Helga de Alvear y los susurros de un tiempo desquiciado y fascinante

Todo comenzó con las piedras que Helga comenzó a coleccionar en su adolescencia alemana. En España descubrió, gracias a Juana Mordó , el arte contemporáneo que ha sido su honda pasión. Con sus ojos llenos de vida y sonrisa cómplice fue realizando extraordinarias exposiciones y, sobre todo, construyendo una colección que causa admiración. Afilada en sus críticas y nada complaciente, tras varias decepciones, encontró en Cáceres el ambiente propicio para instalar sus obras . Aunque parezca, anecdótico, creo que la relación con los dueños del maravilloso restaurante Atrio tuvo mucho que ver en la generación de un «lugar común». Conversamos en infinidad de ocasiones, siempre amable, dejando que la diversión se tranzara con la voluntad reflexiva. Deja un legado impresionante... Ver Más

Feb 4, 2025 - 00:48
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Helga de Alvear y los susurros de un tiempo desquiciado y fascinante
Todo comenzó con las piedras que Helga comenzó a coleccionar en su adolescencia alemana. En España descubrió, gracias a Juana Mordó , el arte contemporáneo que ha sido su honda pasión. Con sus ojos llenos de vida y sonrisa cómplice fue realizando extraordinarias exposiciones y, sobre todo, construyendo una colección que causa admiración. Afilada en sus críticas y nada complaciente, tras varias decepciones, encontró en Cáceres el ambiente propicio para instalar sus obras . Aunque parezca, anecdótico, creo que la relación con los dueños del maravilloso restaurante Atrio tuvo mucho que ver en la generación de un «lugar común». Conversamos en infinidad de ocasiones, siempre amable, dejando que la diversión se tranzara con la voluntad reflexiva. Deja un legado impresionante... Ver Más