Millonarios más ricos con pueblo pobre: Número de magnates en México se duplicó con AMLO
Un informe de Oxfam México denuncia un modelo de acumulación de riqueza que sigue beneficiando a un pequeño grupo de empresarios.
El número de multimillonarios en México creció a más del doble, de 10 a 22, en el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), según el informe ‘Beneficios en fuga’ de Oxfam México.
Según el informe de la organización, la fortuna total de los multimillonarios mexicanos se mantuvo prácticamente sin cambios en términos reales, al pasar de 153 mil millones de dólares en 2018 a 154 mil millones en 2025.
A pesar de que la fortuna conjunta de los más acaudalados se mantuvo estable, el documento señala que el aumento de los multimillonarios “responde a un modelo económico basado en el despojo y la extracción de recursos en beneficio de unos pocos”.
En este contexto, Oxfam destaca que Carlos Slim se mantiene como el hombre más rico de América Latina, con un patrimonio de 76 mil 600 millones de dólares.
Lo siguen Germán Larrea, dueño de Grupo México (27 mil 100 millones de dólares), y Alejandro Baillères (7 mil 900 millones de dólares), quien heredó la fortuna de su padre Alberto Baillères tras su fallecimiento.
Herederos de familias poderosas, los nuevos ricos en México
El informe resalta que la ausencia de impuestos a las grandes herencias en México ha permitido el crecimiento de dinastías familiares, en las que los nombres cambian, pero los apellidos de los más acaudalados siguen siendo los mismos.
De los 14 nuevos multimillonarios registrados entre 2018 y 2025, ocho son herederos de fortunas familiares.
Entre ellos destacan Juan Domingo y Karen Beckmann, hijos de Juan Francisco Beckmann, y cinco de los hermanos Coppel Luken, quienes ingresaron a la lista en 2025.
‘Patrón abusivo’ de acumulación de riqueza
El informe de Oxfam denuncia un modelo de acumulación de riqueza que ha persistido desde la época colonial y que sigue beneficiando a un pequeño grupo de empresarios, en detrimento del resto de la población.
A este mecanismo lo denomina “patrón abusivo”, que se basa en cuatro prácticas: “toman, transan (estafan), agandallan (acaparan)… y lo llaman mérito”.
El documento explica que algunas familias o empresas se apropian de recursos públicos o colectivos mediante mecanismos legales e ilegales (“toman”), crean estructuras que les permiten mantener y ampliar su control sobre esos recursos (“transan”), imponen barreras legales y económicas para excluir a la mayoría de la población del acceso a esos beneficios (“agandallan”) y justifican su fortuna bajo la narrativa del esfuerzo individual y la meritocracia (“y lo llaman mérito”).
Los #ultrarricos tienen un modelo infalible para acumular riqueza