Francia afronta un estancamiento de la economía provocado por la crisis política e institucional

Como consecuencia de la crisis política e institucional , la más grave desde la fundación de la V República, entre 1958 y 1962, Francia teme para este año un estancamiento del crecimiento económico y el incremento del paro, con la destrucción de 100.000 empleos. Francia tuvo el año pasado un crecimiento del 1,1 % del PIB. Y solo espera un 0,8 % para este año. Crecimiento muy por debajo del de la Unión Europea (UE) y la zona euro, en torno al 1,5/1,8, este año, cuando España pudiera crecer este año un 1,8 , Italia un 0,7 y Alemania un 1,1 . El estancamiento franco-alemán tiene razones diversas, pero afecta a toda Europa. Consecuencia de un crecimiento económico tan modesto, la Confédération des petites et moyennes entreprises (CPME) teme la destrucción de más de 100.000 puestos de trabajo, con un incremento del paro hasta el 8,5% de la población activa. La Banque de France (BdF) teme una agravación creciente del problema, recordando que otros 260.000 empleos están amenazados por diversos recursos de posibles cierres de empresas . Entre las economías europea, Francia terminó el año pasado con un 7,7 % de la población sin trabajo , cuando España tenía la cota más alta de paro (11,2%), Italia tenía un 5,7 % de parados y Alemania un 3,4 %. Francia teme tener, este año, el crecimiento de desempleo más alto de la zona europea, alcanzando, este año, a un 8,5 % de la población activa. Esa crisis económica y social, menos crecimiento acompañado de más paro, tiene causas comunes entre todas las economías europeas y causas estrictamente nacionales, consecuencia trágica de la crisis política e institucional. En los últimos quince meses, Francia ha tenido gobiernos presididos por otros tantos primeros ministros , Élisabeth Borne, Gabriel Attal, Michel Barnier y François Bayrou: ninguno de ellos pudo presentar unos presupuestos del Estado que permitieran «mejorar» la catastrófica situación de las finanzas públicas, amenazando a toda la zona euro. Tras la fragilidad «estable» de Borne y Attal, Francia estuvo sin gobierno durante tres meses. Tras su nombramiento, el mes de septiembre pasado, Michel Barnier fue censurado y tuvo que dimitir sin poder presentar unos presupuestos. Nombrado a mediados del mes de diciembre, François Bayrou tampoco sabe cuando ni como podrá presentar unos presupuestos públicos, sin ser censurado por la extrema izquierda o la extrema derecha. Se trata de una situación inédita y sin precedentes en la historia del régimen fundado por el general de Gaulle , entre 1958 y 1962. Tampoco hay perspectivas de «estabilidad»: no pueden convocarse nuevas elecciones hasta el mes de mayo / junio. Y, mientras tanto, las perspectivas económicas y sociales son lamentables: empresarios y sindicatos temen que el deterioro excepcional de las cuentas del Estado y la inestabilidad política tengan un costo económico y social duro.

Ene 27, 2025 - 15:38
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Francia afronta un estancamiento de la economía provocado por la crisis política e institucional
Como consecuencia de la crisis política e institucional , la más grave desde la fundación de la V República, entre 1958 y 1962, Francia teme para este año un estancamiento del crecimiento económico y el incremento del paro, con la destrucción de 100.000 empleos. Francia tuvo el año pasado un crecimiento del 1,1 % del PIB. Y solo espera un 0,8 % para este año. Crecimiento muy por debajo del de la Unión Europea (UE) y la zona euro, en torno al 1,5/1,8, este año, cuando España pudiera crecer este año un 1,8 , Italia un 0,7 y Alemania un 1,1 . El estancamiento franco-alemán tiene razones diversas, pero afecta a toda Europa. Consecuencia de un crecimiento económico tan modesto, la Confédération des petites et moyennes entreprises (CPME) teme la destrucción de más de 100.000 puestos de trabajo, con un incremento del paro hasta el 8,5% de la población activa. La Banque de France (BdF) teme una agravación creciente del problema, recordando que otros 260.000 empleos están amenazados por diversos recursos de posibles cierres de empresas . Entre las economías europea, Francia terminó el año pasado con un 7,7 % de la población sin trabajo , cuando España tenía la cota más alta de paro (11,2%), Italia tenía un 5,7 % de parados y Alemania un 3,4 %. Francia teme tener, este año, el crecimiento de desempleo más alto de la zona europea, alcanzando, este año, a un 8,5 % de la población activa. Esa crisis económica y social, menos crecimiento acompañado de más paro, tiene causas comunes entre todas las economías europeas y causas estrictamente nacionales, consecuencia trágica de la crisis política e institucional. En los últimos quince meses, Francia ha tenido gobiernos presididos por otros tantos primeros ministros , Élisabeth Borne, Gabriel Attal, Michel Barnier y François Bayrou: ninguno de ellos pudo presentar unos presupuestos del Estado que permitieran «mejorar» la catastrófica situación de las finanzas públicas, amenazando a toda la zona euro. Tras la fragilidad «estable» de Borne y Attal, Francia estuvo sin gobierno durante tres meses. Tras su nombramiento, el mes de septiembre pasado, Michel Barnier fue censurado y tuvo que dimitir sin poder presentar unos presupuestos. Nombrado a mediados del mes de diciembre, François Bayrou tampoco sabe cuando ni como podrá presentar unos presupuestos públicos, sin ser censurado por la extrema izquierda o la extrema derecha. Se trata de una situación inédita y sin precedentes en la historia del régimen fundado por el general de Gaulle , entre 1958 y 1962. Tampoco hay perspectivas de «estabilidad»: no pueden convocarse nuevas elecciones hasta el mes de mayo / junio. Y, mientras tanto, las perspectivas económicas y sociales son lamentables: empresarios y sindicatos temen que el deterioro excepcional de las cuentas del Estado y la inestabilidad política tengan un costo económico y social duro.