Courier vs. puerta a puerta: en qué se diferencian y qué sistema conviene usar en cada caso
La reciente modificación del régimen de correo privado plantea dudas sobre cuáles son las principales diferencias entre ambos; cuál es el más conveniente de acuerdo a la operación que se quiera realizar
El auge de las compras en el exterior, impulsado por los cambios en los sistemas de envíos a la Argentina vía courier que impuso el Gobierno, genera dudas entre los consumidores sobre cuáles son las principales diferencias entre este sistema y el llamado “puerta a puerta”, y qué opción es más conveniente en cada caso particular.
Ambos mecanismos permiten recibir productos del exterior sin necesidad de viajar, pero presentan diferencias en términos de costos, límites de peso, franquicias y tiempos de entrega.
Mientras que el sistema puerta a puerta es una opción más accesible para compras menores, el courier se posiciona ahora como una alternativa más ágil y flexible para productos de mayor valor.
Para compras de tecnología de alto valor, como notebooks, consolas de videojuegos y cámaras, el courier se vuelve más atractivo, dado el nuevo límite.
En el caso de indumentaria y calzado, ambos sistemas pueden ser viables, dependiendo del peso y el monto total de la compra.
Por su parte, para autopartes y repuestos, el courier es ideal gracias a su rapidez y flexibilidad en los límites de compra.
De esta forma, el tipo de producto y su valor determinan qué sistema resulta más conveniente.
A partir de los cambios regulatorios implementados en diciembre último, Mercado Libre sumó la posibilidad de realizar compras internacionales en su plataforma de e-commerce. Así, los usuarios pueden acceder desde la Argentina a millones de productos de vendedores de Estados Unidos con envíos gratuitos directo a domicilio vía courier.
Este sistema opera a través de empresas privadas, como DHL, FedEx y UPS, que gestionan la entrega en el domicilio un plazo de cuatro a 10 días. Con la reciente actualización, el monto máximo permitido por compra se elevó a US$3000, con un tope de 50 kg y hasta tres unidades del mismo artículo por envío. Además, la nueva franquicia de US$400 permite ingresar productos sin pagar impuestos hasta ese monto, lo que de otra forma implica un 50% de carga impositiva sobre el excedente, mientras que el IVA (de 21%) aplica para todos los montos.
El sistema “puerta a puerta”, administrado por Correo Argentino, mantiene un esquema distinto. “Sólo pueden operar con esta modalidad las personas humanas que requieran ingresar mercadería cuyo valor de compra (costo de la mercadería más seguro más flete) no supere los US$3000, se explica en la web de ARCA. “La mercadería tendrá un límite de 20 kilogramos por paquete, deberá ser para uso personal, y su especie y cantidad no deben presumir una finalidad comercial. Esto será evaluado por el servicio aduanero”, añade.
Además, los primeros 12 envíos tienen una franquicias de US$50, es decir que las compras hasta ese valor están exentas de impuestos, pero si es mayor, se tributa un 50% sobre el excedente, igual que en el sistema courier. En este caso, no aplica IVA, pero se deben tener en cuenta los impuestos según el valor de la compra. Adicionalmente, el Correo cobrará una tasa de servicio en todos los casos.
A diferencia del courier, los plazos de entrega son más largos, de entre dos y cuatro semanas. A su vez, este sistema generalmente cuenta con tarifas más bajas que las que ofrecen empresas privadas a través del sistema courier.
Desde Mercado Libre confirman que las categorías con mayor volumen de ventas están principalmente relacionadas con la tecnología, donde destacan productos como notebooks, consolas de videojuegos y tablets. Además, observan un creciente interés en otras categorías, como pequeños electrodomésticos, juegos y juguetes.
Uno de los factores que impulsa esta demanda es la competitividad de los precios en comparación con los valores locales.
Otra cuestión a tener en cuenta es que si bien ambos sistemas permiten importar una amplia variedad de productos, existen restricciones. El courier no admite el ingreso de alimentos perecederos, bebidas alcohólicas o medicamentos sin prescripción médica, mientras que en el sistema “puerta a puerta” no pueden ingresar artículos de electrónica de gran porte ni productos que requieran certificaciones específicas.
Según ARCA, están excluidas de este régimen las mercaderías sujetas a la aplicación de prohibiciones o intervenciones de otros organismos, aquellas que requieren la presentación de certificado de origen, las beneficiadas con regímenes especiales en materia tributaria y las que necesitan identificación aduanera con estampilla fiscal.
En cuanto a los alimentos perecederos, la normativa no los menciona explícitamente entre las exclusiones del sistema “puerta a puerta”, pero su importación está sujeta a regulaciones sanitarias y fitosanitarias. En algunos casos, pueden requerir intervenciones de organismos como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), lo que podría complicar o impedir su ingreso a través de este régimen.
Respecto a las certificaciones específicas, algunos productos electrónicos deben contar con certificaciones de seguridad eléctrica o compatibilidad electromagnética. La ausencia de estos documentos puede impedir la importación de dichos productos mediante el sistema “puerta a puerta”.
Desde Mercado Libre explican que en su plataforma no permiten a los vendedores internacionales ofrecer productos cuya comercialización no esté permitida en el país o que correspondan a categorías no permitidas en su política de envíos internacionales.