Cómo el ayuno intermitente puede ayudar a reducir los síntomas de la menopausia si se aplica correctamente
Se trata de un tema que ha generado mucho debate. Sin embargo, los expertos afirman que esta herramienta puede atenuar los efectos secundarios de lo cambios hormonales que se presentan a partir de los 50.
Con el paso del tiempo el cuerpo de las mujeres experimenta diferentes efectos. Al producirse una bajada de los niveles de estrógeno se pueden experimentar sofocos, sudores nocturnos, pérdida de la masa muscular o debilitación de los huesos. Además, es común que haya una subida del colesterol, aumentando la presión arterial y por lo tanto, el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares. Los expertos han investigado sobre una práctica de restricción calórica y su impacto en la salud femenina a partir de los 50. Según la Academia Española de Nutrición y Dietética (NUCYD), debemos "asegurar el consumo de nutrientes" para conseguir los beneficios de esta práctica.
El ayuno intermitente se ha puesto de moda en los últimos años. Hay quienes buscan una pérdida de peso al implementarlo en su rutina, pero ¿sabías que puede paliar los síntomas de la menopausia? Eso sí, para obtener todos sus beneficios debes hacerlo correctamente, siguiendo los consejos de los especialistas. Descubre qué ventajas ofrece y en qué consiste el ayuno intermitente.
¿Cómo hacer el ayuno intermitente en la menopausia?
Existen diferentes maneras de hacer el ayuno intermitente durante la menopausia. Se trata de una práctica que consiste en hacer ciclos entre períodos en los que se come y períodos en donde se ayuna. Cabe señalar que "no es una dieta en sí, ya que no restringe alimentos, sino cuándo se puede comer y cuándo no", según afirma el Instituto de la Menopausia (IM).
A la hora de empezar a hacer este ayuno en la menopausia hay que tener en cuenta algunas cosas. La manera más simple de hacerlo es con el "12:12", es decir distanciar 12 horas la última y la primera ingesta. "Es la más fácil de hacer y que deberíamos considerar: cenar pronto para tener un ayuno fisiológico nocturno de 12 horas. Con ese tiempo ya se consiguen bastantes beneficios", explica Martina Miserachs en la web oficial de la NUCYD.
Aún así, el método más conocido es el "16-8": dejar pasar 16 horas sin comer. Por otro lado, el menos frecuente es el "5:2", que se basa en ayunar solo dos días a la semana. Si te preguntas cuál es el mejor para ti, Miserachs señala que no hay uno mejor que otro, sino que "hay que conocer la situación personal de la persona", para saber si en su caso se puede llevar a cabo el ayuno intermitente. Esto depende del equilibrio emocional de la persona y su agenda diaria.
Raquel Bernácer, dietista-nutricionista especializada en menopausia, ha compartido en su perfil de Instagram algunos consejos para realizar esta práctica correctamente y obtener así sus ventajas.
- No significa "saltarse una comida y ya": es un protocolo diseñado para incluir períodos de ayuno más prolongados voluntariamente.
- Puedes empezar con un ayuno de 12 horas: "he visto grandes mejoras en pacientes que han pasado a 3 comidas al día bien planificadas en una ventana de alimentación de 12 horas", apunta la experta.
- Planificar lo que comes es tan importante como lo que no comes: se debe cuidar la calidad nutricional de lo que comemos y durante las horas de ayuno es importante "no consumir alimentos ni bebidas con calorías", añade. Aun así, se puede aplicar cierta flexibilidad.
- La flexibilidad es clave si quieres ver resultados: permite tener vida social y evitar la obsesión. Así, no tendrás antojos y podrás implementar esta herramienta de manera natural y sencilla.
Ahora la pregunta no es otra que los beneficios que se pueden conseguir al comenzar el ayuno intermitente en la menopausia.
¿Qué ventajas tiene el ayuno intermitente en la menopausia?
Al comenzar la menopausia se produce una bajada de los niveles de estrógeno, generando una serie de síntomas y consecuencias en la salud de las mujeres: sofocos, insomnio, cambios de humor, aumento de peso, aumento de colesterol malo, osteoporosis...
Es cierto que algunos de estos efectos desaparecen en unos meses o años, pero otros "como la osteoporosis o los problemas cardiovasculares pueden agravarse si no nos cuidamos", explica el IM.
En este sentido, el ayuno intermitente puede hacer mucho por la salud femenina. Tal y como menciona el IM, esta herramienta ayuda a controlar el peso y la grasa corporal, especialmente la abdominal, problemas frecuentes en la menopausia.
Asimismo, se reduce el colesterol malo (HDL) y los triglicéridos, que "aumentan el riesgo de padecer arterioesclerosis y enfermedades cardiovasculares", recalcan.
El ayuno intermitente puede afectar a la salud ósea, ya que influye en los niveles de la hormona paratiroidea. Así, disminuye el riesgo de descalcificación (pérdida de calcio en los tejidos) y de osteoporosis, afecciones muy frecuentes en el período de la menopausia.
Finalmente, el ayuno intermitente también puede tener un impacto positivo en la salud emocional. Sabemos que la menopausia también puede afectar a nivel psicológico, produciendo trastornos de ansiedad e incluso depresión.
Según cuentan los profesionales del IM el ayuno intermitente puede reducir el estrés o depresión leve. Sin embargo "hay que saber llevarlo a cabo para evitar ciertos riesgos", concluyen.
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