Xiaomi Redmi Note 13 Pro 5G, análisis: una elección segura que sigue siendo mejor recomendación que su sucesor
Aun recuerdo el Redmi Note 3 que importé de China, en aquel entonces, Android era muy distinto y MIUI todavía imperaba en los móviles superventas del gigante chino. Aquí estoy casi 10 años después con uno de los más recientes integrantes de la gama media de Xiaomi: el Redmi Note 13 Pro 5G, una versión ‘Pro’ que mejora al modelo base en varios de sus apartados y que un tiempo después las constantes rebajas dejan a un precio más apetitoso que de lanzamiento. Ahora después de unas meses con este móvil de Xiaomi, tengo claro cuáles son sus puntos fuertes, sus debilidades, cómo es de potente y cómo se comportan sus cámaras. Te cuento mi experiencia de uso del Xiaomi Redmi Note 13 Pro 5G, un gama media al que no le falta de nada y consigue prolongar la alargada sombra de esta archiconocida gama de smartphones. Ficha técnica del Xiaomi Redmi Note 13 Pro 5G Xiaomi Redmi Note 13 Pro 5G Pantalla AMOLED 6,67" 2712 x 1220 píxeles 120 Hz Gorilla Glass Victus Dimensiones y peso 161,15 x 74,24 x 7,98 mm. 187 g. procesador Snapdragon 7s Gen 2 ram 8 / 12 GB almacenamiento 128 / 256 / 512 GB cámara frontal 16 MP Cámara trasera 200 MP f/1.65 OIS 8 MP f/2.2 UGA 2 MP f/2.4 macro Batería 5.100 mAh Carga rápida 67W Sistema operativo MIUI 14 Android 13 Conectividad 5G Wi-Fi ac Bluetooth 5.2 IR Blaster Minijack NFC Otros Lector de huellas en la pantalla IP54 Altavoces estéreo Precio Desde 269,99 euros Redmi Note 13 Pro 5G Aurora Purple 8GB RAM 256GB ROM Hoy en Amazon — 264,95 € Ebay — 267,99 € PcComponentes — 399,99 € Xiaomi — 399,99 € Reacondicionados Ebay — 229,00 € * Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión Refinando un diseño muy reconocible Su trasera desprende buena construcción y esta unidad en verde olvida resulta muy bonita Si bien hace unos años, solo la gama alta parecía recibir diseños atractivos, ahora todo ha cambiado. El año pasado tuve la oportunidad de analizar el Redmi Note 12 5G, que empezaba a mostrar un diseño muy reconocible para los superventas de Xiaomi. He tenido las mismas sensaciones -sino mejores- porque este Redmi Note comparte las líneas que lo hicieron fácil de identificar. Módulo de cámaras con esquinas redondeadas, dos sensores que sobresalen en disposición vertical… esta trasera me suena. Y eso que ha cambiado, aunque sea un poco: Xiaomi deja atrás el policarbonato de aspecto metalizado por una suerte de plástico que imita al cristal y otorga cierto aire premium al sostenerlo en mano. En esta trasera se mantiene la serigrafía de la marca, y añade unos colores menos llamativos que en la generación pasada. En el caso de la unidad recibida, un verde oliva muy agradable a la par que sobrio. Las cámaras son protagonistas A pesar de su trasera reconocible y continuista, el fabricante chino se apunta a las últimas tendencias del mercado: la trasera es completamente plana, sin una sola curva, unos laterales también llanos, que conectan ambas caras con bordes redondeados. Vamos, esta “forma” nos la conocemos de sobra, y para mi gusto, es una de las más ergonómicas. Con poco más de 160 milímetros de alto no termina de ser incómodo en mano, mucho ayudan los contenidos 187 gramos de peso, una buena marca cuando superar los 200 es habitual. Y sin que la batería se vea afectada, que como veremos después, da un muy buen rendimiento. La botonera sigue en su disposición habitual (arriba volumen, abajo desbloqueo) y se sitúa en el lateral derecho; el lateral izquierdo queda huérfano de elementos que lo interrumpan, se van todos al superior (altavoz, micrófono, conector jack y sensor de infrarrojos) e inferior (puerto USB-C, segundo altavoz y bandeja para SIM). El módulo que aúna los sensores es una evolución de la generación anterior En general, es un teléf
Aun recuerdo el Redmi Note 3 que importé de China, en aquel entonces, Android era muy distinto y MIUI todavía imperaba en los móviles superventas del gigante chino. Aquí estoy casi 10 años después con uno de los más recientes integrantes de la gama media de Xiaomi: el Redmi Note 13 Pro 5G, una versión ‘Pro’ que mejora al modelo base en varios de sus apartados y que un tiempo después las constantes rebajas dejan a un precio más apetitoso que de lanzamiento.
