Los incendios forestales que devastan los condados de Los Ángeles pusieron al límite los recursos de los departamentos de bomberos locales y obligaron a algunos residentes a buscar alternativas poco convencionales para intentar salvar sus casas de las llamas. En medio de la crisis, una solución que cobró relevancia fue la contratación de equipos de bomberos privados, una solución que, aunque controvertida, fue clave para resguardar algunas propiedades.

En las redes sociales, una publicación del inversor inmobiliario Keith Wasserman generó debate al preguntar por “bomberos privados para proteger nuestra casa en Pacific Palisades”. Su mensaje, que luego fue eliminado, reflejó la desesperación de muchos residentes. “Las casas de todos los vecinos están ardiendo. Pagaremos cualquier cantidad”, había escrito Wasserman, dejando al descubierto una realidad cada vez más común entre quienes pueden permitírselo, refleja CBS News.

Los departamentos de bomberos de la ciudad y el condado están saturados, trabajan para combatir incendios que ya han consumido más de 60 millas cuadradas de terreno (15.500 hectáreas), desplazado a decenas de miles de personas y dejado un saldo de al menos 25 muertos. Ante la falta de recursos municipales, empresas como All Risk Shield ofrecen alternativas para quienes buscan proteger sus propiedades.

El auge de los bomberos privados

All Risk Shield, con sede en California, ha respondido a más de 120 llamados en las zonas afectadas por los incendios. Su vocero, José Torres, reveló al medio que, a pesar de sus esfuerzos, no han podido atender todas las solicitudes. “No teníamos suficientes recursos para responder al llamado de todos, pero hemos salvado algunas viviendas”, afirmó.

Los servicios ofrecidos por esta empresa incluyen despliegues anticipados en propiedades de alto riesgo, utilizando recursos propios y de los residentes, como piscinas y tanques de agua, para combatir las llamas. Los precios varían entre 2500 y 14.000 dólares, dependiendo del nivel de protección solicitado. Torres enfatizó que la compañía opera de manera independiente de los recursos municipales, lo que asegura que no compitan directamente con los bomberos locales.

Colaboración entre los servicios públicos y privados

Aunque las empresas privadas funcionan de manera autónoma, su labor complementa los esfuerzos de los bomberos municipales. “Indirectamente, nos estamos ayudando unos a otros”, explicó Torres a CBS, quien detalló que en muchos casos han trabajado junto a los equipos locales.

La Asociación Nacional de Supresión de Incendios Forestales (NWSA), que representa a 369 empresas privadas de extinción de incendios, destacó al sitio web de noticias que sus miembros aportan hasta 11.000 bomberos forestales capacitados profesionalmente. Si bien gran parte de su trabajo está orientado a contratos gubernamentales, también ofrecen servicios a particulares y compañías de seguros para prevenir y mitigar riesgos.

Un segmento en crecimiento

Además de combatir incendios activos, estas empresas realizan tareas preventivas fuera de temporada, como eliminar maleza, podar árboles cercanos a viviendas y aplicar retardantes de fuego. Este segmento de la industria está en constante crecimiento debido a la mayor frecuencia e intensidad de los incendios forestales en Estados Unidos.

Y pese a que la contratación de bomberos privados plantea preguntas sobre la equidad en el acceso a la protección contra desastres, para muchos californianos es una opción viable para enfrentar una situación que supera las capacidades estatales y federales.