Moncloa apura las negociaciones con Junts para aprobar el decreto ómnibus pero enfría las opciones de hacerlo mañana
Moncloa asegura "en un 95%" que no llevará el decreto al Consejo de Ministros de este martes.
Moncloa intenta reconducir su relación con Junts y que cambie su posición respecto al decreto ómnibus que rechazó la semana pasada en el Congreso de los Diputados. Para ello, los socialistas buscan "fórmulas" para acercar posturas con los independentistas y así asegurarse sus votos antes de llevar un nuevo decreto al Consejo de Ministros, lo que fuentes gubernamentales no prevén que suceda este martes. Por su parte, Junts rechaza apoyar medidas del decreto como la moratoria contra los desahucios e insiste en sus exigencias a los socialistas, entre ellas, la cesión "integral" de la competencia de migración a Cataluña.
El objetivo del Gobierno es volver a llevar al Congreso el decreto ómnibus sin trocearlo, que es lo que, precisamente, pide el PP. Sin embargo, resucitar el decreto caído con todas sus medidas es una posición que comparte Sumar, socio de coalición del PSOE, así como el grueso de los partidos de izquierda que apoyan al Ejecutivo. Por ello, Moncloa intenta hacerse con el apoyo de Junts, lo que le permitiría sacar adelante la votación en el Congreso de los Diputados con sus socios habituales, entre ellos, los independentistas.
En este sentido, Ferraz ha dictado discreción en las conversaciones, que creen que pueden llegar a buen puerto porque, a su juicio, la zancadilla que les puso Carles Puigdemont el pasado miércoles en el Congreso no tenía que ver con el contenido del decreto, sino con la pérdida de confianza que alegan desde que presentaron la iniciativa para que Sánchez se someta a una cuestión de confianza. Con todo, insisten en que buscarán los apoyos hasta "debajo de las piedras" para poder presentar "todas las medidas" del decreto.
"La estrategia del escudo social es la que ha llevado el Gobierno desde el principio y es en la que seguiremos, pero buscaremos acuerdos para que salga adelante", apuntó este lunes la secretaria federal del PSOE Enma López tras la reunión de la Ejecutiva en Ferraz. "Vamos a sudar la camiseta hasta la última gota para que el escudo social salga adelante, entero, de la A a la Z", proclamó, por su parte, la secretaria socialista Nora Abete.
De momento, la posición de Junts sigue siendo contraria a apoyar el decreto ómnibus tal y como lo está planteando el Gobierno. Solo se abre a apoyar uno que incorpore las medidas sociales en las que están de acuerdo, es decir, la revalorización de las pensiones, el mantenimiento de las bonificaciones al transporte público y las ayudas para los damnificados por la DANA. Así lo expuso el portavoz del partido independentista, Josep Rius, que recordó a Sánchez que el Gobierno está en minoría, por lo que "necesita" pactar para aprobar sus medidas.
"Solo hace falta que el Gobierno español mueva ficha (...) Sánchez lo tiene fácil", instó. De esta forma, Junts deja fuera medidas esenciales para el resto de aliados del PSOE como la moratoria contra los desahucios. En este sentido, los socialistas alejan la posibilidad de que el Consejo de Ministros vaya a aprobar este martes el decreto. Solo lo harán cuando cuenten con el 'sí' de Junts asegurado. Para ello, en las negociaciones se están abordando cuestiones como la cesión de las competencias en migración a la Generalitat de Cataluña.
El principal escollo está en que Puigdemont pide la delegación "integral" de las competencias, entre ellas, el control de las fronteras, algo que el Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska ve como una línea roja, ya que, según establece la Constitución, la citada competencia es exclusiva del Estado. Por el momento, Marlaska solo se ha abierto a ceder competencias en el plano asistencial y de atención a los migrantes, pero no en lo que respecta a fronteras, regulación de flujos migratorios o expulsión de los extranjeros.