Ahora después de unas meses con este móvil de Xiaomi, tengo claro cuáles son sus puntos fuertes, sus debilidades, cómo es de potente y cómo se comportan sus cámaras. Te cuento mi experiencia de uso del Xiaomi Redmi Note 13 Pro 5G, un gama media al que no le falta de nada y consigue prolongar la alargada sombra de esta archiconocida gama de smartphones.
Ficha técnica del Xiaomi Redmi Note 13 Pro 5G
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Xiaomi Redmi Note 13 Pro 5G |
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Pantalla |
AMOLED 6,67" 2712 x 1220 píxeles 120 Hz Gorilla Glass Victus |
Dimensiones y peso |
161,15 x 74,24 x 7,98 mm. 187 g. |
procesador |
Snapdragon 7s Gen 2 |
ram |
8 / 12 GB |
almacenamiento |
128 / 256 / 512 GB |
cámara frontal |
16 MP |
Cámara trasera |
200 MP f/1.65 OIS 8 MP f/2.2 UGA 2 MP f/2.4 macro |
Batería |
5.100 mAh Carga rápida 67W |
Sistema operativo |
MIUI 14 Android 13 |
Conectividad |
5G Wi-Fi ac Bluetooth 5.2 IR Blaster Minijack NFC |
Otros |
Lector de huellas en la pantalla IP54 Altavoces estéreo |
Precio |
Desde 269,99 euros |
Redmi Note 13 Pro 5G Aurora Purple 8GB RAM 256GB ROM
Refinando un diseño muy reconocible
Si bien hace unos años, solo la gama alta parecía recibir diseños atractivos, ahora todo ha cambiado. El año pasado tuve la oportunidad de analizar el Redmi Note 12 5G, que empezaba a mostrar un diseño muy reconocible para los superventas de Xiaomi. He tenido las mismas sensaciones -sino mejores- porque este Redmi Note comparte las líneas que lo hicieron fácil de identificar.
Módulo de cámaras con esquinas redondeadas, dos sensores que sobresalen en disposición vertical… esta trasera me suena. Y eso que ha cambiado, aunque sea un poco: Xiaomi deja atrás el policarbonato de aspecto metalizado por una suerte de plástico que imita al cristal y otorga cierto aire premium al sostenerlo en mano. En esta trasera se mantiene la serigrafía de la marca, y añade unos colores menos llamativos que en la generación pasada. En el caso de la unidad recibida, un verde oliva muy agradable a la par que sobrio.
A pesar de su trasera reconocible y continuista, el fabricante chino se apunta a las últimas tendencias del mercado: la trasera es completamente plana, sin una sola curva, unos laterales también llanos, que conectan ambas caras con bordes redondeados. Vamos, esta “forma” nos la conocemos de sobra, y para mi gusto, es una de las más ergonómicas.
Con poco más de 160 milímetros de alto no termina de ser incómodo en mano, mucho ayudan los contenidos 187 gramos de peso, una buena marca cuando superar los 200 es habitual. Y sin que la batería se vea afectada, que como veremos después, da un muy buen rendimiento. La botonera sigue en su disposición habitual (arriba volumen, abajo desbloqueo) y se sitúa en el lateral derecho; el lateral izquierdo queda huérfano de elementos que lo interrumpan, se van todos al superior (altavoz, micrófono, conector jack y sensor de infrarrojos) e inferior (puerto USB-C, segundo altavoz y bandeja para SIM).
