Las tazas de IKEA esconden un secreto. Casi todos creen que es un fallo de fabricación y es una genial ocurrencia
De IKEA estamos acostumbrados a escuchar hablar de sus muebles, sus sistemas de iluminación o su potente ecosistema de productos conectados. Sin embargo, uno de los puntos fuertes de la firma sueca en el ámbito del hogar es su menaje de cocina. Dentro de todo lo que ofrece su catálogo, los vasos y tazas destacan como algunos de los productos más populares (seguro que los has usado en casa o en algún establecimiento). En concreto, las tazas han generado cierta confusión entre los clientes, ya que muchos creen que tienen un defecto de fabricación cuando, en realidad, se trata de un ingenioso detalle de diseño. Pensado para el lavavajillas Con sus salidas para evacuar el agua Si has utilizado alguna taza de IKEA, es probable que, al lavarla o examinarla, hayas notado una característica peculiar en su base. Más allá del logo serigrafiado y algunos datos adicionales, presentan una o varias ranuras. Muchas personas desconocen su propósito e incluso llegan a pensar que se trata de un error en la fabricación (he visto a algunos dejar tazas en el estante pensando que estaban defectuosas). Sin embargo, lo que estos clientes –y muchos otros– no saben es que no se trata de un fallo. Si tienes una taza de IKEA en casa, te animo a que la cojas y la examines. Basta con girarla y fijarte en su base para notar que en la zona de apoyo hay una o varias ranuras. A simple vista, pueden parecer un defecto de fabricación o un simple adorno estético, pero en realidad cumplen una función muy específica. KEA ha desvelado finalmente la razón detrás de este particular diseño: prevenir la acumulación de agua cuando la taza se coloca boca abajo en el lavavajillas. Si alguna vez has retirado una taza del lavavajillas y te has encontrado con un incómodo charco de agua en su base, comprenderás lo molesto que resulta. Esta innovadora ranura facilita el drenaje del agua residual, evitando que se quede atrapada en la parte inferior. Como resultado, la taza se seca de manera más eficiente, reduciendo la posibilidad de que queden gotas que puedan derramarse al sacarla. Además de mejorar la experiencia del usuario, este pequeño detalle contribuye a una limpieza y almacenamiento más higiénicos. El mejor secado sin restos Imagen: Siemens Hemos analizado cuál es la mejor forma de organizar el menaje de cocina en el lavavajillas para optimizar tanto la limpieza como el aprovechamiento del espacio. Sin embargo, el proceso no termina ahí. A la hora del secado, hay ciertos detalles que también debemos tener en cuenta para garantizar un resultado impecable y libre de humedad residual. Es bien sabido que la forma en que colocamos vasos y cubiertos después de fregarlos influye directamente en su secado y conservación. Para evitar la acumulación de agua y humedad en su interior, lo ideal es dejar los vasos boca arriba cuando no se secan a mano, permitiendo así que el aire circule y la humedad se evapore de manera más efectiva. Solo deben colocarse boca abajo si están sobre un escurridor que facilite el drenaje. En Xataka Smart Home Secar los platos con un paño de cocina o dejar que se escurran: esta es la forma más higiénica de hacerlo En el caso de las cucharas, su superficie convexa tiende a retener pequeñas gotas de agua que, al secarse, pueden dejar antiestéticas marcas de cal. Por ello, es recomendable colocarlas con la parte curva hacia abajo, evitando así la acumulación de residuos y manteniéndolas impecables por más tiempo. Un pequeño detalle que marca la diferencia en el mantenimiento y presentación de la vajilla. Vía | El Periódico de Extremadura - La noticia Las tazas de IKEA esconden un secreto. Casi todos creen que es un fallo de fabricación y es una genial ocurrencia fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Jose Antonio Carmona .
De IKEA estamos acostumbrados a escuchar hablar de sus muebles, sus sistemas de iluminación o su potente ecosistema de productos conectados. Sin embargo, uno de los puntos fuertes de la firma sueca en el ámbito del hogar es su menaje de cocina.
Dentro de todo lo que ofrece su catálogo, los vasos y tazas destacan como algunos de los productos más populares (seguro que los has usado en casa o en algún establecimiento). En concreto, las tazas han generado cierta confusión entre los clientes, ya que muchos creen que tienen un defecto de fabricación cuando, en realidad, se trata de un ingenioso detalle de diseño.
Pensado para el lavavajillas
Si has utilizado alguna taza de IKEA, es probable que, al lavarla o examinarla, hayas notado una característica peculiar en su base. Más allá del logo serigrafiado y algunos datos adicionales, presentan una o varias ranuras.
Muchas personas desconocen su propósito e incluso llegan a pensar que se trata de un error en la fabricación (he visto a algunos dejar tazas en el estante pensando que estaban defectuosas). Sin embargo, lo que estos clientes –y muchos otros– no saben es que no se trata de un fallo.
Si tienes una taza de IKEA en casa, te animo a que la cojas y la examines. Basta con girarla y fijarte en su base para notar que en la zona de apoyo hay una o varias ranuras. A simple vista, pueden parecer un defecto de fabricación o un simple adorno estético, pero en realidad cumplen una función muy específica.
KEA ha desvelado finalmente la razón detrás de este particular diseño: prevenir la acumulación de agua cuando la taza se coloca boca abajo en el lavavajillas.
Si alguna vez has retirado una taza del lavavajillas y te has encontrado con un incómodo charco de agua en su base, comprenderás lo molesto que resulta. Esta innovadora ranura facilita el drenaje del agua residual, evitando que se quede atrapada en la parte inferior. Como resultado, la taza se seca de manera más eficiente, reduciendo la posibilidad de que queden gotas que puedan derramarse al sacarla. Además de mejorar la experiencia del usuario, este pequeño detalle contribuye a una limpieza y almacenamiento más higiénicos.
El mejor secado sin restos
Hemos analizado cuál es la mejor forma de organizar el menaje de cocina en el lavavajillas para optimizar tanto la limpieza como el aprovechamiento del espacio. Sin embargo, el proceso no termina ahí. A la hora del secado, hay ciertos detalles que también debemos tener en cuenta para garantizar un resultado impecable y libre de humedad residual.
Es bien sabido que la forma en que colocamos vasos y cubiertos después de fregarlos influye directamente en su secado y conservación. Para evitar la acumulación de agua y humedad en su interior, lo ideal es dejar los vasos boca arriba cuando no se secan a mano, permitiendo así que el aire circule y la humedad se evapore de manera más efectiva. Solo deben colocarse boca abajo si están sobre un escurridor que facilite el drenaje.
En el caso de las cucharas, su superficie convexa tiende a retener pequeñas gotas de agua que, al secarse, pueden dejar antiestéticas marcas de cal. Por ello, es recomendable colocarlas con la parte curva hacia abajo, evitando así la acumulación de residuos y manteniéndolas impecables por más tiempo. Un pequeño detalle que marca la diferencia en el mantenimiento y presentación de la vajilla.
Vía | El Periódico de Extremadura
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La noticia
Las tazas de IKEA esconden un secreto. Casi todos creen que es un fallo de fabricación y es una genial ocurrencia
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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