Libros de Gustavo Adolfo Bécquer

Gustavo Adolfo Bécquer fue un notable poeta, escritor y narrador del Posromanticismo y Simbolismo español. Al igual que muchos autores...

Ene 26, 2025 - 13:29

Gustavo Adolfo Bécquer fue un notable poeta, escritor y narrador del Posromanticismo y Simbolismo español. Al igual que muchos autores a lo largo de los siglos, Bécquer, recibió mayor reconocimiento tras su muerte en 1870, después de la publicación de una serie de obras. Entre sus títulos destacan sus Rimas y Leyendas, un conjunto de poemas y relatos reunidos en volúmenes.

Aunque Bécquer no pudo disfrutar en vida de este gran reconocimiento por parte de crítica y público, su legado ha perdurado a través del tiempo, convirtiéndose en uno de los escritores más relevantes de la literatura hispana. En sus obras destacan elementos como lo oriental y lo exótico, tendencias animistas, inspiraciones en el Romancero y un gusto por la hechicería y los embrujos.

Breve Biografía

Primeros años y adopción del apellido Bécquer

Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida nació el 17 de febrero de 1836 en Madrid, España. Creció en el seno de una familia cuya posición social y económica había menguado luego de perder la cadena de mayorazgos, por lo que ya no podían vivir de las rentas. El padre de Gustavo, que era pintor, tomó el apellido por línea paterna para firmar sus obras, evocando su pasado ilustre.

José Domínguez Insausti, como se llamaba el artista, pintaba cuadros costumbristas y retratos, ganando mucha popularidad por aquellos años. Esto permitió que la familia de Gustavo alcanzara nuevamente una buena situación económica. Más tarde, como forma de honrar a su padre, tanto el poeta como su hermano mayor, Valeriano, adoptaron «Bécquer» como primer apellido en la firma de sus proyectos.

Estadía en el Colegio e incursión en la Literatura

Cuando Gustavo tenía cinco años, murió su papá. En 1846, el futuro literato ingresó al Colegio Naval de San Telmo. Allí conoció a personajes que marcarían su vida y obra, como Francisco Rodríguez Zapata o su gran amigo Narciso Campillo, quien le enseñó a nadar y a manejar la espada. Juntos, exploraron el mundo literario desde muy temprano, creando el drama Los conjurados.

Este «espantable y disparatado drama» llegó a ser representado en un festival de la escuela. Posteriormente, los amigos comenzaron una novela jocosa titulada El bujarrón en el desierto. En 1847, quedaron huérfanos de madre, además, por Real Orden de Isabel II, cerró el Colegio de San Telmo, por lo que los Bécquer tuvieron que irse a vivir a casa de su tía María Bastida.

Inspiraciones literarias

Durante la época de la pérdida de tu madre, Gustavo fue acogido también en la casa de su madrina Manuela, una mujer que había tenido la oportunidad de viajar y que contaba con una amplia biblioteca, donde el poeta comenzó a leer clásicos como Horacio y Shakespeare y a los contemporáneos José Zorrilla, Víctor Hugo, Lord Byron, Walter Scott. En 1848 Gustavo entró en la Escuela de Bellas Artes.

En 1853, Bécquer publicó en las revistas sevillanas La Aurora, El Porvenir y El trono y la nobleza. En 1859, en Madrid, describió a Sevilla como «el Edén perdido» y habló de ella como «La ciudad en la que he nacido y de la que tan viva guardé siempre la memoria». De hecho, dos de sus Leyendas están ambientadas en esta ciudad: Maese Pérez el organista y La Venta de los Gatos.

Libros publicados de Gustavo Adolfo Bécquer

Rimas

Historia de los templos de España (1857);
Cartas literarias a una mujer (1860-1861);
Cartas desde mi celda (1864);
Libro de los gorriones (1869);
Obras completas (1871).

Leyendas

El caudillo de las manos rojas (1859);
La vuelta del combate (1858);
La cruz del diablo (1860);
La ajorca de oro (1861);
El monte de las ánimas (1861);
Los ojos verdes (1861);
Maese Pérez, el organista (1861);
Creed en Dios (1862);
El rayo de luna (1862);
El Miserere (1862);
Tres fechas (1862);
El Cristo de la calavera (1862);
El gnomo (1863);
La cueva de la mora (1863);
La promesa (1863);
La corza blanca (1863);
El beso (1863);
La Rosa de Pasión (1864);
La creación (1861);
¡Es raro! (1861);
El aderezo de las esmeraldas (1862);
La venta de los gatos (1862);
Apólogo (1863);
Un boceto del natural (1864);
Un lance pesado (1864);
Memorias de un pavo (1865);
Las hojas secas (1865).

Libros más destacados de Gustavo Adolfo Bécquer

Cartas literarias a una mujer (1860-1861)

En Cartas literarias a una mujer, Gustavo Adolfo Bécquer revela su visión más íntima y apasionada sobre el arte, la poesía y la sensibilidad humana. A través de un intercambio epistolar ficticio, el autor se dirige a una dama idealizada, una musa, a quien intenta explicar el misterio y la magia que envuelven la creación literaria.

En este conjunto de reflexiones, Bécquer analiza el poder evocador de las palabras, la conexión entre el arte y las emociones, y el papel del escritor como mediador entre la belleza del mundo y el espíritu humano. Al mismo tiempo, sus cartas están impregnadas de una melancolía propia del Romanticismo, una nostalgia por lo inalcanzable y un deseo profundo de capturar lo eterno en lo efímero.

La cruz del diablo(1860)

En La cruz del diablo, el autor entrelaza misterio, leyenda y horror en un relato que sumerge al lector en la atmósfera inquietante del Romanticismo. La historia comienza cuando un narrador anónimo, durante su estancia en un pequeño pueblo de los Pirineos, escucha a los aldeanos hablar sobre un objeto maldito: una antigua cruz de hierro que guarda un oscuro secreto.

A través de la narración de los lugareños, se descubre la escalofriante leyenda detrás de la cruz, vinculada a un antiguo señor feudal tiránico y cruel, cuya maldad parece haber sobrevivido a su muerte. Entre relatos de espectros, pactos infernales y justicia divina, Bécquer construye una atmósfera sombría que atrapa al que lee, llevándolo a cuestionar la línea entre la realidad y la superstición.

El monte de las ánimas (1861)

Ambientada en Soria, la historia gira en torno a Alonso y Beatriz, dos primos que pasan la noche de Todos los Santos cerca del Monte de las Ánimas, un lugar envuelto en macabras leyendas sobre los espíritus de antiguos templarios y nobles que murieron en sangrientas batallas.

Por un capricho de Beatriz, Alonso se aventura al monte en busca de un objeto perdido, ignorando las advertencias sobre las almas errantes que deambulan esa noche. Lo que sigue es un relato cargado de tensión, en el que la culpa, la ambición y el egoísmo cobran un protagonismo inquietante, conduciendo a un desenlace tan trágico como aterrador.