En general, es un teléfono bien construido, sin fisuras, y que se identifica por el módulo de cámaras, ahora “dividido” en tres por unas finas líneas. En este sentido, bebe de su hermano mayor, el Redmi Note 13 Pro+ 5G, que eleva las especificaciones al máximo. Ahora sí, paso a comentar el frontal dominado, como no podía ser de otra manera, por su imponente pantalla AMOLED.
Es casi imposible encontrar un teléfono compacto hoy en día, las casi 7 pulgadas son una norma. En este caso, no me he encontrado con un móvil incómodo en mano, todo lo contrario, y eso que este Redmi Note 13 Pro 5G alberga un panel de 6,67 pulgadas, igual a la anterior generación. El terminal trae preinstalado un cristal protector que agarra las huellas con mucha facilidad, por debajo la pantalla viene recubierta de la solución Gorilla Victus de Corning: no ha sufrido ni un arañazo durante estas semanas.
La pantalla se ve únicamente interrumpida por la cámara frontal que se aloja en el típico recorte circular, justo en la mitad. A destacar el buen aprovechamiento del frontal: la pantalla tiene biseles muy reducidos, casi simétricos en las partes superior e inferior. Por suerte, esto es cada vez más habitual en la gama media, y se agradece sobremanera.
Una pantalla para disfrutar de cualquier contenido
Siguiendo con la pantalla del Redmi Note 13 Pro 5G, puedo decir que cumple sobradamente las expectativas. Hahblamos de un panel AMOLED muy brillante, con los ángulos de visión típicos, sin sorpresas pero con muy buenas sensaciones: influye la resolución 1,5K, que Xiaomi ha querido dar un salto, liviano pero relevante.
Con 1.800 nits de brillo máximo, sin ningún problema para visualizarla en exteriores con su brillo típico inferior. Buena definición e interpretación del color, de hecho, no he decidido “tunearla” en los ajustes de HyperOS, me convence cómo viene de fábrica. Ahora bien, en relación a los 120 hercios, por el lado de la pantalla los alcanza, aunque se ven lastrados por la potencia de su interior.
Desde los ajustes del Redmi Note 13 Pro 5G, es posible cambiar el «Esquema de colores» en distintos modos predefinidos, y con la posibilidad de personalizar la temperatura del color al detalle. Para mí, este panel no tiene ningún problema mayor, evidentemente está lejos de alto nivel pero seguimos hablando de un teléfono de gama media.
Biometría
Tampoco hay sorpresas en los métodos seguros de desbloqueo: vinee equipado con un sensor bajo la pantalla, de tipo óptico, que sin embargo responde a las mil maravillas. Es rápido, cuestión de milisegundos, aunque sus limitaciones aparecen cuando hay un poco de sudor o humedad, teniendo que repetir la lectura de mi dedo. Y no falta el reconocimiento facial, que utiliza la cámara frontal como en la inmensa mayoría de Android: no es lo más seguro, aunque se comporta de buena manera para desbloquear este Redmi Note sin tocar la pantalla.
Audio
En el apartado sonoro, el Redmi Note 13 Pro 5G mantiene un buen nivel gracias a la adición de dos altavoces, muy bien situados como mencioné anteriormente. Que estén en los marcos superior e inferior mejora la recepción del sonido, encima con buena potencia (alrededor de 90 dB en volumen máximo), y con una calidad más que decente. No es el móvil que mejor suena, eso está claro, sus graves podrían ser algo más contundentes. Eso sí, de los últimos gama media, es con el que más he escuchado música en ratos libres.
