Extensa entrevista a Juancho Hernangómez: su carrera, la decisión de ir al Panathinaikos, relación con Ataman…
Juancho Hernangómez ha concedido una extensa entrevista en Man to man Powered by Stoiximan, podcast oficial de la liga griega en la que habla sobre numerosos aspectos tanto de su trayectoria como jugador como de la actualidad formando parte del Panathinaikos. Estas fueron las palabras del alero español: Marc Gasol, en sus primeros años, luchaba por […] La entrada Extensa entrevista a Juancho Hernangómez: su carrera, la decisión de ir al Panathinaikos, relación con Ataman… aparece en Gigantes del Basket.
Juancho Hernangómez ha concedido una extensa entrevista en Man to man Powered by Stoiximan, podcast oficial de la liga griega en la que habla sobre numerosos aspectos tanto de su trayectoria como jugador como de la actualidad formando parte del Panathinaikos.
Estas fueron las palabras del alero español:
Marc Gasol, en sus primeros años, luchaba por demostrar que no era solo el hermano menor de Pau, que no jugaba al baloncesto solo por Pau. ¿Qué desafíos ha enfrentado Juancho Hernángomez en el baloncesto y, sobre todo, en su vida?
Muchas, muchas batallas, principalmente internas más que externas. Desde muy joven tuve muchas lesiones. También me echaron de equipos, enfrenté la decepción, viví el fracaso. Logré cumplir mi sueño de jugar en la NBA. En la NBA, tuve un poco de todo: firmé un buen segundo contrato con Minnesota, pero cambié muchas veces de equipo. Firmé un contrato mínimo, en un momento me cortaron a mitad de temporada, sin saber qué hacer. Así que he enfrentado todo tipo de situaciones en mi vida. Sin embargo, todas esas experiencias tienen algo en común: sigues luchando, sigues trabajando duro, y al final tu trabajo se ve recompensado. Además, tuve muchos más buenos momentos que malos, por eso siento que he tenido una carrera muy feliz. Estoy muy, muy orgulloso de mi recorrido.
Viendo el panorama general, ¿cuál fue la mayor lucha de tu vida?
Las lesiones… El año pasado fue un año muy, muy difícil. Pasé bastante tiempo en el hospital. Al final, no sabías si podrías jugar otra vez, qué pasaría con tu cuerpo. Me he lesionado muchas veces, me he sometido a muchas cirugías, y siempre creí que era Superman. ¡Mi cuerpo creía que era Superman, que me recuperaría rápido! Sin embargo, el año pasado hubo momentos que no sabía si me recuperaría, si podría jugar al baloncesto otra vez. Porque, cuando algo dentro de ti no funciona correctamente, entonces… Simplemente no sabes. Por eso tienes que valorar cada día, valorar todos los buenos momentos, incluso los malos. De los malos momentos aprendes. Y los malos momentos también tienen su belleza, porque al final los superas. Las tormentas no duran para siempre, y después de la tormenta sale el sol. Y si llueve, entonces ves el arco iris.
¿La comparación entre los hermanos Gasol y los hermanos Hernángomez es algo que te entusiasma o que te carga de presión y responsabilidad?
Los hermanos Hernángomez y los hermanos Gasol son completamente diferentes. Ojalá nos parecieramos más a ellos, pero siempre fue claro. En nuestra casa, en nuestra familia, ellos fueron un ejemplo para nosotros. Luego jugamos juntos, nos ayudaron mucho, nos dieron muchos consejos, tenemos una muy buena relación, pudimos competir juntos, hemos ganamos el Mundial junto a Marc, obtuvimos el bronce en el EuroBasket, que fue mi primera participación con Pau. Nos trataron como hermanos pequeños, nos enseñaron todo, y que nos comparen con ellos es un sueño para nosotros. No sé si lo es también para ellos -risas-.
Cuando ellos se retiraron se pensaban que nos convertiríamos en los nuevos Gasol, pero eso es completamente diferente. Somos jugadores completamente distintos, hemos tenido carreras diferentes. Logramos ganar el EuroBasket, mi hermano y yo, y estoy muy orgulloso de eso. Ambos estamos muy, muy orgullosos de nuestra trayectoria, de todo lo que hemos luchado, pero no se puede comparar con los Gasol. Los Gasol son, sin duda, los mejores hermanos en la historia del baloncesto, Pau es el mejor jugador español de la historia, Marc, Hall of Fame, con su camiseta retirada, y Pau igual, o sea, no se puede comparar ni con los americanos. Para nosotros, poder decir que somos hermanos y que llegamos a jugar profesionalmente, viviendo de esto, y compitiendo juntos, ya es un sueño. