Las compañeras de Jenni Hermoso recuerdan el agobio de la futbolista ante las presuntas coacciones: “No puedo más”
En la cuarta jornada del juicio a Rubiales y otros tres investigados en la Audiencia Nacional, varias testigos han narrado el agobio de la futbolista ante las presuntas coacciones.
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![Alexia Putellas e Irene Paredes acuden a declarar en el juicio a Rubiales. FOTO QUIQUE GARCIA EFE](https://www.newtral.es/wp-content/uploads/2025/02/Fotos-TWITTER-8-1-1024x512.jpg)
Las futbolistas de la selección española citadas como testigos en el juicio a Luis Rubiales en la Audiencia Nacional han descrito el estado anímico de Jenni Hermoso en las horas posteriores al beso del expresidente de la RFEF. Agobiada, preocupada, triste o disgustada han sido algunos de los adjetivos utilizados por Alexia Putellas, Irene Paredes, Laia Codina y Misa Rodríguez, que han narrado varios episodios de tristeza vividos en su regreso a España tras ganar el Mundial y en el viaje posterior a Ibiza.
Las compañeras ya vieron “rara” a Jenni Hermoso en la entrega de la copa, instantes después del beso. “No había visto el beso y dentro de la euforia no le di importancia y seguí con lo mío”, ha contado Alexia Putellas.
En el vestuario, Jenni Hermoso volvió a contar lo sucedido. “Recuerdo que lo contaba mucho, creo que estaba buscando ver cómo reaccionábamos el resto”, ha dicho Irene Paredes, quien advirtió que no estaba bien. “Sabía que era algo grave, pero no lo había procesado, lo estaba asimilando”, ha apuntado Laia Codina.
Una vez en el autobús que les llevaba del hotel al aeropuerto para coger el vuelo de vuelta a España, según han relatado durante esta semana diferentes testigos, el departamento de Comunicación –a petición de Luis Rubiales– solicitó a Jenni Hermoso aprobar un comunicado para la prensa en el que debía restar importancia al beso. “Estaba alucinando por lo sucedido”, ha recordado Putellas.
Las futbolistas empezaron a ser conscientes de la gravedad de la situación. “Había algunas bromas, pero ahí Irene Paredes pidió parar”, ha recordado Alexia Putellas, quien ha asegurado que Jenni Hermoso le comentó: “Es muy fuerte, ¿no lo has visto? No sé cómo se le ha pasado por la cabeza”.
“No era Jenni, no estaba bien”
La sorpresa pasó al “enfado” en el avión. En 24 horas de viaje, según han narrado diferentes testigos en el juicio, se produjeron varias reuniones entre miembros de la RFEF con Luis Rubiales, conversaciones del presidente con la futbolista y del seleccionador Jorge Vilda con el hermano de Jenni Hermoso. En estas conversaciones, según han relatado, comenzaron a planear grabar un vídeo en el que Jenni Hermoso participara diciendo que el beso había sido consentido.
“Había un ambiente extraño, reuniones en la parte frontal donde se sentaba el presidente. Cogieron a Jenni y se la llevaron donde las bebidas”, ha relatado Alexia. En la primera jornada del juicio, Jenni Hermoso explicó que en esa conversación Rubiales le pidió participar en un vídeo. “Le dije que no lo iba a hacer, y entonces me dijo que hablaría con mi familia y que mandaría a Chema Timón a hablar con mi hermano. Yo le dije que mi hermano no tenía nada que ver. Volví a mi asiento y me puse a llorar”, narró.
Jenni Hermoso volvió a su asiento, donde las testigos percibieron que estaba llorando. “Estaba muy agobiada, decía que no la dejaban, que no paraban”, ha recordado Alexia Putellas, presente junto a Paredes, Codina y Rodríguez. Las cuatro han recordado el malestar de la futbolista al respecto. “Se puso a llorar de agotamiento, Jenni ahí ya no estaba”, ha dicho Putellas. “No era Jenni, no estaba bien”. Según Paredes, él quería que Jenni Hermoso solucionara el problema, “y Jenni lo único que quería era que la dejaran en paz”.
Tras esa conversación, según han narrado las futbolistas en la misma línea que Rafa Hermoso, Rafa del Amo y Misa Rodríguez en la jornada anterior, vieron cómo Jorge Vilda acudía a la zona de familiares. “Ella no quería que fuera nadie a hablar con su familia. Estaba preocupada, disgustada, era un tema que le estaba agobiando”, ha recalcado Paredes.
El papel del seleccionador Jorge Vilda, investigado por un presunto delito de coacciones, es determinante en el avión de regreso a España. Según han narrado los testigos durante esta semana, fue enviado por Rubiales para hablar con el hermano de la futbolista, Rafa Hermoso, quien contó en el juicio la advertencia que le hizo si no colaboraba: “Piensa en las consecuencias”.
Ibiza, clave para determinar las presuntas coacciones de Rivera y Luque
Las sensaciones de agobio de Jenni Hermoso continuaron en el viaje a Ibiza, cuando –según testificó la propia futbolista– el responsable de márketing, Rubén Rivera; y el director de la selección masculina, Albert Luque; siguieron intentando que colaborara con Rubiales en diferentes ocasiones. “En el viaje es cuando peor estaba, estaba cansada”, ha dicho Alexia Putellas, quien vivió cómo su compañera se puso a llorar: “No puedo más”.
“No era ella. En ningún momento salió de fiesta, no estaba en ese momento, no disfrutaba, su cabeza estaba en otro sitio”, explicó Misa Rodríguez. “Llega un punto en el que se agobia y se pone a llorar otra vez […] Vi a una Jenni muy triste, con ganas de irse a casa”, ha recalcado Codina. Fuentes
- Declaración de Alexia Putellas en la Audiencia Nacional
- Declaración de Irene Paredes en la Audiencia Nacional
- Declaración de Laia Codina en la Audiencia Nacional
- Declaración de Misa Rodríguez en la Audiencia Nacional
- Declaración de Jenni Hermoso en la Audiencia Nacional