¿Qué significa que Donald Trump haya nombrado a Stallone, Mel Gibson y Jon Voight embajadores en Hollywood?
Tras años renegando de ella, el reelegido presidente de los EEUU busca aliados en la industria del cine.
Donald Trump ha tomado posesión convirtiéndose en el 47º presidente de EEUU. Unos días antes del acto de investidura, el líder del Partido Republicano ya anunció nuevas medidas y nombramientos para su gabinete que, en lo relativo al cine, sorprendió designando "embajadores especiales en Hollywood" a los actores y directores Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone.
¿Pero qué significa eso de "embajadores especiales en Hollywood"? Trump no tuvo oportunidad de dar detalles pues el anuncio lo hizo a través de Truth Social, la plataforma que suele emplear de un tiempo a esta parte. “Es un honor para mí anunciar que Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone serán embajadores especiales en un lugar grandioso pero muy problemático: Hollywood, California”, escribía el nuevo presidente.
"Serán Enviados Especiales por mí con el propósito de traer de vuelta a Hollywood, que ha perdido mucho negocio en los últimos cuatro años en favor de Países Extranjeros. ¡MÁS GRANDE, MEJOR Y MÁS FUERTE QUE NUNCA!", concluía. De entrada no sorprende la vinculación de Vought, Gibson y Stallone con Trump. Todos ellos son muy vocales en sus simpatías por el político, y han tenido un rol destacado en su campaña presidencial. Ni siquiera eso evitó que Gibson se sorprendiera al enterarse.
La estrella de 69 años asegura que recibió la noticia "al mismo tiempo que todos vosotros y estoy igual de sorprendido". "Sin embargo atenderé la llamada. Mi deber como ciudadano es dar, ayudar y entender lo que pueda". Gibson ha sido una de las estrellas que ha perdido su casa durante los recientes incendios de Los Ángeles, y al poco de recibir la noticia no tuvo reparos en bromear con ello: "¿Hay alguna posibilidad de que el puesto venga acompañado de una residencia de embajador?".
Por parte de Stallone, sucede que el actor de Rocky fue quien presentó a Trump durante su discurso de victoria en Mar-a-Lago, un célebre edificio patrimonial de Palm Beach, Florida. En el marco de este evento llegó a decir que Trump era "el segundo George Washington", de forma equivalente a cuando Voight (el actor de Megalópolis es otro partidario de Trump desde hace tiempo) le describió como el segundo mejor presidente que había tenido EEUU desde Abraham Lincoln.
Make Hollywood great again
La cuestión es qué significan estos nombramientos, aparte de una prueba más de la buena relación de estas figuras con Trump. Ateniéndonos a las palabras del presidente (lo que nunca es la mejor idea), su propósito sería que a través de ellos la industria cinematográfica salga de un supuesto estancamiento propiciado por la intromisión extranjera. Es fácil recordar, por tanto, el rechazo que sintió Trump cuando Parásitos ganó en 2020 el Oscar a Mejor película siendo una producción de Corea del Sur.
Trump quiere que Hollywood vuelva a llevar la delantera en el tablero geopolítico, y que mejore a nivel financiero. Una fuente consultada por la BBC, Lucas Shaw, duda que esto lo vayan a conseguir Stallone, Voight y Gibson, jugadores sin demasiado peso en la industria.
"Trump los ve como aliados, y puede usarlos para hablar de cambios en Hollywood, pero no imagino que vayas a tener a John Voight, Sylvester Stallone y Mel Gibson tratando de averiguar cómo restaurar el paquete de cable, o haciendo que el streaming sea más rentable, o averiguando cómo hacer que China importe más películas de Hollywood".
El nombramiento también obedece a la hostilidad que Trump sintió por Hollywood durante su anterior legislatura, y en general a la sensación compartida por los republicanos de que la industria cinematográfica es afín a la política del Partido Demócrata. En su día el presidente fue muy duro con la producción de La caza (una sátira política donde una élite demócrata cazaba a simpatizantes republicanos como animales), y no hace mucho su gabinete también mostró un gran rechazo por The Apprentice.
Esto es, la película protagonizada por Sebastian Stan que retrataba los inicios de Trump y llegaba a incluir escenas como una violación contra su mujer de entonces, Ivana (Maria Bakalova en el film). Trump pretende que en su nueva legislatura, y gracias al empoderamiento de sus aliados, estos actos de insubordinación no vuelvan a repetirse.
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