Fracaso total de Rusia con la producción de aviones propios
El bloqueo occidental a la aviación rusa llevó al Kremlin a ordenar la fabricación inmediata de aviones propios, que no dependan de nadie, para disponer de mil unidades nuevas antes de 2030. Pero el intento parece que está fracasando, según publica el periódico moscovita Komersant (Rusia: 180 incidentes aéreos en 2023 por el bloqueo). Según […]
El bloqueo occidental a la aviación rusa llevó al Kremlin a ordenar la fabricación inmediata de aviones propios, que no dependan de nadie, para disponer de mil unidades nuevas antes de 2030. Pero el intento parece que está fracasando, según publica el periódico moscovita Komersant (Rusia: 180 incidentes aéreos en 2023 por el bloqueo).
Según los planes anunciados en su momento, en 2025 tendrían que haberse fabricado 24 motores para el MS21, pero vistas las cosas, las propias autoridades de aviación reconocen que sólo se podrán hacer siete, lo que significa una fuerte reducción en el número de aeronaves. De todos modos, tampoco está acabado el avión, con lo que todo apunta a retrasos (Rusia: piden que aviones de más de 50 años sigan volando).
En el caso del motor para el Sukhoi Superjet, se han entregado algunos, pero con piezas occidentales que ya estaban en Rusia de antes del bloqueo. Desde entonces, se anuncia que habrá una reducción en las previsiones para este año, cuando de 72 se pasará a sólo 50.
Hay un detalle más que publica el periódico. Según informa, S7, la principal aerolínea privada, se ha quejado de que esos motores obligan a ser llevados cada año al fabricante para someterlos a mantenimiento importante, lo cual no es habitual en un motor occidental.
En todo caso, el motor del Sukhoi no es el mismo que el que se producía con piezas occidentales. Recientemente se hicieron pruebas y se encontraron fallos que los técnicos consideran normales en un producto nuevo.
El periódico menciona que el sistema TCAS, que previene accidentes en vuelo, lleva doce años en desarrollo y no está aún certificado. Sin ese sistema a bordo, ni aunque alguno de los aviones y motores rusos estuviera listo, podría volar, lo que indica la gravedad de las complicaciones.