Qué es la porosidad del cabello, cómo saber mi tipo y tips para cuidarlo

¿Sabías que la clave para tener un cabello hidratado y manejable está en conocer cómo absorbe y retiene la humedad? Esto, conocido como porosidad, es un factor crucial que no solo influye en su textura y brillo, sino también en cómo reaccionan los productos que aplicas. Si notas que tu melena luce increíble justo después […] The post Qué es la porosidad del cabello, cómo saber mi tipo y tips para cuidarlo appeared first on Mejor con Salud.

Jan 21, 2025 - 20:51
 0
Qué es la porosidad del cabello, cómo saber mi tipo y tips para cuidarlo

¿Sabías que la clave para tener un cabello hidratado y manejable está en conocer cómo absorbe y retiene la humedad? Esto, conocido como porosidad, es un factor crucial que no solo influye en su textura y brillo, sino también en cómo reaccionan los productos que aplicas. Si notas que tu melena luce increíble justo después de usar tu aceite favorito, pero al poco tiempo se reseca o pierde su efecto sedoso, la respuesta no está en el tratamiento, sino en entender cómo los procesas.

La cutícula, la capa más externa del cabello, es la encargada de proteger la fibra capilar de factores externos, como el sol, el calor y los químicos. Identificar su estado es el primer paso para crear una rutina que se adapte a las necesidades de tu pelo, ya sea rizado, ondulado o liso. En este artículo, te enseñaremos cómo hacerlo con un método viral (¡necesitarás solo un vaso de agua!). Además, te compartiremos consejos prácticos para mantener tu cabello saludable.

¿Cómo saber cuál es tu tipo de porosidad capilar?

Comprender tu tipo de porosidad es esencial para ajustar los cuidados de tu melena. La clave está en observar cómo responde tu cabello a la hidratación y los productos que usas a diario. Antes de explicarte cómo identificar este aspecto con un método sencillo y popular, es importante que entiendas las características de cada una de las tres categorías principales para que puedas crear una rutina capilar adaptada a tus necesidades específicas.

  1. Porosidad baja: las cutículas están tan compactas que dificultan la entrada de hidratación. Esto lo hace ideal para mantener la humedad una vez que logra absorberla, pero requiere métodos específicos para que los productos penetren de manera eficaz. Es común notar que este cabello tarda en mojarse al ducharte y que los productos, como acondicionadores o aceites, parecen quedarse en la superficie sin ser completamente absorbidos.
  2. Porosidad media: está en el equilibrio perfecto. La disposición de las cutículas es más flexible, lo que permite la entrada de la hidratación con facilidad y su permanencia dentro de la fibra capilar. Es fácil de manejar, ya que responde bien a la mayoría de los productos y se mantiene hidratado durante más tiempo.
  3. Porosidad alta: en este caso, las cutículas están abiertas o dañadas, lo que genera pequeños espacios en la fibra capilar. Esto permite que la hidratación entre con facilidad, pero también que se escape con rapidez. Como resultado, el cabello absorbe productos y agua de forma inmediata, pero se seca con la misma rapidez. Este tipo de porosidad suele hacerlo más propenso al encrespamiento y a la resequedad.

Método del flotador o vaso de agua

Si quieres adaptar una rutina de cuidado capilar efectiva, primero necesitas saber cómo tu cabello absorbe y retiene la hidratación. Un método sencillo y muy popular para determinar tu tipo de porosidad es el test del vaso de agua. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso y cómo interpretar los resultados.

Materiales

  • 1 hebra de tu cabello
  • 1 vaso con agua a temperatura ambiente

Procedimiento

  1. Obtén una hebra de cabello, pero no la arranques de tu cabeza. Puedes usar un pelo de tu cepillo o recolectarlo mientras te duchas.
  2. Limpia la hebra con un poco de champú para eliminar residuos de productos como aceites, siliconas o mantecas que puedan alterar el resultado.
  3. Después, coloca la hebra limpia sobre una servilleta y deja que se seque al aire durante 10 o 15 minutos.
  4. Una vez completado el paso anterior, llena un vaso con agua y coloca la hebra sobre la superficie sin empujarla hacia abajo.
  5. ¡Llegó la hora de esperar y observar! Deja reposar el cabello en el agua durante 20 minutos para analizar cómo reacciona.

Análisis de resultados

¡Es hora de interpretar los resultados del test del vaso de agua! Según cómo se comporte tu cabello en el agua, podrás determinar su nivel de porosidad y entender mejor sus necesidades. Aquí te explicamos cada posible resultado:

Prueba del vaso de agua para determinar la porosidad del cabello.
El resultado de esta prueba te permitirá orientar la rutina de cuidado de tu melena.
Si tienes dudas, no dudes en acudir a tu estilista de confianza. Él o ella podrá orientarte y diseñar una rutina capilar personalizada que se adapte a las necesidades de tu cabello.

Consejos para el cuidado del cabello según su porosidad

Ahora que conoces tu tipo de porosidad, es momento de adaptar tu rutina de cuidado para aprovechar al máximo cada producto y técnica. A continuación, te compartimos consejos específicos para mantener un cabello saludable.

Baja porosidad

El cabello con baja porosidad tiene cutículas muy cerradas, lo que dificulta que la humedad y los productos penetren en las fibras capilares. Aunque esto puede hacerlo más resistente a daños externos, también lo hace propenso a la sequedad y la acumulación de productos. Aquí te dejamos las algunas estrategias para cuidarlo:

  1. Elige productos ligeros: para evitar que tu cabello se sature o se vea pesado, opta por fórmulas ligeras a base de agua. Los acondicionadores sin enjuague, leches capilares y aceites livianos como el de jojoba o argán son ideales, ya que pueden penetrar fácilmente la fibra capilar sin dejar residuos.
  2. Aprovecha técnicas para hidratar en profundidad: el cabello poco poroso se beneficia enormemente del calor. Aplica tu mascarilla o acondicionador favorito y utiliza un gorro de ducha o plástico para crear un efecto invernadero. Esto ayuda a abrir las cutículas y permite que los productos hidratantes se absorban mejor.
  3. Maneja el uso del calor con precaución: siempre utiliza protectores térmicos antes de exponer tu cabello a herramientas de calor como planchas o secadores, y regula la temperatura para evitar daños.
  4. Realiza acondicionamientos profundos: un tratamiento profundo semanal o quincenal puede marcar la diferencia en la salud de tu melena. Utiliza un vaporizador o un secador con capucha para potenciar la penetración de los productos. Busca mascarillas con ingredientes humectantes como el aloe vera o la glicerina.
  5. Combate la acumulación de productos: el cabello con baja porosidad tiende a acumular residuos con facilidad, lo que puede dejarlo opaco y sin movimiento. Usa un champú clarificante suave una vez al mes para eliminar acumulaciones y devolverle el brillo natural.
  6. Sella la hidratación: después de hidratar tu cabello con productos a base de agua, aplica un aceite ligero o sérum para sellar la humedad y evitar que se evapore. Este paso es esencial para prolongar la hidratación.

Porosidad media

El cabello con porosidad media es considerado el más equilibrado, ya que combina lo mejor de ambos extremos: absorbe y retiene la humedad con facilidad, al mismo tiempo que es menos propenso a la sequedad o acumulación de productos.

Este tipo de cabello tiene cutículas ligeramente abiertas, lo que lo hace más manejable y resistente en comparación con otros niveles de porosidad. Sin embargo, requiere una rutina adecuada para mantener su salud y brillo natural. Sigue estos consejos para potenciar la belleza de tu melena:

