La receta de bacalao fácil y barata de un guiso casero que siempre hace mi madre para comer los días de frío
En la ciudad de Murcia y cercanías casi se pueden contar con los dedos de una mano los días de frío de verdad, sobre todo si los comparamos con las temperaturas gélidas de otras partes del país. Pero eso no quita que también se pase fresco en pleno invierno, casi más dentro de las casas, y el mejor remedio es poner una olla al fuego para comer guisos caseros que alimenten bien sin que sufra el bolsillo. Mi madre, como tantas otras amas de casa y progenitoras, es especialista en preparar platos que saben a cocina de toda la vida aprovechando lo que brinda el mercado en cada momento, sin pasarse horas en los fogones pero asegurándose de que la familia queda bien alimentada con ingredientes humildes. Y una de sus recetas infalibles en esta época es el bacalao guisado con verduras y patatas. Tan sencillo y rico como suena. Ya con las recetas de Cuaresma en el horizonte, el bacalao desalado es un ingrediente fantástico para preparar cazuelas y guisotes muy nutritivos fácilmente, en este caso un plato con sabor tradicional que combina el pescado con hortalizas locales y la siempre agradecida patata. No tiene mucho misterio: un sofrito básico, verduras rehogadas, patatas chascadas, caldo, chup-chup y, hacia el final de la cocción, se remata con el bacalao. En una hora o menos puede estar listo, según el tamaño del corte de los ingredientes y el tiempo que tengas para dejar que las verduras se pochen sin prisas o dejes que todo cueza a fuego muy lento. ¿Posibles variaciones? Puedes cambiar el calabacín por zanahoria, nabo, chirivía... o añadir un puñado de guisantes, espinacas o acelgas, enriquecer el guiso con gambas -incluso congeladas-, dejarlo más o menos caldoso, etc. Tampoco le iría nada mal servirlo con huevos cocidos al estilo del potaje de garbanzos. Es lo bueno de estos guisos caseros, admiten muchos cambios y ajustes a lo que haya en la despensa. Lo que no puede faltar es contar con un buen pan de calidad en la mesa para acompañar y mojar en la salsa; los días de más frío es algo casi obligatorio. En DAP | Recetas con bacalao En DAP | Diez de las mejores sopas del mundo muy tradicionales para desafiar al frío cocinando saludable en casa - La noticia La receta de bacalao fácil y barata de un guiso casero que siempre hace mi madre para comer los días de frío fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .
En la ciudad de Murcia y cercanías casi se pueden contar con los dedos de una mano los días de frío de verdad, sobre todo si los comparamos con las temperaturas gélidas de otras partes del país. Pero eso no quita que también se pase fresco en pleno invierno, casi más dentro de las casas, y el mejor remedio es poner una olla al fuego para comer guisos caseros que alimenten bien sin que sufra el bolsillo.
Mi madre, como tantas otras amas de casa y progenitoras, es especialista en preparar platos que saben a cocina de toda la vida aprovechando lo que brinda el mercado en cada momento, sin pasarse horas en los fogones pero asegurándose de que la familia queda bien alimentada con ingredientes humildes. Y una de sus recetas infalibles en esta época es el bacalao guisado con verduras y patatas. Tan sencillo y rico como suena.
Ya con las recetas de Cuaresma en el horizonte, el bacalao desalado es un ingrediente fantástico para preparar cazuelas y guisotes muy nutritivos fácilmente, en este caso un plato con sabor tradicional que combina el pescado con hortalizas locales y la siempre agradecida patata.
No tiene mucho misterio: un sofrito básico, verduras rehogadas, patatas chascadas, caldo, chup-chup y, hacia el final de la cocción, se remata con el bacalao. En una hora o menos puede estar listo, según el tamaño del corte de los ingredientes y el tiempo que tengas para dejar que las verduras se pochen sin prisas o dejes que todo cueza a fuego muy lento.
¿Posibles variaciones? Puedes cambiar el calabacín por zanahoria, nabo, chirivía... o añadir un puñado de guisantes, espinacas o acelgas, enriquecer el guiso con gambas -incluso congeladas-, dejarlo más o menos caldoso, etc. Tampoco le iría nada mal servirlo con huevos cocidos al estilo del potaje de garbanzos. Es lo bueno de estos guisos caseros, admiten muchos cambios y ajustes a lo que haya en la despensa.
Lo que no puede faltar es contar con un buen pan de calidad en la mesa para acompañar y mojar en la salsa; los días de más frío es algo casi obligatorio.
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La receta de bacalao fácil y barata de un guiso casero que siempre hace mi madre para comer los días de frío
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por
Liliana Fuchs
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