El formato físico, en peligro: los aranceles de Trump amenazan a la industria del videojuego
La patronal del videojuego en Estados Unidos, Entertainment Software Association (ESA) ha enviado un comunicado dirigido a…
La patronal del videojuego en Estados Unidos, Entertainment Software Association (ESA) ha enviado un comunicado dirigido a medios como IGN en el que expresa su preocupación por los nuevos aranceles que la administración de Donald Trump pretende imponer a las importaciones de México, Canadá y China. Según la organización, estas medidas podrían perjudicar gravemente tanto a la industria del videojuego como a los consumidores estadounidenses.
En su comunicado, la ESA enfatiza la relevancia de los videojuegos en la cultura estadounidense y advierte sobre las posibles consecuencias que vendrían con estos aranceles:
Los videojuegos son una de las formas de entretenimiento más populares y queridas por los estadounidenses de todas las edades. Los aranceles sobre consolas de videojuegos y otros productos relacionados afectarían negativamente a millones de estadounidenses y perjudicarían las importantes contribuciones del sector a la economía de Estados Unidos. Esperamos trabajar con la Administración y el Congreso para encontrar formas de sostener el crecimiento económico de nuestro sector.
La administración Trump, un golpe para la industria del videojuego
Como patronal del videojuego, la ESA representa a fabricantes como Nintendo, Microsoft y Sony, además de grandes editoras como Square Enix, Ubisoft, Electronic Arts, Capcom, Bandai Namco, Take-Two, Warner Bros. Games y Tencent. En los últimos días, Trump ha firmado órdenes ejecutivas para:
- Imponer un arancel del 25 % a las importaciones de México y Canadá.
- Imponer un arancel adicional del 10 % a productos chinos (que ya tienen una tasa del 15 %).
Uno de los sectores más afectados por los aranceles sería la distribución en formato físico, ya que gran parte de la producción de discos y cartuchos se realiza en México. Entre las posibles consecuencias, encontraríamos las siguientes:
- Menos lanzamientos en formato físico, ya que su producción se encarecería significativamente.
- Un aumento en los precios de los juegos en disco.
- Subidas en el precio del formato digital, ya que algunos editores podrían nivelar los costes.
El mercado de hardware también podría verse afectado, aunque algunas compañías ya han tomado medidas. Según el analista David Gibson, Nintendo y el fabricante Hosiden trasladaron el 50 % de su producción a Vietnam durante la primera presidencia de Trump. Esto permitiría que las unidades destinadas a EE.UU. provengan de Vietnam, mientras que el resto del mundo seguiría recibiendo consolas fabricadas en China.
Si estas medidas siguen adelante, el mercado estadounidense podría enfrentarse a un encarecimiento del hardware y los juegos en formato físico, lo que favorecería aún más la transición al formato digital. Las compañías están buscando estrategias para minimizar el impacto, pero el futuro de la distribución física parece cada vez más incierto.