Cinco síntomas tempranos de demencia: uno de ellos se detecta por las noches

Los expertos destacan la importancia vital de detectar la demencia en sus primeras etapas. Reconocer la enfermedad rápidamente permite a las familias y a los profesionales sanitarios actuar con rapidez, lo que puede frenar algunos de los síntomas más graves y mejorar así la calidad de vida de la persona.

Un síntoma ampliamente reconocido de la demencia, en particular de la enfermedad de Alzheimer, son los lapsus de memoria. A pesar de su importancia como señal de alerta, no es el único indicador al que vale la pena prestar atención.

De hecho, otros signos de la demencia suelen pasar desapercibidos, pero pueden ser clave para lograr un diagnóstico temprano. Si bien muchos de estos síntomas pueden estar relacionados en ocasiones con problemas no relacionados o eventos específicos, la persistencia recurrente en el tiempo o la presencia de varios de ellos simultáneamente deben impulsarte a buscar atención médica, tal y como recoge en un reportaje el Daily Mirror.

Cambios de personalidad

Un estudio dirigido por Angelina Sutin, profesora de ciencias del comportamiento en la Universidad Estatal de Florida, descubrió que las personas con demencia experimentan cambios de personalidad antes de mostrar un deterioro cognitivo. Se observó una disminución de la extroversión, la amabilidad y la responsabilidad, cambios que se aceleran a medida que avanzan los síntomas de la enfermedad.

Estos cambios se pueden detectar en el comportamiento cotidiano. Por ejemplo, una menor extroversión puede manifestarse como un aislamiento social o una reducción del círculo social. Según Sutin, estos indicadores son más fáciles de detectar que el deterioro de la memoria.

Dificultad para conducir

La dificultad para conducir puede ser uno de los primeros signos de deterioro cognitivo, incluso años antes de que se manifiesten otros síntomas, según el profesor de neurología Ganesh Babulal, de la Universidad de Washington en St. Louis.

Conducir combina varios sistemas cognitivos y cualquier deterioro puede aumentar el riesgo de sufrir accidentes. Si bien los problemas físicos relacionados con la edad, como el deterioro de la visión o los efectos secundarios de los medicamentos, también pueden influir, es importante estar atento a estos cambios.

Pérdida de olfato

La pérdida del olfato es uno de los primeros signos de neurodegeneración en enfermedades como el alzhéimer, la demencia con cuerpos de Lewy y la enfermedad de Parkinson. El sistema olfativo, que controla este sentido, suele verse dañado años o incluso décadas antes de que aparezcan otros síntomas. A diferencia de la pérdida de audición o visión, que son factores de riesgo de la demencia, pero no son causadas por ella, la pérdida del olfato es una manifestación temprana de estas enfermedades.

Cada enfermedad afecta de forma diferente al sentido del olfato: en el alzhéimer los olores se detectan pero se confunden, mientras que en el párkinson y la demencia con cuerpos de Lewy no se perciben, lo que puede ser clave para una detección precoz.

Dificultad para dormir bien

Los trastornos del sueño son comunes en la vejez, pero los cambios drásticos, como despertarse a las 3 de la mañana o no poder permanecer despierto durante el día, pueden ser signos de demencia. Las regiones del cerebro que regulan el sueño, como el tronco encefálico, son de las primeras en verse afectadas en la enfermedad de Alzheimer, lo que provoca alteraciones años antes de que aparezcan problemas de memoria.

En la demencia con cuerpos de Lewy y el párkinson puede surgir un trastorno de conducta del sueño REM, donde la persona representa sus sueños con movimientos o gritos, debido a un daño en las células cerebrales que controlan la parálisis durante esa fase.

Según el neurólogo Ronald Postuma, no se trata de un simple sonambulismo, ya que los pacientes suelen buscar ayuda cuando su pareja les advierte de un comportamiento violento o inusual durante el sueño. Estos patrones pueden ser signos tempranos de enfermedades neurodegenerativas.

Problemas financieros

Si bien los problemas financieros son muy comunes y pueden deberse a diversas causas, cuando ocurren junto con otros cambios cognitivos o conductuales, pueden ser una señal temprana de demencia.

No es que estos problemas sean una causa directa de la enfermedad, pero su aparición repentina o inusual, como olvidarse de pagar las facturas, hacer compras impulsivas o confiar en personas poco fiables, puede indicar alteraciones en el juicio y la función cerebral, especialmente en casos como la demencia frontotemporal, en la que el juicio se ve afectado desde el principio.

Según el neurólogo Winston Chiong, la gestión financiera involucra a múltiples regiones cerebrales, lo que la convierte en una de las primeras áreas en las que se evidencian los problemas cognitivos.