Mirar el móvil cuando hablamos con alguien provoca en el otro inseguridad y baja autoestima

El miedo a perderse algo como causa principal Daño emocional en relaciones cercanas Un fenómeno reciente pero global Concienciación y soluciones Recuperar la conexión...

Jan 20, 2025 - 12:37
 0
Mirar el móvil cuando hablamos con alguien provoca en el otro inseguridad y baja autoestima
  1. El miedo a perderse algo como causa principal
  2. Daño emocional en relaciones cercanas
  3. Un fenómeno reciente pero global
  4. Concienciación y soluciones
  5. Recuperar la conexión humana
Jóvenes con sus teléfonos móviles encima de una mesa. (Foto: Europa Press)
Jóvenes con sus teléfonos móviles encima de una mesa. (Foto: Europa Press)

Un gesto tan cotidiano como mirar el móvil mientras se está acompañado puede tener consecuencias devastadoras en las relaciones personales y en la salud mental de quienes lo practican y lo padecen.

El llamado phubbing, o la práctica de ignorar a otros por prestar atención al teléfono, no solo genera inseguridad y baja autoestima en quienes lo sufren, sino que también alimenta la desconexión emocional en un mundo cada vez más digitalizado.

Así lo explica José Antonio Tamayo, psicólogo sanitario en el centro Activa Psicología de Madrid, quien señala que este comportamiento refleja una profunda dependencia tecnológica y la creciente necesidad de validación social.

El miedo a perderse algo como causa principal

Un estudio publicado en julio de 2024 en la revista Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking respalda esta afirmación, al concluir que las personas con mayor miedo a perderse algo importante en su entorno digital —un fenómeno conocido como FOMO (por sus siglas en inglés, Fear of Missing Out)— son más propensas a practicar el phubbing.

Según Tamayo, este miedo, combinado con la gratificación inmediata que ofrecen las notificaciones y el contenido digital, explica por qué tantas personas optan por el móvil incluso en situaciones sociales significativas. “También es una forma de evitar emociones incómodas o el aburrimiento que pueden surgir en interacciones presenciales”, añade.

Daño emocional en relaciones cercanas

El impacto del phubbing en las relaciones personales es profundo. “Genera sentimientos de rechazo, falta de atención y desconexión emocional”, asegura Tamayo. Esto puede debilitar la confianza y el compromiso, especialmente en relaciones de pareja, donde este hábito actúa como un predictor de problemas de comunicación y una mayor insatisfacción.

En familias y amistades, esta práctica fomenta conflictos y reduce la calidad de las interacciones, dejando a las personas con una sensación de soledad.

A largo plazo, los efectos no son menos preocupantes. Para quienes lo padecen, el phubbing puede derivar en inseguridad, baja autoestima y síntomas depresivos o ansiosos. Por otro lado, quienes lo practican corren el riesgo de desarrollar una mayor dependencia tecnológica y ver afectadas sus habilidades sociales.

“El phubbing refleja problemas más amplios como el aislamiento emocional y la falta de conexión auténtica”, puntualiza el psicólogo.

Un fenómeno reciente pero global

El término phubbing comenzó a popularizarse a principios de la década de 2010, coincidiendo con la expansión de los teléfonos inteligentes y las redes sociales. Aunque afecta a todas las edades, las generaciones más jóvenes, especialmente las nativas digitales, son las que más lo practican.

“Culturalmente, se percibe de manera diferente según la sociedad. En culturas colectivistas puede resultar más ofensivo, mientras que en sociedades individualistas es más aceptado”, explica Tamayo.

Además, este comportamiento no siempre está relacionado con trastornos psicológicos específicos, aunque puede vincularse con la adicción al móvil o la ansiedad social. Según el especialista, muchas personas recurren al teléfono como una estrategia para sentirse más seguras en entornos sociales o para evitar situaciones incómodas.

Concienciación y soluciones

Uno de los principales problemas del phubbing es que muchas personas no son conscientes del daño que causan a su entorno. “Ayudarles implica ofrecer retroalimentación respetuosa, mostrarles cómo afecta a sus relaciones y fomentar un uso más consciente del móvil”, propone Tamayo.

A nivel individual, establecer límites claros para el uso del móvil, practicar la atención plena y priorizar el tiempo de calidad con los demás son estrategias efectivas para reducir esta práctica. “Crear espacios libres de tecnología, como la mesa o el dormitorio, puede marcar una gran diferencia”, sugiere.

En el ámbito colectivo, Tamayo aboga por campañas de concienciación y la implementación de normas sociales que desalienten el uso del móvil en momentos clave, como las comidas familiares.

La educación digital también juega un papel crucial. Enseñar a los más jóvenes un uso saludable de la tecnología puede ayudar a prevenir este comportamiento. “Es fundamental integrar la educación digital desde edades tempranas, fomentando el equilibrio y la concienciación sobre el impacto social y emocional del phubbing”, destaca.

Recuperar la conexión humana

Para quienes sienten que sus relaciones están siendo afectadas por el uso excesivo del móvil, Tamayo aconseja abordar el tema con empatía. “Comunica tus sentimientos de forma abierta pero no acusatoria. Habla sobre cómo el uso del móvil afecta vuestra conexión y propón momentos libres de tecnología para fortalecer la relación”, recomienda.

Al final, el phubbing es más que un mal hábito; es un síntoma de una sociedad profundamente influenciada por la tecnología y la validación digital. “Encontrar un equilibrio saludable entre el uso del móvil y la atención a nuestras relaciones es esencial para recuperar la conexión auténtica y proteger nuestra salud mental”, concluye Tamayo.

La desconexión emocional causada por el phubbing no es un problema menor. Aunque los dispositivos móviles nos ofrecen innumerables beneficios, su uso excesivo puede costarnos lo más valioso: nuestras relaciones y nuestra salud emocional.

Un grupo de jóvenes miran sus teléfonos móviles sin interactuar unos con otros. (Foto: Europa Press)
Un grupo de jóvenes miran sus teléfonos móviles sin interactuar unos con otros. (Foto: Europa Press)

What's Your Reaction?

like

dislike

love

funny

angry

sad

wow