  1. Hidrata de forma estratégica: para mantener la hidratación en equilibrio, adopta técnicas como el método LOC (Líquido-Aceite-Crema) o LCO (Líquido-Crema-Aceite). Estas estrategias ayudan a sellar la humedad en cada paso, asegurando que el cabello conserve su hidratación durante más tiempo. Tip profesional: Usa un leave-in ligero como base líquida y combínalo con aceites nutritivos como el de almendra dulce o jojoba, seguido de una crema hidratante para sellar.
  2. Elige los productos adecuados: los cabellos con porosidad media responden mejor a productos equilibrados que no sean ni demasiado ligeros ni demasiado pesados. Busca fórmulas con humectantes como glicerina o aloe vera, combinadas con emolientes y una cantidad moderada de proteínas para fortalecer las fibras capilares sin sobrecargarlas.
  3. Realiza acondicionamientos profundos periódicos: aunque el cabello de porosidad media no requiere tratamientos tan intensos como el de porosidad alta, los acondicionamientos profundos son esenciales para mantener su elasticidad y prevenir daños. Aplica mascarillas nutritivas una o dos veces al mes para asegurar que tu melena se mantenga suave y brillante.
  4. Usa herramientas de calor con precaución: si bien este tipo de cabello tolera mejor las herramientas térmicas, el uso excesivo de calor puede dañar la cutícula y alterar su equilibrio. Siempre aplica un protector térmico antes de usar planchas, secadores o rizadores y opta por temperaturas moderadas.
  5. Protege tu cabello de los elementos: los factores ambientales como el sol, el viento y el frío pueden deshidratar incluso el cabello más equilibrado. Usa accesorios protectores, como sombreros, pañuelos o turbantes, cuando te expongas a condiciones climáticas extremas.

Alta porosidad

Si descubres que tu cabello tiene alta porosidad, es probable que enfrentes desafíos como sequedad, encrespamiento y quiebre. Esto ocurre porque las cutículas del cabello están más abiertas de lo normal, lo que permite que la hidratación entre con facilidad, pero también se pierda con rapidez. Para mantenerlo saludable y manejable, es fundamental aplicar una rutina adecuada que lo ayude a retener la humedad y fortalecer las fibras capilares. Sigue estos consejos:

  1. Usa selladores y tratamientos fortalecedores: después de hidratar tu cabello, sella la humedad con aceites o mantecas capilares. Productos como el aceite de argán, el aceite de coco o la manteca de karité son excelentes para este propósito, ya que forman una barrera que evita la pérdida de agua. Si buscas un extra de reparación, incorpora mascarillas con proteínas en tu rutina semanal para reforzar la estructura del cabello.
  2. Limita el uso de herramientas de calor: el cabello de alta porosidad ya es más vulnerable al daño, por lo que reducir el uso de herramientas térmicas como planchas y rizadores es clave. Si necesitas utilizarlas, aplica siempre un protector térmico y utiliza temperaturas moderadas para minimizar el impacto.
  3. Realiza acondicionamientos profundos con frecuencia: el cabello de alta porosidad se beneficia enormemente de tratamientos intensivos que aporten hidratación y nutrición. Busca productos que incluyan humectantes, como glicerina, pantenol o miel, y aplícalos con calor suave para maximizar su absorción.
  4. Evita ingredientes agresivos: sustituye champús con sulfatos o alcoholes por alternativas suaves y nutritivas. Los productos con ingredientes naturales, como aloe vera, limpian sin eliminar la hidratación esencial de tu cabello.
  5. Incorpora acondicionadores sin enjuague: los productos leave-in son perfectos para mantener el cabello hidratado a lo largo del día. Úsalos después de lavar tu cabello para añadir una capa extra de hidratación y facilitar el manejo de tu melena.
  6. Prueba el enjuague con vinagre de manzana: para cerrar las cutículas y equilibrar el pH del cabello, un enjuague ocasional con vinagre de manzana es ideal. Mezcla una parte de vinagre con tres de agua y aplícalo después del lavado. Asegúrate de enjuagar bien para evitar residuos.

Dale a tu cabello lo que necesita

Entender la porosidad de tu cabello es un paso esencial para personalizar su cuidado y maximizar su salud. Ya sea que uses el método del vaso de agua, la prueba de la botella pulverizadora o la técnica de deslizamiento, cada herramienta te ayuda a comprender cómo reacciona tu melena a la hidratación y los productos.

Lo más importante es escuchar lo que tu cabello necesita: adopta rutinas que respeten su naturaleza, utiliza productos específicos para tu tipo de porosidad y ajusta los tratamientos a medida que cambian las condiciones de tu cabello. Con paciencia y los cuidados adecuados, podrás mantenerlo fuerte, hidratado y lleno de vida, ¡justo como lo merece!

The post Qué es la porosidad del cabello, cómo saber mi tipo y tips para cuidarlo appeared first on Mejor con Salud.

What's Your Reaction?

like

dislike

love

funny

angry

sad

wow