La muerte de una buceadora en una cueva de Murcia se investigará como crimen machista

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Murcia ha asumido la investigación del caso de la muerte de una mujer el pasado 19 de enero cuando buceaba en la Cueva del Agua de Isla Plana (Cartagena), al encontrarse su novio con ella en el momento de la inmersión, por lo que el caso se investigará como violencia machista. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia, este juzgado de Murcia ha incoado el procedimiento, en el que figura como investigado el novio de la fallecida, por un presunto delito de homicidio imprudente.

Inicialmente, fue el Juzgado de instrucción número 1 de Cartagena, que se encontraba en funciones de guardia, el que asumió la investigación, pero al recibir el atestado policial que recogía la relación afectiva entre la víctima y su acompañante en el momento del fallecimiento, la magistrada consideró que el caso competía al de Violencia sobre la Mujer de la ciudad y se inhibió a su favor. Se trataría así de un procedimiento formal. Ese órgano especializado de Cartagena también se inhibió en el de Murcia, donde se ubica el domicilio de la víctima, y será este último juzgado el encargado de llevar el procedimiento.

Los hechos se remontan al pasado 19 de enero, cuando la mujer, de 37 años, se sumergió en la citada cueva acompañada por su novio, de 40 años e instructor de buceo, al parecer para hacer una inmersión rápida. Sin embargo, la turbidez del agua de esta cueva laberíntica, donde han perdido la vida varios buzos, empezó a dificultar la inmersión llegando a separarse ambos.

Según La Opinión de Murcia, el hombre contó que la mujer perdió la línea de vida (los cabos guía en la gruta) y que se asustó, que llegó a entrar en pánico y que, cuando la perdió de vista, él también se asustó y finalmente salió del agua sin poder hacer nada para ayudarla. Fue entonces, a las 23:04 horas, cuando este llamó al Centro de Coordinación de Emergencias 112 informando de que se encontraba en la entrada de la cueva y que su compañera, a la que había perdido de vista tras realizar la inmersión, no había salido.

El instructor afirmó que se había vuelto a meter en el agua a buscar a la joven y precisó que la mujer iba equipada con dos botellas de aire. Que la idea era hacer una inmersión breve. Alrededor de la 1:45 horas, el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) localizaba sin vida a la buceadora.