"Un bosque urbano para todos", el proyecto de los vecinos para el pulmón verde del centro de Sevilla
El colectivo vecinal Pulmón Verde ya presentó en julio de 2021 su propuesta para el solar de la calle Arrayán, fruto del consenso de los vecinos, que respaldan la iniciativa con más de 6.000 firmasPP y Vox sacan a la venta el pulmón verde del centro de Sevilla a pesar de que se aprobó en pleno destinarlo a parque El futuro del pulmón verde en pleno corazón de Sevilla se mantiene incierto, después de que el Ayuntamiento le colgase el cartel de “se vende” el pasado 11 de diciembre. Ante el malestar que ha generado la noticia entre los vecinos del barrio que llevan años demandando un parque, el alcalde, José Luis Sanz, ha insistido en que el solar “se venderá condicionado a lo que quieran los vecinos hacer en ese espacio”. No obstante, el colectivo vecinal que abandera la histórica reivindicación del pulmón verde desde 2019 recuerda que “hace ya tiempo que habíamos alcanzado un consenso”, en referencia al compromiso suscrito en 2022 por todas las fuerzas políticas que conforman el pleno de convertir en un espacio verde de esparcimiento ese terreno de 2.131 metros cuadrados situado entre las céntricas calles Arrayán y Divina Pastora. Tanto es así que en 2021 los vecinos ya presentaron al distrito Casco Antiguo su preproyecto para esta parcela, fruto de un trabajo colaborativo realizado entre los habitantes del barrio y el grupo de investigación ADICI de la Universidad de Sevilla. La propuesta recogía las demandas y necesidades del barrio, recopiladas a lo largo de diversas mesas informativas, donde los vecinos fueron aportando sus ideas para dar forma al diseño participativo de un gran espacio verde multifuncional. En el documento al que ha tenido acceso este periódico, y que también han hecho llegar al actual equipo de Gobierno, se resume así el consenso vecinal: “Será un bosque urbano ornamental, vivo, con mucha sombra y con mucho verde para esparcimiento, con agua, donde encuentren su espacio para diferentes actividades niñas y niños, jóvenes que encontrarán aquí alternativas de ocio, y también para las personas mayores, así como para las mascotas”. Esta iniciativa vecinal cuenta con el respaldo de más de 6.000 firmas. Tablero de diseño participativo para el solar de la calle Arrayán y Divina Pastora La vegetación en el corazón del proyecto El diseño se configuró en torno a dos principios fundamentales: la conciliación de usos (organizando el solar en zonas para compatibilizar actividades tranquilas con otras más ruidosas) y el protagonismo indiscutible de la vegetación (con masas de árboles como elemento vertebrador del espacio). De esta forma, para garantizar la convivencia y estructurar el espacio, el proyecto planteaba “un bosquecillo central” que actuara como “pantalla amortiguadora del sonido” y como separador de “zonas de gran intensidad de uso y zonas más relajadas o de juego más tranquilo”. El terreno quedaba así dividido en cuatro zonas bien delimitadas: banda de actividades recreativas (hacia el oeste), banda de actividades tranquilas (hacia el este), corredor lineal circulación permanente y bandas de vegetación. Así pues, “son las masas vegetales las que estructuran el espacio y le dan su identidad principal como pulmón verde”, de modo que “la vegetación se entiende en este espacio no como un ornamento o como un suplemento sino como un bien en sí mismo, que ocupa la centralidad del proyecto”. Asimismo, la vegetación se concibe como aliada para “contrarrestar” uno de los aspectos característicos del solar, que a priori se podría percibir como una desventaja: “Se trata de un terreno con una forma compleja, con múltiples quiebres, donde gran proporción de sus límites están condicionados por la presencia de medianeras ciegas de diferentes alturas, materiales y estado de mantenimiento. Ante esta cualidad del solar, se plantea utilizar la vegetación como una cortina natural que permite tamizar el impacto visual de las
El colectivo vecinal Pulmón Verde ya presentó en julio de 2021 su propuesta para el solar de la calle Arrayán, fruto del consenso de los vecinos, que respaldan la iniciativa con más de 6.000 firmas
PP y Vox sacan a la venta el pulmón verde del centro de Sevilla a pesar de que se aprobó en pleno destinarlo a parque
El futuro del pulmón verde en pleno corazón de Sevilla se mantiene incierto, después de que el Ayuntamiento le colgase el cartel de “se vende” el pasado 11 de diciembre. Ante el malestar que ha generado la noticia entre los vecinos del barrio que llevan años demandando un parque, el alcalde, José Luis Sanz, ha insistido en que el solar “se venderá condicionado a lo que quieran los vecinos hacer en ese espacio”.
No obstante, el colectivo vecinal que abandera la histórica reivindicación del pulmón verde desde 2019 recuerda que “hace ya tiempo que habíamos alcanzado un consenso”, en referencia al compromiso suscrito en 2022 por todas las fuerzas políticas que conforman el pleno de convertir en un espacio verde de esparcimiento ese terreno de 2.131 metros cuadrados situado entre las céntricas calles Arrayán y Divina Pastora.