¿Que le conecto unos auriculares? Sin problemas con una buena ristra de códecs compatibles. Con unos Pixel Buds Pro usando AAC, devuelve buena calidad, sin problemas de conexión. Como siempre digo, en este sentido, importa más el accesorio que el propio móvil. Xiaomi añade en este móvil Dolby Atmos: al contrario que en el Motorola G85 que analicé hace poco, este Redmi Note no necesita una app separada. En «Efectos de sonido» es posible elegir entre el sonido como lo entiende Dolby o bien el stock de Xiaomi.
Un punto a favor de HyperOS en relación al audio es su completo ecualizador gráfico: con varios presets y unas barras deslizables, podemos personalizar el sonido en este Redmi Note. Cumple con nota aquí Xiaomi.
Bien en CPU, cumplidor en GPU
Por mucho ‘Pro’ que luzca en su nombre, estamos ante un gama media, algo vitaminado respecto a los modelos base, por lo que no hay un salto demasiado reseñable entre ellos, tampoco con la anterior generación. Y eso no tiene porqué ser malo: el Redmi Note 13 Pro 5G monta un chip de Qualcomm, en concreto el Snapdragon 7s Gen 2.
¿Qué esperar de este SoC? Pues en resumen, cumple sobradamente. HyperOS se mueve fluido, sin excesivos lags (que alguno aparece de vez en cuando) y con tiempos de carga casi inapreciables. Eso sí, no esperes un rendimiento de gamas superiores. Los Redmi Note en estos últimos años buscan más el equilibrio que la potencia bruta, al contrario que POCO.
En la unidad que he estado probando, cuenta con 8 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento interno. Sin problemas con la multitarea, a pesar de que el sistema de Xiaomi suele cargarse aplicaciones en segundo plano. No negaré que no me termina de convencer el desempeño del terminal, pero esto se debe más a un software irregular del que luego hablaré en profundidad.
Para ver su potencia bruta, como de costumbre le he pasado unas pruebas sintéticas, útiles para comparar con su competencia más directa:
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xiaomi redmi note 13 5g |
Motorola moto g85 5g |
honor 200 lite |
SAMSUNG GALAXY A35 |
poco x6 5g |
REALME 11 PRO |
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procesador |
Qualcomm Snapdragon 7s Gen 2 |
Qualcomm Snapdragon 6s Gen 3 |
MediaTek Dimensity 6080 |
Samsung Exynos 1380 |
Qualcomm Snapdragon 7s Gen 2 |
Mediatek Dimensity 7050 |
ram |
8 GB |
12 GB |
8 GB |
8 GB |
12 GB |
8 GB |
GEEKBENCH 6.0 (SINGLE / MULTI) |
1.020 / 2.888 |
933 / 2.109 |
786 / 1.969 |
1.019 / 2.900 |
1.025 / 2.949 |
937 / 2.370 |
3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED) |
3.036 |
1.567 |
1.301 |
2.809 |
3.050 |
2.253 |
PCMARK WORK 3.0 |
13.071 |
12.087 |
9.325 |
13.303 |
12.791 |
13.952 |
Junto al procesador Snapdragon encontramos una GPU Adreno un tanto desconocida, capaz de ejecutar cualquier título disponible en Android. No está nada mal: no se le resiste ‘Fortnite’, tampoco ‘Genshin Impact’, por poner unos cuantos que he probado. Además, permite estirar algo la calidad gráfica hasta el nivel medio en la mayoría de ajustes, con concesiones en los fotogramas por segundo como es natural. No hablo de 60, sino de 20-25 FPS.
Suele calentarse cuando lleva un rato exprimiendo las capacidades de CPU y GPU, nada alarmante, y la disipación no es mala una vez cortamos la actividad demandante.
Autonomía
Los Redmi Note llevan años ofreciendo buena autonomía, más que suficiente para un par de jornadas. En esta ocasión y con este chip enfocado en la eficiencia, las buenas sensaciones se mantienen: me ha durado hasta un par de jornadas intensas, con una media de 3 horas al día de pantalla activa. Si ya venías de una generación anterior sabes que Xiaomi no falla en términos de batería.
