La movilización de los inquilinos gana: el Ayuntamiento de Barcelona compra la Casa Orsola

Los sindicatos de vivienda de los barrios de toda España libran luchas diarias para defender el derecho a un inmueble digno y asequible, frenando desahucios y subidas abusivas de los alquileres. En Cataluña, el Sindicat de Llogateres ha librado una batalla para defender la Casa Orsola, un edificio ubicado en medio del Eixample con 27 pisos habitados, y cuya propiedad, Tercer Sector Hábitat 3 quería desalojar. La fuerte movilización, de cientos de personas frente al portal, frenó sus pretensiones y ahora ha empujado al Ayuntamiento de Barcelona a comprar los inmuebles. El Consistorio de Jaume Collboni ha tomado finalmente la decisión, que desgranarán a las 11:00 horas de este viernes el propio alcalde, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet; el síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia; y el comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera. Además, pese a ser los principales señalados, también estará presente la presidenta de Hábitat3, Carme Trilla. La mediación municipal finalmente ha llegado a buen término, evitando los desahucios que quería acometer la propiedad para poder especular con los pisos. "Hemos conseguido echar a Albert Ollé y los fondos buitres de la Casa Orsola", ha celebrado el Sindicat de Llogateres i Llogaters en sus redes sociales. La organización, que consiguió movilizar a casi mil personas frente a la puerta del edificio, se ha mostrado satisfecha y ha puesto en valor la agrupación vecinal. "Una comunidad de inquilinos en lucha, con un sindicato al lado, ha logrado sacar estos pisos del mercado y no tener que irse de su casa", ha añadido. No obstante, y pese a haber doblegado a la propiedad y forzado al Consistorio a intervenir, quieren dejar claro a qué responde este desenlace. "¡Cuidado! No es casualidad que Carme Trilla y Jaume Collboni quieran salir de salvadores de una victoria que no es suya", han dejado claro. "Son los mismos que quieren desmontar la medida del 30% (obligación de reservar ese porcentaje de las nuevas promociones a vivienda de protección pública), que provocará otras muchas compras especulativas y expulsiones de vecinos", han zanjado. Semana clave de negociaciones El paso dado por el Ayuntamiento no es común y, si bien ahora los inquilinos tendrán que seguir negociando, pues la propiedad pública no garantiza la seguridad de los vecinos, el problema aparentemente se ha solventado. El Gobierno central se ha mostrado satisfecho con la decisión de Collboni. "Celebro la decisión del alcalde de adquirir la Casa Orsola, resultado de las movilizaciones sociales, la mediación, el diálogo y el compromiso político", ha trasladado la ministrad de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, a través de sus redes sociales. Esta semana ha sido clave para llegar a la decisión final. El 18 de febrero estaba fechado un nuevo intento de desahucio, pero la misma presión vecinal fue clave para frenar la anterior acometida y llevar la situación a este punto se iba a repetir. La Generalitat y el Ayuntamiento querían evitar una nueva batalla. "Queremos seguir la mediación y no haremos comentarios sobre otros comentarios", trasladaba Collboni...

Feb 7, 2025 - 10:47
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La movilización de los inquilinos gana: el Ayuntamiento de Barcelona compra la Casa Orsola
Los sindicatos de vivienda de los barrios de toda España libran luchas diarias para defender el derecho a un inmueble digno y asequible, frenando desahucios y subidas abusivas de los alquileres. En Cataluña, el Sindicat de Llogateres ha librado una batalla para defender la Casa Orsola, un edificio ubicado en medio del Eixample con 27 pisos habitados, y cuya propiedad, Tercer Sector Hábitat 3 quería desalojar. La fuerte movilización, de cientos de personas frente al portal, frenó sus pretensiones y ahora ha empujado al Ayuntamiento de Barcelona a comprar los inmuebles. El Consistorio de Jaume Collboni ha tomado finalmente la decisión, que desgranarán a las 11:00 horas de este viernes el propio alcalde, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet; el síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia; y el comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera. Además, pese a ser los principales señalados, también estará presente la presidenta de Hábitat3, Carme Trilla. La mediación municipal finalmente ha llegado a buen término, evitando los desahucios que quería acometer la propiedad para poder especular con los pisos. "Hemos conseguido echar a Albert Ollé y los fondos buitres de la Casa Orsola", ha celebrado el Sindicat de Llogateres i Llogaters en sus redes sociales. La organización, que consiguió movilizar a casi mil personas frente a la puerta del edificio, se ha mostrado satisfecha y ha puesto en valor la agrupación vecinal. "Una comunidad de inquilinos en lucha, con un sindicato al lado, ha logrado sacar estos pisos del mercado y no tener que irse de su casa", ha añadido. No obstante, y pese a haber doblegado a la propiedad y forzado al Consistorio a intervenir, quieren dejar claro a qué responde este desenlace. "¡Cuidado! No es casualidad que Carme Trilla y Jaume Collboni quieran salir de salvadores de una victoria que no es suya", han dejado claro. "Son los mismos que quieren desmontar la medida del 30% (obligación de reservar ese porcentaje de las nuevas promociones a vivienda de protección pública), que provocará otras muchas compras especulativas y expulsiones de vecinos", han zanjado. Semana clave de negociaciones El paso dado por el Ayuntamiento no es común y, si bien ahora los inquilinos tendrán que seguir negociando, pues la propiedad pública no garantiza la seguridad de los vecinos, el problema aparentemente se ha solventado. El Gobierno central se ha mostrado satisfecho con la decisión de Collboni. "Celebro la decisión del alcalde de adquirir la Casa Orsola, resultado de las movilizaciones sociales, la mediación, el diálogo y el compromiso político", ha trasladado la ministrad de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, a través de sus redes sociales. Esta semana ha sido clave para llegar a la decisión final. El 18 de febrero estaba fechado un nuevo intento de desahucio, pero la misma presión vecinal fue clave para frenar la anterior acometida y llevar la situación a este punto se iba a repetir. La Generalitat y el Ayuntamiento querían evitar una nueva batalla. "Queremos seguir la mediación y no haremos comentarios sobre otros comentarios", trasladaba Collboni...