‘Green border’, la película sobre la crisis humanitaria en la frontera entre Polonia y Bielorrusia
El Gobierno polaco acusó a la directora de la cinta, Agnieszka Holland, de “hacer propaganda nazi” por su denuncia a la gestión europea de los refugiados.
Green border (Filmin) es una película de Agnieszka Holland sobre la llamada “frontera verde”, los inmensos bosques fronterizos entre Bielorrusia y Polonia que tienen que atravesar las personas migrantes procedentes de Oriente Medio y África cuando intentan llegar a la Unión Europea.
- Crisis migratoria de 2021. El filme sitúa la acción en octubre de 2021, el inicio de la crisis geopolítica entre la UE y Bielorrusia cuando el Gobierno bielorruso de Aleksandr Lukashenko permite cruzar adrede a los migrantes su frontera y, desde el otro lado, el Ejecutivo de Polonia (país miembro de la UE) los empuja de vuelta sin pasar por un proceso judicial (lo que se conoce como “devoluciones en caliente”).
- “Propaganda nazi”. La película fue calificada por el entonces ministro de Justicia polaco Zbigniew Ziobro como “propaganda nazi”. Y definida como una obra “vergonzosa, repulsiva y asquerosa”, según declaró Jaroslaw Kaczynski, presidente del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS) y líder de facto del Ejecutivo polaco en 2023, cuando se estrenó en el país.
Crisis geopolítica. En otoño 2021 la llegada de cientos de migrantes a la frontera bielorrusa con Polonia provocó una crisis geopolítica entre la UE y el régimen de Lukashenko.
- Varsovia y Bruselas acusaron a la exrepública soviética de orquestar el tráfico ilegal de personas para presionar a la UE en represalia por las sanciones económicas impuestas debido a las violaciones de derechos humanos en el país tras las protestas por las elecciones celebradas en agosto de 2020, cuyo resultado no ha sido reconocido por la UE.
- “Hasta 2020, Europa había proporcionado dinero a Lukashenko para la vigilancia de la frontera de Bielorrusia”, explica a Newtral.es la presidenta de la Asociación Razam Bielorrusos de Catalunya, Alena Turava. “Pero tras la represión de las protestas en Bielorrusia en el 2020, Europa impuso sanciones sobre el dinero que daba a Lukashenko. Por tanto, él vendía visados para Bielorrusia a cambio de dinero y luego los guardias de frontera bielorrusos ayudaban a las personas a trasladarse a Europa”, indica.
- Como informó Carmen Claudín, investigadora sénior de CIDOB especializada en política rusa y espacio postsoviético, a Newtral.es, había “organizaciones que simulaban ser agencias de viaje que ofrecían un paquete de viaje en avión hasta Minsk, la capital bielorrusa, y traslado a la frontera” de los migrantes en sus países de origen, con la promesa de una fácil entrada en la UE.
Estado de emergencia. Ante esta situación, Polonia adoptó el estado de emergencia en la franja de tres kilómetros en torno a la línea fronteriza con Bielorrusia el 2 de septiembre de 2021, lo que le permitió impedir el acceso al escenario de la crisis a los periodistas y las organizaciones humanitarias que asistían a los migrantes.
- Al mes de su adopción, Varsovia amplió la medida por un periodo de dos meses más. Cuando venció, el Senado aprobó una reforma de la Ley de Fronteras que permitía al Gobierno prorrogar por tiempo indefinido las restricciones de acceso de civiles a la frontera con Bielorrusia sin necesidad de declarar un nuevo estado de emergencia.
- Es en este escenario donde ocurre la película Green border, que muestra qué sucedía cuando nadie podía mirar.
Violación de derechos humanos. Las historias de maltrato a los refugiados que muestra la película Green border por parte de la policía, la Guardia Fronteriza y el Ejército en la frontera bielorrusa son similares a las que detallaron organizaciones independientes en decenas de entrevistas, el Defensor del Pueblo o Naciones Unidas.
