Remesas de 80.000 millones, víctimas colaterales de las deportaciones masivas
Los primeros movimientos de Donald Trump en su regreso a la Casa Blanca ponen en riesgo uno de los pilares de las economías de México y Centroamérica: el envío de remesas desde Estados Unidos por parte de aquellos que han emigrado y sostienen a sus familias. Trump regresó al gobierno con la meta de deportar a millones de migrantes. Como se estima que once millones de personas viven indocumentadas en EE.UU., supone un golpe frontal para aquellos que dependen de los recursos que envían sus familiares. Tom Homan, designado por Trump como el próximo encargado de la frontera, ha dicho que los indocumentados «deben tener miedo». Propone crear una línea telefónica para recibir denuncian anónimas sobre personas ilegales, organizar redadas... Ver Más
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