Las empanadillas Buitoni han vuelto y nuestras gachas manchegas por Navidad
Antes de nada, desearos a todos una muy feliz Navidad. Parece que la vuelta de las empanadillas de Buitoni está dando de qué hablar. Desde hace unas semanas llevamos observando como las empanadillas Buitoni (ex La Cocinera) vuelven a poblar los lineales de los supermercados. Para los que no sepáis de qué va este tema, la empresa Nestlé-Buitoni decidió hace unos seis meses retirar sus obleas de empanadillas de la venta insinuando que estaban revisando el producto y buscando una harina que tuviera una calidad concreta, y bueno, pues parece que por fin la encontraron "Buitoni ya cuenta con suministro de harina que cumple con las especificaciones técnicas requeridas para garantizar las cualidades del producto". Lógicamente este movimiento provocó cierta incertidumbre ya que es extraño que una empresa como Nestlé hiciera desaparecer del mercado un producto tan emblemático como éste sabiendo que la competencia vendía obleas de empanadillas sin problemas en el mercado, y la masa industrial de empanadillas no debe de tener mucha ciencia. Pero así lo hizo, y había mucha expectación por probarlas. Pues bien, ya han llegado y las probamos y como era de esperar, no hemos sido capaces de apreciar nada diferente. Quizás la única novedad palpable es que en su envoltorio pone que se pueden preparar en la freidora de aire, pero vamos, las hemos probado ya en dicho aparato, y no vemos diferencia alguna con las anteriores. Es más, acostumbrados desde hace poco a otras marcas de empanadillas, Buitoni claramente nos ha decepcionado porque es cierto que ya sufría carencias desde su época de La Cocinera (escaso suflado en fritura) y era una oportunidad de oro para mejorarlas. Bueno, ha habido otro cambio más, y es su subida precio, 1,10€ las obleas pequeñas, aproximadamente un 15% más.Este tipo de movimientos son cuanto menos sospechosos, y quizás nunca sabremos la razón por la que la empresa Nestlé retiró las obleas del mercado. Lo lógico es que su I+D podría haber estado preparando esa mejora de calidad sin dejar de venderla y luego sacarla sin más, pero no, la retiraron. Nosotros seguimos pensando que viniendo de la super empresa que es, en vez de buscar la mejor calidad de la harina para el consumidor, en verdad deben de haber estado buscado otros objetivos muy diferentes, como un nuevo proveedor que tuviera precios competitivos (rentabilidad), o incluso llegamos a pensar que todo esto podía haber sido una operación de 'auto bombo'. ¿Vosotros qué opináis?En otro orden de cosas, hemos celebrado otro año más nuestra Navidad entorno a las gachas familiares. Parece que esta celebración que hacíamos siempre en los primeros meses del año, la hemos institucionalizado como uno de los platos estrella de alguna de las comidas de Navidad. A alguno le chocará que hagamos este plato humilde en una época de derroches y excesos, pero es que en nuestra casa ha acabado simbolizando uno de los platos emblemáticos de nuestra cocina y es por eso que hacerlas tenga todo su sentido. Para los que no sepáis hacerlas dejo por aquí nuestra receta que es más historiada que la original.Es cierto que este año mi madre ha estado convaleciente por una reciente caída, y aunque ha estado dirigiendo todos los pasos, ha sido mi hermano quién ha llevado de nuevo las riendas de la preparación, eso sí, este año con la ayuda de todos nosotros y ahora también de su hijo.Y con respecto a la 'gachada' no ha habido novedades con respecto a otras citas, sólo un punto negativo. Creemos que la harina de almortas Ismael Buenache de Tarancón, harina que hemos comprado muchos años, parece que ha cambiado y ha resultado dar una textura más almidonada. No sabemos al 100% si en algún paso hemos errado, tendremos que hacerlas una vez más con esta harina para llegar a sacar las conclusiones definitivas, pero no nos esperábamos esto. El resto de viandas estuvieron a la altura, destacando el tocino que vende Mercadona al menos aquí en Madrid, un tocino de la mítica empresa taranconera Incarlopsa, el cual, ha dado la talla de maravilla. Repetiremos sin duda. Por último, destacar que por fin hemos encontrado los pimientos verdes en vinagre desaparecidos absolutamente de todos los sitios de encurtidos que frecuentamos. Los encontramos en una tienda de encurtidos de barrio, y fue sin duda otra gran aportación a las mismas.Carlos Dube.
