Maria Blasco prepara una denuncia ante la Fiscalía contra el gerente del CNIO, investigado por malversación
La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas responde a las duras críticas sobre su gestión poniendo el foco en Juan Arroyo, quien ha estado, según ella, a punto de ser relevado varias veces por irregularidades Maria Blasco pide amparo al Defensor del Pueblo y le solicita una auditoría sobre la gestión del CNIO La directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Maria Blasco, ha convocado este martes a los medios en el centro de investigación para elevar el tono en la defensa de su gestión y poner el foco en el gerente del centro, Juan Arroyo, de quien recuerda que ha sido denunciado por fraude, tráfico de influencias y malversación. “Voy a presentar ante la Fiscalía una denuncia por una situación que creo que me perjudica como directora del CNIO”, ha anunciado Blasco. También prepara un informe ante el Ministerio de Ciencia sobre las dificultades que supone tener dos direcciones en el centro (científica y económica) y las discrepancias con Arroyo, que ya estaba en la institución cuando ella asumió la dirección en 2011. La directora científica ha negado que tenga intención de dimitir y ha revelado que el Ministerio de Ciencia ha estado a punto de cesar a Arroyo en su puesto hasta en dos ocasiones, ante diversas polémicas relacionadas con su gestión. Entre ellas ha citado la devolución de un crédito que colocó el centro en números rojos a partir de 2011 y la querella presentada contra él en la Audiencia Provincial de Madrid por supuestas “adjudicaciones repetitivas a empresas con vínculos personales” entre los años 2017 y 2018. Consultados por estas afirmaciones, desde el Ministerio de Ciencia han declinado opinar y se remiten a la celebración de la próxima reunión del Patronato, prevista para el próximo 29 de enero. Blasco ha negado que se sienta poco respaldada por el ministerio y ha revelado que ha pedido una reunión con la titular de la cartera, Diana Morant. Víctima, como otras mujeres En los últimos dos meses, la directora del mayor centro de investigación del cáncer en España ha sido objeto de una tormenta de críticas y acusaciones sobre su gestión. Las quejas de un tercio de los jefes de grupo del centro, que han pedido su dimisión ante déficit estructural, la falta de equipos técnicos, las denuncias de trabajadores por su bajo salario y una acusación de acoso laboral por parte de un trabajador, desembocaron en la decisión del Patronato de la institución, el pasado 17 de diciembre, de dar un plazo de un mes a Blasco y Arroyo para presentar sendos informes detallados de la situación por separado. Blasco se considera víctima de una campaña de desinformación y a finales de diciembre pidió amparo al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, con quien mantuvo una reunión y a quien solicitó, sin éxito, que hiciera una auditoría independiente de su gestión y la del director gerente del CNIO. No he acosado en mi vida nadie, es una acusación de extrema gravedad. En todo caso yo he sufrido este acoso, como otras mujeres que estamos en una posición de poder Maria Blasco — Directora científica del CNIO La investigadora se ha defendido una vez más de las acusaciones de acoso a los trabajadores del centro y cree que el hecho de ser mujer explica la campaña a la que se le ha sometido. “No he acosado en mi vida nadie, es una acusación de extrema gravedad. En todo caso yo he sufrido este acoso, como otras mujeres que estamos en una posición de poder”, ha asegurado, en alusión a la situación vivida en el Instituto Max Planck de Alemania, donde cuatro mujeres directivas fueron cesadas por acusaciones de supuestos acoso, lo que llevó a más de un centenar de científicas a publicar una carta de protesta en la revista Nature. Trabajadores del centro han criticado la forma en que se han manejado los fondos destinados a la investigación y el programa CNIO Arte, y se ha presentado una denuncia de acoso laboral y abuso de autoridad contra Blasco, para la que no se encontraron pruebas suficientes, según ha podido comprobar este diario. “Quiero anunciar que en el informe del Patronato he pedido que se investigue el origen de esta campaña de descrédito hacia el CNIO y hacia mi persona, cargando las responsabilidades que no son mías, sino del gerente”, ha asegurado Blasco. Su intención no es apartarse, explica, sino completar su trabajo en la institución, en la que lleva más de veinte años. “Soy, ante todo una servidora pública que quiere culminar su tarea”, ha concluido Blasco. “He actuado con la máxima trasparencia y ha llegado un momento en el que exijo que salga a la luz la persona con las competencias económicas. El gerente también debe ser ejemplar, tanto en la forma como en el fondo”.
