Los ministros del PSOE pactan no responder a los ataques personales de Yolanda Díaz
Vender gestión Enfrentamiento con Isabel Rodríguez Agenda propia La secretaria de Organización de Movimiento Sumar, Lara Hernández atiende a los medios de comunicación, a 21 de octubre...
Los ministros del Partido Socialista han acordado no responder a los ataques de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, hacia Carlos Cuerpos, ministro de Economía, por retrasar la aprobación de la reducción de la jornada laboral. El malestar es palpable después de que Díaz calificara como "mala persona" al sucesor de Nadie Calviño, con quien también tuvo más que rifirrafes. La estrategia es defender a Cuerpo, como ya lo hizo la ministra portavoz, pero sin arremeter contra la titular de Trabajo.
Vender gestión
Aunque el plan de Díaz sea confrontar con los socialistas cuando haya una clara discrepancia, en el PSOE quieren evitar a toda costa otro problema para el Ejecutivo. No comparten las formas de Díaz, pero también entienden que marcar perfil propio puede hacer que la vicepresidenta segunda gane adeptos en el electorado más a la izquierda de los socialistas.
Hasta ahora, ambas formaciones han ido de la mano e incluso el presidente, Pedro Sánchez, se esmeró en catapultar la popularidad de la vicepresidenta al final de la legislatura pasada. Un ejemplo de ello fue delegar en la ministra parte de la réplica en la moción de censura presentada por Vox con Ramón Tamames como candidato.
Pero las discrepancias internas dentro de la coalición fundada por Díaz han llevado al partido a hundirse en las encuestas y a elaborar un plan para ganar más presencia y recuperar la confianza de los ciudadanos. Sin embargo, los socialistas consideran que entrar a una disputa pública mermaría la imagen del partido y permitirá que Díaz escenifique sus rupturas mientras los socialistas venden discreción y gestión.
Enfrentamiento con Isabel Rodríguez
No es la primera vez que la dirección de Sumar comienza una batalla en el seno del Ejecutivo y la hace pública. También atacaron a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, por "no intervenir el mercado del alquiler", según defendían desde el partido de Díaz. Entonces, el ala socialista ya se negó a entrar a un enfrentamiento público pese a que la guerra, en privado, era total.
"Os vais a convertir en Podemos", llegaron a espetarle a Yolanda Díaz, que hasta la pasada legislatura siempre nunca había escenificado sus desavenencias con otros compañeros de Gobierno. En Sumar analizaron su situación tras las elecciones europeas, y llegaron a la conclusión de que debían impulsar medidas, aunque no prosperen en el Congreso de los Diputados.
Agenda propia
La ministra de Trabajo lleva meses trabajando en una estrategia para marcar perfil propio. El auge de Podemos, Que pelea el mismo espacio electoral que SUMAR, ha llevado a la formación a sugerir un cambio radical. La pasada legislatura optaron por acompañar al partido socialista, no hacer pública sus discrepancias y mostrar total sintonía en el Gobierno.
Ahora prefieren hacer públicas Sus medidas, como adelantó este medio. Una estrategia que va desde impulsar sus propias iniciativas en la cámara baja hasta presentar PNL para instar al Gobierno a tomarlas e incluso hacer público cualquier obstáculo que los socialistas pongan a los ministerios, dirigidos por Miembros de Sumar.