Los Hornets profundizan en las dudas de Dallas

No están siendo unas semanas fáciles para unos Dallas Mavericks que, por otro lado, también parecen decididos en complicarse la vida más de lo debido. Este lunes afrontaban una jornada relativamente tranquila en su visita al pabellón de los Charlotte Hornets, quienes saltaban ante su público con la delicada ausencia de Brandon Miller y una temporada que se dirige sin remedio al draft.

Sin embargo, un aciago día en el tiro exterior —ocho triples anotados en 32 intentos— y los problemas para generar juego en estático de los Mavericks —están echando mucho en falta a Luka Doncic— terminó por decantar la balanza en favor (110-105) de los Hornets, quienes hallaron más vías de anotación para imponerse en un caótico final de encuentro.

El partido empezó de cara para los Mavericks. Los de Texas aprovecharon la terrible defensa interior de los Hornets para hincar el diente en la pintura, donde un demoledor Daniel Gafford (31 puntos, 15 rebotes y 6 tapones) no encontró oposición en la primera mitad debido a los problemas de faltas de Mark Williams.

Mientras tanto, LaMelo Ball (23 puntos y 9 asistencias) tiraba del carro para evitar que los Mavericks se acercasen a los dobles dígitos de ventaja. Poco a poco, los Hornets desgranaron las diferencias gracias a los triples de Nick Smith Jr. y Miles Bridges.

Un tiro exterior que a los Mavericks se les resistía, lo que les complicó mucho una anotación consistente ante la terrible dificultad para generar oportunidades. Kyrie Irving fue de menos a más (33 puntos), por lo que Jason Kidd probó con Spencer Dinwiddie como ejecutor y con Naji Marshall como falso base, sin demasiada suerte.

Después de que dos triples de LaMelo colocaran la igualada al descanso, los Mavericks repitieron la exitosa fórmula con la que arrancaron el duelo. Buscaron constantemente a Gafford en la zona, aunque Charlotte ajustó con ayudas rápidas en la pintura y con el regreso a pista de Mark Williams, en el banquillo desde comienzos del segundo cuarto tras sumar su cuarta falta.

Con su pívot titular muy activo, los Hornets equipararon fuerzas en el rebote ofensivo, por lo que Irving comenzó a entrar en escena poco a poco. De hecho, ocho puntos consecutivos del guard de los Mavericks neutralizó otra reacción de Charlotte protagonizada por Bridges y Smith Jr.

El mismo guion siguió el último cuarto. Un parcial de 10-0 liderado por Kyrie silenció el Spectrum Center, pero, una vez más, el dúo compuesto por Bridges y Smith Jr. salió al rescate desde el triple, recuperando el terreno perdido.

Así se llegó a un clutch que no puede definirse de otra manera que de esperpento. Pérdidas de balón, mala selección de tiro, decisiones precipitadas, errores no forzados, tiros libres fallados, revisiones arbitrales y tiempos muertos para no perder la posesión en la banda acompañaron a ambos equipos en los últimos minutos.

En todo este entuerto, un tiro libre de LaMelo colocó a los Hornets tres puntos arriba con pocos segundos de reloj por delante. Falló el segundo y en la siguiente jugada Klay Thompson erró un triple. A Maxi Kléber se le escapó el rebote ofensivo, que acabó en manos de Josh Green, quien, paradójicamente, ajustició a su ex equipo desde el tiro libre tras recibir falta. Un final insulso para un duelo bastante difícil de digerir.

Este tropiezo impide que los Mavericks (23-20) superen a Los Angeles Lakers (22-18) como sextos clasificados de la Conferencia Oeste. Peor aún, deja a los de Texas con apenas un partido de ventaja sobre Phoenix Suns y Golden State Warriors, quienes marcan el corte del play-in. Por su parte, los Hornets (11-28) viven un pequeño momento de dulce al encadenar su tercer triunfo consecutivo, el cual, no obstante, no parece servir demasiado de cara a sus aspiraciones en el próximo draft.

(Fotografía de portada de Sam Sharpe-Imagn Images)