'In memoriam' de José Carlos Pastor
Opinión rocio.rodriguez Lun, 03/02/2025 - 16:42 Catedrático emérito de Oftalmología en la Universidad de Valladolid Hace unos días falleció en su casa de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) a los 74 años el profesor José Carlos Pastor Jimeno, que era en la actualidad catedrático emérito de Oftalmología de la Universidad de Valladolid y oftalmólogo emérito de la Comunidad de Castilla y León.José Carlos Pastor ha sido un referente en la Oftalmología española e internacional por su intensa actividad profesional en esta disciplina, tanto en asistencia como docencia e investigación, aunando de forma modélica la figura del profesor clínico vinculado a una institución sanitaria.José Carlos Pastor nació en Madrid y estudió Medicina en la Universidad de Navarra, donde se formó como oftalmólogo e inició su carrera universitaria, pues allí fue profesor ayudante interino y encargado de cátedra. Posteriormente obtuvo por concurso oposición la agregaduría en la Universidad de Santiago de Compostela, que desempeñó durante dos años, y finalmente accedió a la Cátedra de la Universidad de Valladolid en 1981. En Valladolid, José Carlos desempeñó su actividad clínica en el Hospital Clínico Universitario, donde fue especialista en retina y jefe de Departamento hasta su jubilación. Además, realizó una muy importante labor de investigación, fue vicerrector de investigación durante cuatro años y fundó y dirigió hasta su jubilación el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA), el primer y único instituto universitario público español en el campo de la Oftalmología.José Carlos Pastor disfrutaba enormemente de la docencia, fue creador de varios programas interuniversitarios de postgrado, impartió cursos, dirigió proyectos, trabajos, tesis doctorales y siempre estuvo dispuesto a dar charlas y conferencias allí donde se le requería. También creó una empresa, Visión R+D, spin-off de la universidad de Valladolid y registró siete patentes. Presentó comunicaciones en congresos y publicó más de 110 artículos en revistas con índice de impacto. Fue vocal en sociedades, evaluador en varias agencias y revistas, coordinó durante años y con gran eficacia la Red de Investigación en Enfermedades Oculares y recibió múltiples premios nacionales e internacionales, entre los que destacamos: el del Consejo Social de la Universidad de Valladolid, el de Investigación Científica, Técnica y de Innovación de la Junta de Castilla y León, el premio a la trayectoria profesional de la Asociación Europea para la Investigación en Visión y Oftalmología (EVER), de la Sociedad Española de Retina-Vítreo y los premios Arruga y Castroviejo de la Sociedad Española de Oftalmología. A partir de este año, la sesión de investigación de la Sociedad Española de Oftalmología llevará su nombre.Por su gran actividad profesional, es previsible que la Oftalmología eche mucho de menos a José Carlos, pero mucho más lo echaremos de menos sus familiares, amigos, discípulos y seguidores por no poder ya disfrutar de su empuje, entusiasmo, buen humor, amistad intensa, entregada y desinteresada, sus conversaciones y consejos y de su intensa actividad en las redes sociales. José Carlos creía profundamente en el papel de la comunicación y en los últimos años utilizó las redes sociales como medio de difusión de su actividad profesional y personal.José Carlos tuvo una vida plena en lo profesional y lo personal. Disfrutó de una gran familia y continuó haciendo deporte. Su pasión era la bicicleta, y la practicó hasta que la enfermedad se lo impidió. Aunque su actividad estuvo limitada en los últimos dos años por las numerosas y graves complicaciones de su enfermedad, estuvo trabajando y comunicándose con colaboradores, discípulos y alumnos hasta unos días antes de morir.Durante estos últimos años, José Carlos nos dio una última lección magistral sobre cómo encarar el final de la vida. En ello le guiaron varias máximas: aceptar la enfermedad, pero combatirla con todas sus fuerzas y sin perder el humor y, lo más importante, no transmitir angustia ni tristeza para no aumentar el sufrimiento de sus familiares y amigos. El amor y el cariño de su mujer, sus hijos y sus muchos amigos, discípulos y admiradores le han acompañado hasta el final. José Carlos, querido, admirado e inolvidable amigo y compañero, Descansa En Paz. Este referente en la Oftalmología española e internacional por su intensa actividad profesional en esta disciplina falleció hace unos días a los 74 años en su casa de Valladolid. Off María Paz Villegas Pérez y Manuel Vidal Sanz, catedráticos de Oftalmología de la Universidad de Murcia Oftalmología Off
Hace unos días falleció en su casa de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) a los 74 años el profesor José Carlos Pastor Jimeno, que era en la actualidad catedrático emérito de Oftalmología de la Universidad de Valladolid y oftalmólogo emérito de la Comunidad de Castilla y León.
