Accidente aéreo en Estados Unidos: los controladores españoles reclaman adelantar la jubilación
Medidas ante el crecimiento del tráfico aéreo "El factor humano sigue siendo decisivo" ¿Podría ocurrir un accidente similar en España? Coordinación entre civiles y militares...
- Medidas ante el crecimiento del tráfico aéreo
- "El factor humano sigue siendo decisivo"
- ¿Podría ocurrir un accidente similar en España?
- Coordinación entre civiles y militares
Los controladores aéreos españoles exigen que se adelante la edad de prejubilación a los 55 años, como sucede en el resto de países europeos, para evitar mantener a empleados veteranos en puestos operativos muy exigentes y aumentar las probabilidades de sufrir riesgos adicionales.
Medidas ante el crecimiento del tráfico aéreo
Tras el accidente entre un avión comercial y un helicóptero militar ocurrido en Washington el Sindicato Profesional Independiente de Controladores Aéreos (SPICA) reclama que se tomen medidas y se solucione “el desequilibrio entre el crecimiento del tráfico aéreo y el ritmo de contratación de nuevos controladores, que implica una mayor carga de trabajo para los empleados en activo”.
Aseguran a Confidencial Digital que España se encuentra en una “situación de carencia de controladores aéreos” y que se incrementa la edad de jubilación como “parche temporal” para intentar solucionar el problema actual.
Denuncian que esto provoca que se mantengan a los controladores veteranos en puestos operativos que son “cognitivamente muy exigentes y con un nivel de estrés elevado”.
Esto implicaría riesgos adicionales debido a que “la capacidad de respuesta y la concentración pueden verse afectadas con la edad, como avalan numerosos estudios científicos”.
"El factor humano sigue siendo decisivo"
Desde SPICA han denunciado en Europa esta situación que afecta especialmente a los controladores españoles para quienes “los factores de edad y carga laboral no se están teniendo en cuenta de manera suficiente”.
La situación actual supone una gran diferencia respecto a sus homólogos europeos que a los 55 años pueden pasar, si así lo necesitan y bajo su propia solicitud, a un estado operativo que tiene en cuenta el efecto de su edad y se trasladan a un puesto con menor carga de trabajo, desempeñan otros roles dentro de la empresa o incluso se retiran en buenas condiciones.
Afirman que si bien los sistemas de seguridad y los protocolos son cada vez más robustos, “el factor humano sigue siendo decisivo” y no atender al déficit de controladores ni a las necesidades específicas de este colectivo (edad, formación, salud, etc) aumenta el riesgo de incidentes.
Para ello advierten que es fundamental adelantarse a la creciente demanda y tomar decisiones estratégicas, tanto desde la administración como desde la industria, para “garantizar que el rápido incremento de operaciones aéreas vaya acompañado de medidas de protección y seguridad reforzadas, evitando que situaciones como la sucedida en Washington se vuelvan más probables en un futuro próximo”.
¿Podría ocurrir un accidente similar en España?
Desde SPICA nos explican que “un suceso similar podría llegar a ocurrir en cualquier espacio aéreo del mundo” si coinciden varios factores de riesgo como fallos en la comunicación, incumplimiento de los procedimientos, errores humanos o factores organizacionales, aunque admiten que la probabilidad es muy baja debido a los estrictos controles y procedimientos de separación que se aplican.
Coordinación entre civiles y militares
Garantizan que los controladores aéreos civiles y militares manejan protocolos de coordinación en tiempo real que “incluyen intercambiar datos de posicionamiento, altitud, velocidad y previsiones de ruta”.
Declaran que en muchos centros de control trabajan físicamente junto a las Fuerzas Armadas y cuando alguna misión militar requiere entrar en espacio aéreo civil, los militares coordinan con el centro de control correspondiente, Torre de Aproximación o Centro de Control Aéreo, para acordar altitudes y rutas específicas.