Un García-Gallardo desatado carga como nunca contra Abascal y Garriga: "Esto es solo la guinda del pastel"
El que hasta hace unos días era líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha cargado como nunca contra la cúpula del partido. "A buen entendedor, pocas palabras bastan", ha emitido a la hora de depurar responsabilidades tras su salida de la formación ultraderechista, de la que ya es únicamente militante de base. Sin embargo, el que fuera vicepresidente del partido ha criticado acciones del secretario general del partido, Ignacio Garriga, o al propio Santiago Abascal, aunque su nombre no haya aparecido directamente durante una entrevista concedida este martes a Carlos Herrera en la Cadena Cope. "Las informaciones que apuntan a una indicación acelerada del señor Garriga de que firmara son ciertas, pero quiero reiterar que esa ha sido la guinda del pastel y que mis discrepancias vienen de antes", ha resuelto. Al pedirle más precisión, el entrevistado se ha referido a cuestiones "estructurales". "No soy un palmero" En esa falta de entendimiento entre las partes, García-Gallardo ha reprochado a los altos cargos del partido que se "llenan la boca" hablando "de principios", pero que en "aquel momento", (refiriéndose a los Presupuestos de 2023) no les importó la forma de negociar. "Pedí cambios relevantes para una mayor interlocución entre el partido autonómico y nacional", ha revelado refiriéndose a dos informes y concluyendo que se le hizo caso omiso: "La reciprocidad y la lealtad nunca han sido de ida y vuelta". Señalando directamente a Madrid, el que hasta ahora ha sido uno de los rostros más visibles del partido ha apuntado que "desde Bambú (sede de Vox) quieren intoxicar a los medios". "Tras las declaraciones de Abascal el lunes, dije que renunciaríamos al poder si eso sucedía (…) Ahí dejaba ver que yo iba a dimitir. (Y ya) en el Comité de la Ejecutiva Nacional, como no soy un palmero, pedí coherencia", ha pronunciado. Manteniendo la dureza en el tono, García-Gallardo ha defendido dejar su escaño porque "entiende que en la política hay que asumir sacrificios", aunque está convencido de que los responsables de su salida son otros y no él. "Entiendo que el secretario general actúe de esa manera sobre otra personas, pero yo no acepto chantajes", ha sostenido. "Me han tocado mucho las narices" El ex vicepresidente del partido ultraconservador en Castilla y León ha asegurado que su salida es "personal" e "independiente" a la de otros pesos pesados que se fueron como Macarena Olona o Iván Espinosa de los Montero. "Algo no e está haciendo bien, igual es que la persona no tiene la preparación adecuada para asumir el cargo", ha deslizado para añadir: "Hay que cuidar el talento (…) No hablo por mí, a mí con que no me hubieran tocado las narices más de la cuenta… pero que no retengan a talentos como el de Iván…". "Hace falta un partido ancho", ha ampliado refiriéndose a los liderazgos de Marine Le Pen o Giorgia Meloni. "No voy a permitir que se me deje como un traidor. He minimizado para no hacer daño a Vox", ha...
El que hasta hace unos días era líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha cargado como nunca contra la cúpula del partido. "A buen entendedor, pocas palabras bastan", ha emitido a la hora de depurar responsabilidades tras su salida de la formación ultraderechista, de la que ya es únicamente militante de base. Sin embargo, el que fuera vicepresidente del partido ha criticado acciones del secretario general del partido, Ignacio Garriga, o al propio Santiago Abascal, aunque su nombre no haya aparecido directamente durante una entrevista concedida este martes a Carlos Herrera en la Cadena Cope. "Las informaciones que apuntan a una indicación acelerada del señor Garriga de que firmara son ciertas, pero quiero reiterar que esa ha sido la guinda del pastel y que mis discrepancias vienen de antes", ha resuelto. Al pedirle más precisión, el entrevistado se ha referido a cuestiones "estructurales". "No soy un palmero" En esa falta de entendimiento entre las partes, García-Gallardo ha reprochado a los altos cargos del partido que se "llenan la boca" hablando "de principios", pero que en "aquel momento", (refiriéndose a los Presupuestos de 2023) no les importó la forma de negociar. "Pedí cambios relevantes para una mayor interlocución entre el partido autonómico y nacional", ha revelado refiriéndose a dos informes y concluyendo que se le hizo caso omiso: "La reciprocidad y la lealtad nunca han sido de ida y vuelta". Señalando directamente a Madrid, el que hasta ahora ha sido uno de los rostros más visibles del partido ha apuntado que "desde Bambú (sede de Vox) quieren intoxicar a los medios". "Tras las declaraciones de Abascal el lunes, dije que renunciaríamos al poder si eso sucedía (…) Ahí dejaba ver que yo iba a dimitir. (Y ya) en el Comité de la Ejecutiva Nacional, como no soy un palmero, pedí coherencia", ha pronunciado. Manteniendo la dureza en el tono, García-Gallardo ha defendido dejar su escaño porque "entiende que en la política hay que asumir sacrificios", aunque está convencido de que los responsables de su salida son otros y no él. "Entiendo que el secretario general actúe de esa manera sobre otra personas, pero yo no acepto chantajes", ha sostenido. "Me han tocado mucho las narices" El ex vicepresidente del partido ultraconservador en Castilla y León ha asegurado que su salida es "personal" e "independiente" a la de otros pesos pesados que se fueron como Macarena Olona o Iván Espinosa de los Montero. "Algo no e está haciendo bien, igual es que la persona no tiene la preparación adecuada para asumir el cargo", ha deslizado para añadir: "Hay que cuidar el talento (…) No hablo por mí, a mí con que no me hubieran tocado las narices más de la cuenta… pero que no retengan a talentos como el de Iván…". "Hace falta un partido ancho", ha ampliado refiriéndose a los liderazgos de Marine Le Pen o Giorgia Meloni. "No voy a permitir que se me deje como un traidor. He minimizado para no hacer daño a Vox", ha...
Publicaciones Relacionadas