En mi uso habitual, le he dado mucha caña en navegación web, streaming de vídeo, algo de GPS y algunas sesiones de gaming. No he conseguido agotar su batería en un solo día, que no digo que no sea posible con otro tipo de tareas más exigentes. En juegos como ‘Fornite’, se aprecia un descenso más acelerado del porcentaje de batería, sin ser alarmante, es lo que tiene poner el hardware a tope de revoluciones.
Así que sobresaliente en autonomía para el Redmi Note 13 Pro 5G: a no ser que tengas la pantalla encendida durante muchas horas, no echarás en falta una batería de más capacidad. Son 5.000 mAh muy bien aprovechados, quizá podamos exigir para la próxima generación una batería más grande, algunos fabricantes están superando los 6.000 mAh.
Aunque la autonomía sea más que suficiente, no está de más tener una carga rápida capaz de rellenar la batería en pocos minutos. Es un recurso muy útil para momentos de apuro, con 67 vatios en apenas cinco minutos tengo para unas horas extra. Y de aquí, otro punto a favor de Xiaomi: incluye el cargador en la caja, apto para aprovechar la potencia de carga rápida del terminal.
- 5 minutos de carga: 17 % de batería.
- 10 minutos de carga: 30 % de batería.
- 20 minutos de carga: 42 % de batería.
- 30 minutos de carga: 63 % de batería.
- 50 minutos de carga: 95 % de batería.
- Total: 55 minutos de carga aproximadamente.
HyperOS le sienta bien, con las pegas de siempre
Tradicionalmente, Xiaomi no ha sido uno de los fabricantes más involucrados con ir al día respecto a la versión del SO de Google. Ahora no es distinto, pero sí que ha mejorado sobremanera su política de actualizaciones, dando un soporte más largo a sus modelos más significativos de cada año. Este es uno de ellos, y aunque ahora mismo está una versión por detrás, pronto saltará al esperado HyperOS 2 con Android 15 que le sentará genial.
Pero esos no son los problemas de HyperOS, porque seguimos hablando de una capa muy sobrecargada de bloatware. En ocasiones, lo simple funciona, y hay partes del software de Xiaomi que entorpecen la experiencia, sobre todo si vienes de capas más livianas. Lo mismo ocurre con la publicidad, presente en algunas de sus apps.
Por lo demás, HyperOS en este Redmi Note 13 Pro 5G pienso que está bien: se mueve con soltura, sin muchos tirones en la interfaz. Aguanta el tipo, con la potencia que le otorga su hardware, y sin esperar nada más. A mí visualmente me encanta, a pesar de esa falta de consistencia entre las apps nativas y las 'Google Apps'.
Cámaras sin sorpresa, con buen resultado
Los tres sensores que asoman en la trasera del terminal nos dice el número de sus cámaras. Aunque esto no significa que las vayamos a usar siempre: el Redmi Note 13 Pro 5G monta una cámara principal de 200 megapíxeles, una cifra que asusta e indica la gran resolución de las fotos que obtiene.
Durante las pruebas, me he topado con la "norma" de la gama media: un sensor principal que eclipsa al resto, y de esos un ultra gran angular decente. Por último, el macro, es más bien testimonial. Ahora bien, para domar estas cámaras, se necesita una aplicación a la altura. ¿Lo ha estado?
La app de cámara de HyperOS es familiar, venga o no vengas del ecosistema Xiaomi: navegación por pestañas y la categoría «Más» donde editar qué modos están visibles a nuestra selección. A destacar algunos adicionales e inéditos como «Cortometraje» o «Exposición prolongada» (permite hacer lightpainting).
Siempre agradezco tirar en RAW, cosa que no he podido hacer en el modo «Pro», por lo que únicamente extraemos el archivo procesado por el algoritmo. Ahora yendo al grano: la cámara principal cumple sobradamente para la mayoría de usuarios que compran un móvil por menos de 300 euros.
