Un mundo en el que la inteligencia artificial hace mejor que tú cualquier tarea intelectual

No es sólo por el empleo que se vislumbra una suerte de fatalismo y desasosiego para con el impacto de la IA

Jan 19, 2025 - 17:52
Un mundo en el que la inteligencia artificial hace mejor que tú cualquier tarea intelectual

Mi nuevo amigo del gimnasio odia su actual trabajo. De él consigue seguridad, un sueldo que cumple sus aspiraciones, pero lo detesta.

Ser conductor de un tren del metro no es lo que él esperaba. En realidad, quien “conduce” es el sistema autónomo de la máquina.

Su labor queda constreñida a funciones de control, supervisión y algún ajuste manual. Años en los que la falta de agencia, de autonomía, de decisión han erosionado su ánimo y motivación. Es lo que queda cuando la inteligencia artificial hace mejor la tarea principal de tu empleo y tú, como humano inferior en ella, quedas supeditado a asistirla.

Suscríbete ahora

No es el caso común, pero tampoco es el único. En este debate sobre IA en el podcast del sindicato de guionistas aparecen dos posiciones. Por un lado la realidad de muchos traductores que ahora trabajan “editando” a los sistemas automáticos, que son los que realizan gran parte del trabajo.

Por otro la expectativa de que lo humano quede revalorizado en la cultura y las industrias culturales. Es algo que hemos discutido - “Lo humano será un lujo. Del presumible negocio en la anti inteligencia artificial” - y en lo que tiendo a estar de acuerdo. Delegar en la IA nos hace perder inteligencia genuinamente humana. La pregunta es qué quedará en un lado (el de la automatización en las industrias creativas y del conocimiento) y qué del otro (el humano y su experiencia del mundo como el mayor valor, con la máquina asistiendo, supeditada).

Hace unas semanas disfruté la conversación entre dos personas a las que sigo - Boro Más y Javier Recuenco - sobre inteligencia artificial, educación y empresa.

Hay un momento en el que plantean un consenso. La IA nos aumentará la productividad haciendo gran parte de la tarea y nos dejará “lo que mola”: lo genuinamente humano, lo creativo. Mientras lo escuchaba pensé, “sí, esto es”. Un minuto después me di cuenta de que me persuadía con la fuerza de un convencimiento que nace de lo que uno quiere creer que pasará.

El desasosiego de las clases creativas y del conocimiento empieza a detectarse aquí y allá. Un día es un creativo 3d,

“Ya no soy un artista, ni un artista 3D. Ahora todo lo que hago es dar ideas, retocar con Photoshop e implementar imágenes bonitas. La razón por la que me convertí en artista 3D ya no existe. Quería crear formas en un espacio 3D, esculpir, crear. Con mi propia creatividad. Con mis propias manos.”

Otro son los científicos de materiales que utilizan la IA en su labor investigadora: un aumento del 44% en los descubrimientos, que coincide con la reducción de la satisfacción con el contenido de su trabajo.

Mi idea primera en 2023 ante la IA generativa del momento es que habría pocas tareas en las que la máquina sería creativa o intelectualmente superior, con o3 creo que se abre otro escenario diferente. El lado técnico de esta familia de modelos y sus resultados los discutimos en monos estocásticos:

monos estocásticos
o3 supera el muro actual de la inteligencia artificial. Seguramente anticipa otro
Todo apuntaba a que terminábamos 2024 reforzados en el escepticismo con la inteligencia artificial…
Read more

Esa idea de “buscador en el espacio de estados de los razonamientos humanos” y el potencial de mejora y crecimiento que destapa para la IA me ha devuelto a un optimismo fuerte respecto a sus posibilidades.

Entre ellas están el aumento de la riqueza y la productividad, la aceleración en la investigación científica, avances de un siglo que pueden ser comprimidos en una década. Tras o3 entiendo que la industria tecnológica seguirá valorando de manera superlativa la inteligencia artificial con la expectativa de automatizar muchas tareas y empleos de cuello blanco.

No es sólo por el empleo que anticipo una suerte de fatalismo y desasosiego. Es por la idea de un mundo en el que la inteligencia artificial hace mejor que tú cualquier tarea intelectual.

Tuvimos nuestro momento de entender que no éramos el centro del universo; otro en el que supimos que eramos el diseño de un proceso ciego. Si la máquina crea y piensa, razona tan bien como nosotros, ¿qué queda que nos haga únicos y especiales?

Imagen: se la tomé a Javier Pastor de este estupendo artículo.