José Carlos Pastor ha sido un referente en la Oftalmología española e internacional por su intensa actividad profesional en esta disciplina, tanto en asistencia como docencia e investigación, aunando de forma modélica la figura del profesor clínico vinculado a una institución sanitaria.
José Carlos Pastor nació en Madrid y estudió Medicina en la Universidad de Navarra, donde se formó como oftalmólogo e inició su carrera universitaria, pues allí fue profesor ayudante interino y encargado de cátedra. Posteriormente obtuvo por concurso oposición la agregaduría en la Universidad de Santiago de Compostela, que desempeñó durante dos años, y finalmente accedió a la Cátedra de la Universidad de Valladolid en 1981. En Valladolid, José Carlos desempeñó su actividad clínica en el Hospital Clínico Universitario, donde fue especialista en retina y jefe de Departamento hasta su jubilación. Además, realizó una muy importante labor de investigación, fue vicerrector de investigación durante cuatro años y fundó y dirigió hasta su jubilación el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA), el primer y único instituto universitario público español en el campo de la Oftalmología.
José Carlos Pastor disfrutaba enormemente de la docencia, fue creador de varios programas interuniversitarios de postgrado, impartió cursos, dirigió proyectos, trabajos, tesis doctorales y siempre estuvo dispuesto a dar charlas y conferencias allí donde se le requería. También creó una empresa, Visión R+D, spin-off de la universidad de Valladolid y registró siete patentes. Presentó comunicaciones en congresos y publicó más de 110 artículos en revistas con índice de impacto. Fue vocal en sociedades, evaluador en varias agencias y revistas, coordinó durante años y con gran eficacia la Red de Investigación en Enfermedades Oculares y recibió múltiples premios nacionales e internacionales, entre los que destacamos: el del Consejo Social de la Universidad de Valladolid, el de Investigación Científica, Técnica y de Innovación de la Junta de Castilla y León, el premio a la trayectoria profesional de la Asociación Europea para la Investigación en Visión y Oftalmología (EVER), de la Sociedad Española de Retina-Vítreo y los premios Arruga y Castroviejo de la Sociedad Española de Oftalmología. A partir de este año, la sesión de investigación de la Sociedad Española de Oftalmología llevará su nombre.
Por su gran actividad profesional, es previsible que la Oftalmología eche mucho de menos a José Carlos, pero mucho más lo echaremos de menos sus familiares, amigos, discípulos y seguidores por no poder ya disfrutar de su empuje, entusiasmo, buen humor, amistad intensa, entregada y desinteresada, sus conversaciones y consejos y de su intensa actividad en las redes sociales. José Carlos creía profundamente en el papel de la comunicación y en los últimos años utilizó las redes sociales como medio de difusión de su actividad profesional y personal.
José Carlos tuvo una vida plena en lo profesional y lo personal. Disfrutó de una gran familia y continuó haciendo deporte. Su pasión era la bicicleta, y la practicó hasta que la enfermedad se lo impidió. Aunque su actividad estuvo limitada en los últimos dos años por las numerosas y graves complicaciones de su enfermedad, estuvo trabajando y comunicándose con colaboradores, discípulos y alumnos hasta unos días antes de morir.
Durante estos últimos años, José Carlos nos dio una última lección magistral sobre cómo encarar el final de la vida. En ello le guiaron varias máximas: aceptar la enfermedad, pero combatirla con todas sus fuerzas y sin perder el humor y, lo más importante, no transmitir angustia ni tristeza para no aumentar el sufrimiento de sus familiares y amigos. El amor y el cariño de su mujer, sus hijos y sus muchos amigos, discípulos y admiradores le han acompañado hasta el final. José Carlos, querido, admirado e inolvidable amigo y compañero, Descansa En Paz. Este referente en la Oftalmología española e internacional por su intensa actividad profesional en esta disciplina falleció hace unos días a los 74 años en su casa de Valladolid. Off María Paz Villegas Pérez y Manuel Vidal Sanz, catedráticos de Oftalmología de la Universidad de Murcia Oftalmología Off