HRW. Human Rights Watch (HRW) reportó en el informe Muere aquí o ve a Polonia:
- Miles de personas se vieron atrapadas en “un limbo desesperado” en la frontera de los dos países, en una situación de flagrante violación de derechos y que en ocasiones los dejaba en peligro de muerte, indicó HRW.
- “Incapaces de avanzar o retroceder, muchos pasan varios días sin techo o acceso a servicios humanitarios, con el resultado de muertes, hipotermias u otras enfermedades y heridas”, aseguró el informe de HRW.
- La organización concluyó de forma tajante que Bielorrusia y Polonia compartieron la responsabilidad de esta crisis humanitaria que muestra Green Border. Así como a la Unión Europea, que permitió que se produjeran devoluciones en caliente que no tenían cabida en las normas internacionales.
Amnistía Internacional. En su informe Polonia: Crueldad, no compasión, en las otras fronteras de Europa, Amnistía Internacional incidió en los “abusos” cometidos por las autoridades polacas contra los solicitantes de asilo, “como registros corporales sin ropa en centros insalubres y masificados y, en algunos casos, incluso a sedación forzada y disparos de armas Taser”.
- El trato “violento y degradante” brindado por las autoridades polacas a los migrantes en 2021 contrastó “enormemente con la cálida bienvenida que dieron a las personas desplazadas que llegaron desde Ucrania”, indicó Amnistía Internacional en su informe, que tachó esta conducta de “racista e hipócrita”.
Qué pasó después. El Gobierno del PiS dio por terminada la crisis con la construcción de un muro coronado por concertinas de 5,5 metros de alto y 186 kilómetros de largo en verano del 2022. Sin embargo, siguen entrando a su territorio decenas de personas y continúan produciéndose violaciones de derechos humanos como las devoluciones en caliente, según denuncian organizaciones de defensa de los derechos humanos y ONG.
- Un mensaje al final de Green Border reitera que todavía hay refugiados ocultos, o ya cadáveres, en esa frontera, justo mientras el espectador lee esas líneas. No tan lejos, por otro lado, de la Ucrania invadida por Rusia, de cuyos refugiados la UE sí se hizo cargo e, incluso, activó un mecanismo de emergencia para agilizar su acogida.
Devoluciones en caliente. Un tribunal emitió dos sentencias que declaran culpable a Polonia por enviar de vuelta a Bielorrusia a dos hombres que sufrieron heridas al intentar entrar ilegalmente en el país.
- Las sentencias, que se difundieron en julio de 2024 por la prensa polaca, fueron dictadas por un juzgado de Bialystok, una ciudad situada a algo menos de 200 kilómetros al este de Varsovia. Ese tribunal resolvió a favor de un ciudadano afgano y otro etíope que resultaron heridos al tratar de superar ese muro fronterizo con Bielorrusia levantado por Polonia.
¿Y qué dice Europa? Bruselas permite que los países afectados por los flujos migratorios que llegan por la frontera este del continente europeo “adopten medidas que podrían implicar importantes intromisiones en los derechos fundamentales, como el derecho de asilo y las garantías que este lleva aparejadas”, indica la Comisión Europea en una comunicación al respecto.
- En particular, el Ejecutivo comunitario dispone que “el ejercicio de los derechos fundamentales de la Carta puede limitarse [excepto los derechos de carácter no derogable, entre los que se encuentra el principio de no devolución] si así lo dispone la ley y solo en la medida en que se garantice el contenido esencial de los derechos, se respeten los principios de proporcionalidad y necesidad y las restricciones respondan a objetivos de interés general reconocidos por la Unión o a la necesidad de protección de los derechos y libertades de los demás”.
¿Y Polonia? Por su parte, el primer ministro polaco, el liberal Donald Tusk, ha aprobado una nueva ley que contempla la suspensión temporal y territorial del derecho al asilo “para evitar la desestabilización de la situación interna en Polonia y otros países de la UE como resultado de la creación de presiones migratorias artificiales por parte de terceros”.