Tanto es así que en 2021 los vecinos ya presentaron al distrito Casco Antiguo su preproyecto para esta parcela, fruto de un trabajo colaborativo realizado entre los habitantes del barrio y el grupo de investigación ADICI de la Universidad de Sevilla. La propuesta recogía las demandas y necesidades del barrio, recopiladas a lo largo de diversas mesas informativas, donde los vecinos fueron aportando sus ideas para dar forma al diseño participativo de un gran espacio verde multifuncional.
En el documento al que ha tenido acceso este periódico, y que también han hecho llegar al actual equipo de Gobierno, se resume así el consenso vecinal: “Será un bosque urbano ornamental, vivo, con mucha sombra y con mucho verde para esparcimiento, con agua, donde encuentren su espacio para diferentes actividades niñas y niños, jóvenes que encontrarán aquí alternativas de ocio, y también para las personas mayores, así como para las mascotas”. Esta iniciativa vecinal cuenta con el respaldo de más de 6.000 firmas.
La vegetación en el corazón del proyecto
El diseño se configuró en torno a dos principios fundamentales: la conciliación de usos (organizando el solar en zonas para compatibilizar actividades tranquilas con otras más ruidosas) y el protagonismo indiscutible de la vegetación (con masas de árboles como elemento vertebrador del espacio). De esta forma, para garantizar la convivencia y estructurar el espacio, el proyecto planteaba “un bosquecillo central” que actuara como “pantalla amortiguadora del sonido” y como separador de “zonas de gran intensidad de uso y zonas más relajadas o de juego más tranquilo”.
El terreno quedaba así dividido en cuatro zonas bien delimitadas: banda de actividades recreativas (hacia el oeste), banda de actividades tranquilas (hacia el este), corredor lineal circulación permanente y bandas de vegetación. Así pues, “son las masas vegetales las que estructuran el espacio y le dan su identidad principal como pulmón verde”, de modo que “la vegetación se entiende en este espacio no como un ornamento o como un suplemento sino como un bien en sí mismo, que ocupa la centralidad del proyecto”.
Asimismo, la vegetación se concibe como aliada para “contrarrestar” uno de los aspectos característicos del solar, que a priori se podría percibir como una desventaja: “Se trata de un terreno con una forma compleja, con múltiples quiebres, donde gran proporción de sus límites están condicionados por la presencia de medianeras ciegas de diferentes alturas, materiales y estado de mantenimiento. Ante esta cualidad del solar, se plantea utilizar la vegetación como una cortina natural que permite tamizar el impacto visual de las medianeras y generar un límite vivo que unifica la calidad interior del espacio y mejora a lo largo del tiempo”, según consta en el proyecto vecinal.
Un espacio de encuentro para todos
En cuanto a la propuesta de usos, se recogen actividades para todas las edades y necesidades, garantizando un espacio de encuentro intergeneracional y diverso “con alternativas de ocio activo para adolescentes” y que aporte “oxígeno y sombra a una zona saturada de ladrillo”, como rezan los objetivos del grupo motor de esta iniciativa.
Para los más pequeños, sugieren “columpios naturales, casitas en los árboles y una tirolina”. Para los jóvenes, “un rocódromo, un espacio para graffitis y un local de ensayo para música y baile”. Pensando en los mayores, se contemplan “espacios para charlar, jugar a la petanca y disfrutar del paisaje”.
Todo ello complementado con “un lugar de esparcimiento para las mascotas y de encuentro para las personas que las pasean”, así como “un espacio para practicar deporte” que sea flexible y no comprometa “el carácter de pulmón verde”, contando con equipamientos móviles, como “un espacio donde guardar y sacar cuando sea preciso una red para vóley o unas porterías pequeñas”.
Diseño concebido como un juego participativo
A partir de estas líneas generales, los vecinos esbozan un “tablero de diseño participativo”, que servirá de “soporte” para definir más adelante el proyecto final. Con esta metodología, la propuesta vecinal busca involucrar a la comunidad en la toma de decisiones a la hora de concretar la distribución del espacio, la selección de especies botánicas y los equipamientos, alineados con los usos que se acuerden priorizar en este espacio de convivencia.
El “tablero de diseño” propuesto actúa como un esquema abierto, que se irá adaptando conforme avancen las conversaciones. Para cada banda de actividad, se definirá el mobiliario necesario a través de fichas específicas que permitirán asignar equipamientos y funciones de forma consensuada.
El proceso de toma de decisiones, resalta el documento, será inclusivo y se llevará a cabo en talleres abiertos a diferentes grupos de usuarios: niños, jóvenes, adultos y mayores. Estos talleres serán la base para definir cómo estructurar cada zona del pulmón verde, asegurando que cada segmento del espacio atienda las necesidades de todos los miembros de la comunidad. Por encima de todo ello, el proyecto se rige por unas “reglas del juego”, como priorizar la vegetación como esencia del pulmón verde.
Después de años trabajando en hacer realidad este proyecto que permite la adaptación del espacio a las demandas reales de la comunidad, los vecinos sienten que han vuelto a la casilla de salida al poner en venta la parcela de la calle Arrayán. Pese a este revés, aseguran que van a seguir luchando hasta que el corazón de Sevilla logre dotarse de su “merecido y prometido pulmón verde”.