Retos y oportunidades en América Latina (2)

Forbes México.
Retos y oportunidades en América Latina (2)

2025 comienza marcado por desafíos significativos, en gran parte impulsados por factores geopolíticos, como el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Estos generan incertidumbre en el comercio internacional y la migración. En este contexto, los países latinoamericanos buscan aprovechar sus ventajas competitivas para fortalecer su posición en la reconfiguración de las cadenas de producción globales. En esta segunda parte del artículo “Retos y oportunidades en América Latina”, se explorarán los sectores con mayor potencial para la región y otros aspectos clave que marcarán su futuro económico y estratégico.

En la primera parte del artículo (publicado el 11 de diciembre de 2024) destaqué la riqueza y diversidad de América Latina, resaltando las oportunidades derivadas del fenómeno del Nearshoring y la fragmentación de los mercados globales. Se abordaron los cambios en la industria extractiva, que experimenta transformaciones hacia modelos más sostenibles y eficientes. Además, se mencionaron las ventajas competitivas derivadas de una demografía favorable, con una población joven y creciente que impulsa el consumo y la mano de obra calificada. Combinados, estos factores han creado un ecosistema propicio para que los países latinoamericanos puedan posicionarse estratégicamente en la economía global.

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El sector automotriz y la electromovilidad como importante impulsor de Latinoamérica

Esta industria seguirá siendo un pilar clave de la economía latinoamericana. En los últimos años, la electromovilidad ha impulsado transformaciones estructurales dentro de la industria, con una creciente demanda de vehículos híbridos y eléctricos. Esta tendencia abre nuevas oportunidades para los países de la región, especialmente para aquellos que han logrado especializarse en la fabricación de autos y sus componentes. México se posiciona como líder en exportaciones automotrices en Latinoamérica, solo por detrás de China y la Unión Europea. Brasil también desempeña un papel relevante.

La transición hacia tecnologías más sostenibles y la producción de vehículos eléctricos son áreas clave que fortalecerán aún más la competitividad del sector automotriz regional. La electromovilidad, otro aspecto relevante, abre nuevas oportunidades en la cadena de valor global, con naciones desde México hasta Argentina contribuyendo a este desarrollo.

Oportunidades en el comercio exterior para la industria de la tecnología

El avance de la inteligencia artificial y la revolución tecnológica está transformado un sinfín de industrias. De hecho, no es posible identificar algún sector económico en el cual no se esté investigando, invirtiendo y desarrollando en soluciones con base en estas herramientas. En mi opinión, esto se traducirá también en nuevos ganadores y perdedores en el comercio exterior. En este contexto, los países de América Latina cuentan con nuevas oportunidades para su desarrollo. Con un ecosistema emergente de startups tecnológicas, la región ha comenzado a ganar relevancia en la producción y exportación de componentes tecnológicos y software. Países como México, Costa Rica, Panamá y Brasil destacan por sus ventajas competitivas en áreas clave como telecomunicaciones, informática, salud, energía y defensa.

Además, el acceso a recursos naturales como el cobre, litio y tierras raras posiciona a la región como un actor crucial en la industria electrónica global. La creación de hubs tecnológicos, inspirados en iniciativas como el Chips & Science Act de EU, ha atraído inversiones y acelerado el crecimiento de proyectos innovadores. A su vez, países como Argentina, Colombia, Chile, Perú y Brasil están bien posicionados para fortalecer el desarrollo de software y centros de datos, consolidándose como jugadores importantes en la economía digital mundial. Es probable que los países que establezcan sistemas efectivos de educación continua; un entorno de negocios y marco jurídico que se logre adaptar eficientemente a esta nueva realidad; y que inviertan más (y mejor) en infraestructura, podrán capitalizar mejor estas oportunidades.

Aprovechando la transición energética

América Latina tiene un papel crucial en la transición energética global gracias a su abundancia de recursos naturales clave para el desarrollo de tecnologías limpias, como el litio, el cobre y las energías renovables. Países como Brasil y Chile ya lideran el camino con importantes inversiones en energía solar y eólica, posicionándose como actores clave en la generación de energías limpias. Además, la región tiene el potencial de ser un jugador fundamental en la exportación de tecnologías de energía renovable y biocombustibles.

Las oportunidades no solo están en el comercio exterior, sino también en las necesidades de infraestructura local, donde las inversiones podrían impulsar el crecimiento económico. Con un sector eléctrico ya considerado uno de los más limpios del mundo, América Latina tiene todo el potencial para ser un pilar fundamental en un sistema energético global más sostenible y seguro.

La agricultura como motor de exportaciones

La agricultura seguirá siendo un pilar fundamental para las exportaciones de América Latina y el Caribe. La región es la principal exportadora neta de alimentos del mundo, con los envíos al exterior alcanzando los 400 mil millones de dólares al año. Entre los productos clave figuran el maíz, la soya, el azúcar y las carnes, destacándose Brasil y Argentina como los mayores exportadores de los dos primeros dos bienes; mientras tanto, México lidera las exportaciones de carne vacuna y otras frutas y verduras con alta demanda (e.g. jitomate, aguacate, moras y limón, por mencionar algunos).

A pesar de la importancia de este sector, los países de la región deberán enfrentar los retos del cambio climático, que podría alterar las producciones agrícolas. Sin embargo, un efecto positivo de estos desafíos sería el impulso hacia la transformación de la oferta hacia productos procesados, agregando valor y diversificando la industria alimentaria regional.

Industrias emergentes en las exportaciones latinoamericanas

Además de la tecnología, el sector automotriz, la agricultura, componentes electrónicos, electrodomésticos, la industria metal-mecánica y otras manufacturas especializadas; otras industrias con alto potencial en las exportaciones latinoamericanas incluyen la biotecnología, la minería de metales preciosos, la energía renovable y la tecnología espacial. La biotecnología, con su enfoque en salud, alimentos y medio ambiente, está cobrando relevancia en países como Brasil y Argentina. La minería de litio, clave para las baterías, posiciona a Chile y Bolivia como actores importantes.

En conclusión, América Latina se encuentra ante un panorama de desafíos y oportunidades que definirá su futuro económico y estratégico en los próximos años. A pesar de los riesgos derivados de factores geopolíticos y el cambio climático, la región tiene fortalezas clave. Entre ellas, su diversidad productiva, recursos naturales y un sector tecnológico emergente. Sectores como la electromovilidad, la agricultura, la energía renovable y la biotecnología ofrecen grandes oportunidades para diversificar las exportaciones y posicionar a Latinoamérica como un jugador clave en la economía global, siempre que se logren aprovechar sus ventajas competitivas de manera estratégica.

Contacto:

Alejandro Padilla es Presidente de la Comisión de Política Económica del International Chamber of Commerce México y Director General Adjunto de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Banorte. Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y no representan la opinión de ICC México ni de Grupo Financiero Banorte ni sus subsidiarias o filiales.

Cuenta de Twitter: @alexpadillasan

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