Qué fue de Paco Porras, el vidente de las hortalizas, tras la fama en los 90

por Jessica Gómez

Empezó a suceder a mediados de la década de los '90, probablemente cuando Alfonso Arús dio espacio en Al ataque a varias personas que destacaban por su especial peculiaridad, como Carlos Jesús o Carmen de Mairena.

Curiosamente, los videntes (como Carlos Jesús) enseguida se hicieron con un hueco importante, y cuando Al ataque dejó de emitirse fue Crónicas marcianas, todavía con Javier Cárdenas tras el micrófono de la sección más bizarra, quien cogió el relevo. Vimos así desfilar por la parrilla televisiva nombres como Rappel, Aramis Fuster y, también, Paco Porras, cuya habilidad especial era practicar la adivinación a través de diversas verduras.

En su época de apogeo, entre finales de los '90 y principios de los 2000, Porras pasó a formar parte de un núcleo formado por la cantante Yurena (cuando todavía se la conocía como Tamara), el compositor Leonardo Dantés, el también artista Tony Genil y, en último lugar, él mismo. Yurena y él llegaron a extender el rumor de que eran pareja y ella estaba embarazada para mantenerse en el candelero.

Broncas, espectáculo y montajes en pantalla, Porras era, de cara al público, todo un showman que llegó al momento de mayor representación cuando él y todo el desfile de faranduleros participaron en la película de Cárdenas FBI: Frikis buscan incordiar, donde se les ridiculizó sin misericordia delante de todo el país.

La fama de todo aquel grupo no tuvo un largo recorrido, aunque sus nombres no dejaron de resonar en el eco de las mofas durante varios años.

Cuando su carrera en televisión y como personaje público cayó en el olvido, Porras decidió intentar hacer negocio con el comercio de licores, y en 2016 volvió a los medios a través de las ondas, participó en Onda Orgullo y Radio Internacional, donde criticó abierta y duramente tanto a Mediaset como a Cárdenas, tildándolo de "sinvergüenza y canalla". "Me dejó tirado como un perro", dijo entonces.

A pesar de ello, volvió después, de manera puntual, a Telecinco, para contar en Sálvame Deluxe los infortunios que le habían acaecido en los últimos años: estaba arruinado económicamente, habló sobre su discapacidad y no tenía familia. Contó, también, que seguía practicado adivinación y que lo llevaron a un chalé en Altea para una sesión esotérica y, al llegar allí, lo "prostituyeron y humillaron".

En 2020, el programa Madrid Directo que le dedicaba un reportaje por los rumores que apuntaban a que Porras estaba okupando una vivienda en Vallecas. El vidente desmentía el rumor, asegurando que "le estaba haciendo un favor a un amigo que tenía problemas", pero según el programa Porras, junto a un compañero, debían más de tres mil euros de alquiler y se negaban a abandonar el lugar.

En el mismo reportaje, el adivino aseguraba que él seguía en activo, augurando ahora el futuro a través de los espejos, y no de las hortalizas (a un precio de 50€ la consulta), y decía no residir si quiera en aquella vivienda.

Su página web ya no existe, y su última publicación en su perfil de Instagram es de hace casi siete años. Pero Porras se ocupa, de vez en cuando, en mantener su nombre presente de alguna manera.

En 2023 contaba en una entrevista que estaba dando clases de español en Marruecos, y volvió a la palestra el año pasado, cuando Netflix anunció Superestar, una producción sobre, precisamente, el fenómeno televisivo de Yurena y toda la gente que solía rodearla, entre ellos Paco Porras, que sería interpretado en la ficción por Carlos Areces.

En estos últimos días, después de haber sido noticia a principios de mes por cargar en directo en Y ahora Sonsoles contra Aramis Fuster, ha vuelto a hacerse viral pero, esta vez, por un fuerte encontronazo con Churumbel después de que el vidente declarara que hay un extraterrestre viviendo en Málaga y que, además, es "grandísimo amigo" suyo.

La conversación, o al menos lo que de ella ha trascendido a través de internet, se cerraba con ambos lanzándose sendos vasos de agua a la cara, al más puro estilo de la farándula noventera.