Qué es un traumatismo cráneo encefálico (TCE) y primeros síntomas a los que prestar atención

Un traumatismo cráneo encefálico (TCE) es un golpe en la región craneal o facial capaz de herir el cuero cabelludo o la cara y de afectar en mayor o menor medida al nivel de conciencia. En ocasiones, puede ser mortal.

Jan 18, 2025 - 09:13
Qué es un traumatismo cráneo encefálico (TCE) y primeros síntomas a los que prestar atención

Un traumatismo cráneo encefálico (TCE) es una lesión en la región craneal o facial que puede afectar el nivel de conciencia del individuo. La gravedad de un TCE varía dependiendo de la causa del golpe (caídas, accidentes de tráfico, agresiones, etc.) y de la aparición de complicaciones posteriores, según explican desde la Sociedad Española de Neurología (SEN). Según la OMS, es uno de los problemas de salud que provocan más muertes en el mundo.

En España, la incidencia anual de TCE se estima en 200 nuevos casos por cada 100.000 habitantes. El 70% de estos tienen buena recuperación, el 9% fallecen antes de llegar al hospital, el 6% lo hacen durante su estancia en el hospital y el 15% quedan funcionalmente incapacitados, según el estudio 'El traumatismo craneoencefálico severo en el nuevo milenio. Nueva población y nuevo manejo' elaborado por diferentes neurólogos españoles.

Desde el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid la consideran "una 'epidemia silente' por el gran número de pacientes afectados, por las consecuencias en la función cognitiva y psicológica, y por la escasa concienciación social y de la autoridades sobre esta enfermedad".

Tipos de traumatismos cráneo encefálicos (TCE)

Existe tres tipos de traumatismos cráneo encefálicos, según clasifican desde la Sociedad Española de Neurología. Son los siguientes:

Leves: Estos pacientes experimentan una pérdida leve de conciencia acompañada de dolor de cabeza, mareos, vómitos y amnesia. Normalmente, tras una breve estancia en el servicio de urgencias y la realización de pruebas normales, suelen ser dados de alta con recomendaciones.

Moderados: Los síntomas incluyen confusión, obnubilación y alteración en la fuerza o sensibilidad. Estos pacientes necesitan hospitalización para la realización de varias pruebas diagnósticas y la decisión de una posible intervención quirúrgica.

Graves: A menudo en coma y con lesiones graves en otras partes del cuerpo, estos pacientes son ingresados directamente en Reanimación o Cuidados Intensivos.

Pruebas y diagnóstico

Durante su ingreso, los pacientes con TCE son sometidos a diferentes pruebas periódicas, según recalcan desde la Sociedad Española de Neurocirugía (SENEC):

No cruentas: Análisis de sangre, radiografías, TAC, etc.

Invasivas: Medición de la presión intracraneal con una sonda cerebral, entre otras.

Tratamiento quirúrgico

La intervención quirúrgica se reserva para tres situaciones principales:

Fracturas de cráneo deprimidas que comprimen el cerebro.

Heridas craneales abiertas que exponen el cerebro al exterior.

Hematomas intracraneales grandes que causan síntomas severos o estado de coma.

Consentimiento informado

Antes de cualquier intervención quirúrgica, y si la urgencia lo permite, se requiere firmar un "consentimiento informado", autorizando el procedimiento y asumiendo las posibles complicaciones.

Los pacientes permanecen en la planta de Neurocirugía hasta estabilizar los defectos neurológicos y otros problemas médicos. Las infecciones son comunes debido a sondajes y otras intervenciones.

Recuperación y secuelas

La recuperación depende de la gravedad del TCE y de la evolución de complicaciones. La rehabilitación es esencial y puede prolongarse tras el alta hospitalaria, especialmente para los casos más graves. La recuperación completa puede ser incierta, especialmente en pacientes mayores o con condiciones preexistentes.

Causas, prevención y tratamiento

El TCE generalmente resulta de golpes severos a la cabeza, comúnmente por accidentes de tráfico, caídas, deportes, agresiones y accidentes laborales. Para prevenir los traumatismos cráneo encefálicos, se recomiendan medidas de seguridad como el uso del cinturón de seguridad y cascos.

Como indican desde la Sociedad Española de Neurocirugía (SENEC), generalmente hay dos tipos de tratamiento:

Leve: Reposo y medicación para aliviar el dolor de cabeza.

Moderado a grave: Atención de urgencia y, en algunos casos, cirugía para minimizar el daño cerebral.

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