esta noche en la visita del Athletic al Villamarín (21.00), aunque la decisión está en manos de Pellegrini . «Antony es muy importante para nosotros. Tiene mucha calidad y así lo ha demostrado en el United, que lo compró por una cantidad de dinero importante. No pudo triunfar allí pero viene con toda la ilusión, exigencia y ambición de hacerlo aquí y espero que sea importante. Esperamos que muestre ese uno contra uno y el gol que tiene», sostuvo el chileno. Además, Antony llega a un equipo con experiencia en resucitar carreras que parecían estancadas o en declive. Buena cuenta de ellos pueden dar los Canales, Fekir, Isco, Ayoze o Lo Celso, futbolistas relanzados tras llegar a la parte verdiblanca de Sevilla. Al renacer del brasileño se encomiendan las parroquias mancuniana, para recuperar el alto nivel de su jugador, y la bética, para regresar a Europa un año más.

Feb 2, 2025 - 15:11
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Antony , el crack que creció entre narcos y miseria y saltaba cadáveres para llegar al colegio
La escasez de movimientos en el mercado de invierno en el fútbol español provoca que cada fichaje sea acogido como maná caído del cielo. Y si se trata de un futbolista que, a sus 24 años, ha generado más de cien millones entre sus traspasos , la ilusión se desborda. Así le ha ocurrido a la parroquia bética, necesitada de estímulos, con la llegada procedente del Manchester United de Antony (Sao Paulo, Brasil, 2000). Son innumerables los niños que sueñan con llegar a ser futbolista en el equipo de sus amores y llevarlo a las cotas más altas. Sin embargo, durante su infancia, el principal anhelo del brasileño era sacar a sus padres de la favela en la que se crió, llamada 'Inferninho'. «Iba a lograrlo o moría en el intento», reconoció. Rodeado de miseria, armas y narcotraficantes, obligado a saltar algún cadáver en su camino al colegio, no disponer de habitación y hacer del sofá su cama... Acostumbrado a la adversidad, el carácter fuerte y osado de Antony tiene su origen en unos duros primeros años de vida. El internet de un vecino le permitía abstraerse de todo lo que le rodeaba a través de las mejores virguerías de sus ídolos, los Ronaldinho, Neymar o Cristiano. Lo que, además, le inspiró para iniciar su propio camino, primero en el equipo de su Osasco natal y continuado en el Sao Paulo. Un ascenso por las categorías inferiores del conjunto paulista que le llevó a debutar con el primer equipo con 18 primaveras. Su buen hacer en su tierra natal llamó la atención del Ajax, club experto en captar talento precoz y explotarlo. Días antes de su vigésimo cumpleaños, los neerlandeses desembolsaron 15 millones de euros para hacerse con los servicios de Antony. Su verticalidad, desborde y capacidad de generar ocasiones le empezaron a hacer un nombre en Europa y llamó la atención de los mejores clubes del continente. Dos temporadas en la Eredivise, saldadas con dos Ligas y una Copa además del oro olímpicos que se colgó con la selección brasileña en los Juegos de Tokio, fueron suficientes para que el conjunto de Old Trafford acometiera el segundo mayor fichaje de su historia, solo por detrás de Pogba, y se gastara 95 millones de euros por la incipiente estrella del fútbol brasileño. A pesar de no haber destacado nunca como un goleador, los tres tantos que anotó en sus tres primeros partidos con la camiseta del United provocaron que Ten Hag y la parroquia 'red devil' se llevaran las manos a la cabeza conscientes del futbolista que tenían entre sus filas. La primera temporada completa de Antony en la élite del balompié europea, aunque lógicamente se redujo su capacidad de acierto de cara a portería, dejó buen sabor de boca. Sin embargo, a medida que su rendimiento disminuía, así lo hacían también el número de presencias en el once titular. El despido del técnico holandés, su gran valedor y entrenador las últimas cuatro campañas, tanto en el Ajax como en el United, en octubre del pasado año fue la puntilla que hizo ver al futbolista brasileño que era necesario un cambio en su carrera para recuperar la confianza en el 'jogo bonito' que deslumbró a Europa. Y el sitio elegido por Antony fue el Betis. Adquirido al United en calidad de cedido hasta final de temporada sin coste ni opción de compra, aunque el club verdiblanco asume alrededor de unos dos millones de euros del salario del futbolista. Se espera que su debut se produzca esta noche en la visita del Athletic al Villamarín (21.00), aunque la decisión está en manos de Pellegrini . «Antony es muy importante para nosotros. Tiene mucha calidad y así lo ha demostrado en el United, que lo compró por una cantidad de dinero importante. No pudo triunfar allí pero viene con toda la ilusión, exigencia y ambición de hacerlo aquí y espero que sea importante. Esperamos que muestre ese uno contra uno y el gol que tiene», sostuvo el chileno. Además, Antony llega a un equipo con experiencia en resucitar carreras que parecían estancadas o en declive. Buena cuenta de ellos pueden dar los Canales, Fekir, Isco, Ayoze o Lo Celso, futbolistas relanzados tras llegar a la parte verdiblanca de Sevilla. Al renacer del brasileño se encomiendan las parroquias mancuniana, para recuperar el alto nivel de su jugador, y la bética, para regresar a Europa un año más.