Antes de nada, desearos a todos una muy feliz Navidad. Parece que la vuelta de las empanadillas de Buitoni está dando de qué hablar. Desde hace unas semanas llevamos observando como las empanadillas Buitoni (ex La Cocinera) vuelven a poblar los lineales de los supermercados. Para los que no sepáis de qué va este tema, la empresa Nestlé-Buitoni decidió hace unos seis meses retirar sus obleas de empanadillas de la venta insinuando que estaban revisando el producto y buscando una harina que tuviera una calidad concreta, y bueno, pues parece que por fin la encontraron "Buitoni ya cuenta con suministro de harina que cumple con las especificaciones técnicas requeridas para garantizar las cualidades del producto". Lógicamente este movimiento provocó cierta incertidumbre ya que es extraño que una empresa como Nestlé hiciera desaparecer del mercado un producto tan emblemático como éste sabiendo que la competencia vendía obleas de empanadillas sin problemas en el mercado, y la masa industrial de empanadillas no debe de tener mucha ciencia.
Pero así lo hizo, y había mucha expectación por probarlas. Pues bien, ya han llegado y las probamos y como era de esperar, no hemos sido capaces de apreciar nada diferente. Quizás la única novedad palpable es que en su envoltorio pone que se pueden preparar en la freidora de aire, pero vamos, las hemos probado ya en dicho aparato, y no vemos diferencia alguna con las anteriores. Es más, acostumbrados desde hace poco a otras marcas de empanadillas, Buitoni claramente nos ha decepcionado porque es cierto que ya sufría carencias desde su época de La Cocinera (escaso suflado en fritura) y era una oportunidad de oro para mejorarlas. Bueno, ha habido otro cambio más, y es su subida precio, 1,10€ las obleas pequeñas, aproximadamente un 15% más.
Este tipo de movimientos son cuanto menos sospechosos, y quizás nunca sabremos la razón por la que la empresa Nestlé retiró las obleas del mercado. Lo lógico es que su I+D podría haber estado preparando esa mejora de calidad sin dejar de venderla y luego sacarla sin más, pero no, la retiraron. Nosotros seguimos pensando que viniendo de la super empresa que es, en vez de buscar la mejor calidad de la harina para el consumidor, en verdad deben de haber estado buscado otros objetivos muy diferentes, como un nuevo proveedor que tuviera precios competitivos (rentabilidad), o incluso llegamos a pensar que todo esto podía haber sido una operación de 'auto bombo'. ¿Vosotros qué opináis?
En otro orden de cosas, hemos celebrado otro año más nuestra Navidad entorno a las gachas familiares. Parece que esta celebración que hacíamos siempre en los primeros meses del año, la hemos institucionalizado como uno de los platos estrella de alguna de las comidas de Navidad. A alguno le chocará que hagamos este plato humilde en una época de derroches y excesos, pero es que en nuestra casa ha acabado simbolizando uno de los platos emblemáticos de nuestra cocina y es por eso que hacerlas tenga todo su sentido. Para los que no sepáis hacerlas dejo por aquí nuestra receta que es más historiada que la original.
Es cierto que este año mi madre ha estado convaleciente por una reciente caída, y aunque ha estado dirigiendo todos los pasos, ha sido mi hermano quién ha llevado de nuevo las riendas de la preparación, eso sí, este año con la ayuda de todos nosotros y ahora también de su hijo.
Y con respecto a la 'gachada' no ha habido novedades con respecto a otras citas, sólo un punto negativo. Creemos que la harina de almortas Ismael Buenache de Tarancón, harina que hemos comprado muchos años, parece que ha cambiado y ha resultado dar una textura más almidonada. No sabemos al 100% si en algún paso hemos errado, tendremos que hacerlas una vez más con esta harina para llegar a sacar las conclusiones definitivas, pero no nos esperábamos esto.
El resto de viandas estuvieron a la altura, destacando el tocino que vende Mercadona al menos aquí en Madrid, un tocino de la mítica empresa taranconera Incarlopsa, el cual, ha dado la talla de maravilla. Repetiremos sin duda. Por último, destacar que por fin hemos encontrado los pimientos verdes en vinagre desaparecidos absolutamente de todos los sitios de encurtidos que frecuentamos. Los encontramos en una tienda de encurtidos de barrio, y fue sin duda otra gran aportación a las mismas.
Carlos Dube.