De día, demuestra que casi cualquier gama media económico sabe comportarse. Buena nitidez, balance de blancos correcto, y unos 200 megapíxeles que se aprecian en el recorte, también en el detalle fino. Evidentemente no podemos emparejarlo con teléfonos más caros, pero el resultado es más que notable.
Cambiar al ultra gran angular, implica concesiones a nivel de detalle. No he percibido una pérdida alarmante, siendo muy naturla debido a un sensor de menos megapíxeles y una óptica con menos nitidez. Eso sí, no le quito mérito, y es que con luz natural mantiene el ISO a raya, y no queda tan malparado frente a la cámara principal.
En interiores con luz artificial la historia cambia. Mientras que la cámara de 200 megapíxeles cumple, son evidentes las diferencias respecto a la ultra gran angular. Como digo, para una foto con un mayor campo de visión, el resultado no está nada mal, pero no podemos esperar sacarle mucho más jugo.
Que la noche aprieta las tuercas a las cámaras de la gama media no es novedad. El modo noche resuelve algunas de las dificultades, y mejora el detalle, aunque a mi parecer palidece en el balance de blancos. Nada mal en velocidad de obturación, que es común encontrarnos móviles que se toman un buen tiempo, no es el caso del Redmi Note 13 Pro 5G.
Más difícil todavía se lo he puesto tocando en el acceso directo que nos invita a hacer zoom. Los dos aumentos no son ópticos, puesto que no cuenta con un telefoto dedicado, y como es obvio, se nota demasiado. Con este recorte digital, el teléfono abusa del sharpening afilando demasiado los detalles, en un intento por recuperar detalle.
Xiaomi le tiene bien pillado el punto al modo retrato, ya sea con la cámara frontal o la principal. Puede confudirse con algún añadido o prenda, pero resuelve bien el efecto bokeh. Eso sí, su cámara frontal sufre demasiado de noche, sobreexponiendo las luces constantemente y con falta de nitidez en el foco. No significa que sea una mala cámara para videollamadas: es pareja a la de su hermano mayor, el Pro+.
Con respecto a la grabación de vídeo, tenemos una resolución máxima de 4K/30fps o bien 1080p/60fps. No aspira a mucho pero se agradece el OIS del sensor principal, el mejor preparado para grabar algún clip casual.
Xiaomi Redmi Note 13 Pro 5G, la opinión y nota de Xataka Android
Los Redmi Note 14 acaban de llegar con varios cambios pero que no suponen un salto demasiado considerable. Al no poder competir en precio con la generación anterior, este Redmi Note 13 Pro 5G sigue siendo una opción más que recomendable: rendimiento, batería y unas cámaras más que decentes.
Además, este modelo intermedio de los Redmi Note 13 guarda una diferencia respecto a su sucesor que agradará a muchos: Qualcomm por encima de MediaTek. Usualmente, el soporte de ROMs y actualizaciones es mejor con los chips del fabricante americano, que además cumple en potencia con este Snapdragon 7s Gen 2.
Para mí, es el Redmi Note más recomendable de los últimos años: los modelos base 4G y 5G se quedan cortos en potencia, mientras que este se muestra en equilibrio por debajo de la versión 'Pro+' que sobrepasa en precio al que he analizado. Como siempre, Xiaomi se enfrenta a sí misma en este rango de precios, y sabe moverse como nadie.
7,3
A favor
- Duración de batería
- Un diseño característico
- Buena construcción
- Relación precio-potencia
En contra
- HyperOS peca de lo mismo de siempre
- La calidad de sonido de los altavoces
Redmi Note 13 Pro 5G Aurora Purple 8GB RAM 256GB ROM
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Xiaomi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas y cómo hacemos estas reviews.
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La noticia
Xiaomi Redmi Note 13 Pro 5G, análisis: una elección segura que sigue siendo mejor recomendación que su sucesor
fue publicada originalmente en
Xataka Android
por
Pepu Ricca
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