La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas responde a las duras críticas sobre su gestión poniendo el foco en Juan Arroyo, quien ha estado, según ella, a punto de ser relevado varias veces por irregularidades
Maria Blasco pide amparo al Defensor del Pueblo y le solicita una auditoría sobre la gestión del CNIO
La directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Maria Blasco, ha convocado este martes a los medios en el centro de investigación para elevar el tono en la defensa de su gestión y poner el foco en el gerente del centro, Juan Arroyo, de quien recuerda que ha sido denunciado por fraude, tráfico de influencias y malversación.
“Voy a presentar ante la Fiscalía una denuncia por una situación que creo que me perjudica como directora del CNIO”, ha anunciado Blasco. También prepara un informe ante el Ministerio de Ciencia sobre las dificultades que supone tener dos direcciones en el centro (científica y económica) y las discrepancias con Arroyo, que ya estaba en la institución cuando ella asumió la dirección en 2011.
La directora científica ha negado que tenga intención de dimitir y ha revelado que el Ministerio de Ciencia ha estado a punto de cesar a Arroyo en su puesto hasta en dos ocasiones, ante diversas polémicas relacionadas con su gestión. Entre ellas ha citado la devolución de un crédito que colocó el centro en números rojos a partir de 2011 y la querella presentada contra él en la Audiencia Provincial de Madrid por supuestas “adjudicaciones repetitivas a empresas con vínculos personales” entre los años 2017 y 2018.
Consultados por estas afirmaciones, desde el Ministerio de Ciencia han declinado opinar y se remiten a la celebración de la próxima reunión del Patronato, prevista para el próximo 29 de enero. Blasco ha negado que se sienta poco respaldada por el ministerio y ha revelado que ha pedido una reunión con la titular de la cartera, Diana Morant.
Víctima, como otras mujeres
En los últimos dos meses, la directora del mayor centro de investigación del cáncer en España ha sido objeto de una tormenta de críticas y acusaciones sobre su gestión. Las quejas de un tercio de los jefes de grupo del centro, que han pedido su dimisión ante déficit estructural, la falta de equipos técnicos, las denuncias de trabajadores por su bajo salario y una acusación de acoso laboral por parte de un trabajador, desembocaron en la decisión del Patronato de la institución, el pasado 17 de diciembre, de dar un plazo de un mes a Blasco y Arroyo para presentar sendos informes detallados de la situación por separado.
Blasco se considera víctima de una campaña de desinformación y a finales de diciembre pidió amparo al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, con quien mantuvo una reunión y a quien solicitó, sin éxito, que hiciera una auditoría independiente de su gestión y la del director gerente del CNIO.
No he acosado en mi vida nadie, es una acusación de extrema gravedad. En todo caso yo he sufrido este acoso, como otras mujeres que estamos en una posición de poder
La investigadora se ha defendido una vez más de las acusaciones de acoso a los trabajadores del centro y cree que el hecho de ser mujer explica la campaña a la que se le ha sometido. “No he acosado en mi vida nadie, es una acusación de extrema gravedad. En todo caso yo he sufrido este acoso, como otras mujeres que estamos en una posición de poder”, ha asegurado, en alusión a la situación vivida en el Instituto Max Planck de Alemania, donde cuatro mujeres directivas fueron cesadas por acusaciones de supuestos acoso, lo que llevó a más de un centenar de científicas a publicar una carta de protesta en la revista Nature.
Trabajadores del centro han criticado la forma en que se han manejado los fondos destinados a la investigación y el programa CNIO Arte, y se ha presentado una denuncia de acoso laboral y abuso de autoridad contra Blasco, para la que no se encontraron pruebas suficientes, según ha podido comprobar este diario.
“Quiero anunciar que en el informe del Patronato he pedido que se investigue el origen de esta campaña de descrédito hacia el CNIO y hacia mi persona, cargando las responsabilidades que no son mías, sino del gerente”, ha asegurado Blasco. Su intención no es apartarse, explica, sino completar su trabajo en la institución, en la que lleva más de veinte años.
“Soy, ante todo una servidora pública que quiere culminar su tarea”, ha concluido Blasco. “He actuado con la máxima trasparencia y ha llegado un momento en el que exijo que salga a la luz la persona con las competencias económicas. El gerente también debe ser ejemplar, tanto en la forma como en el fondo”.
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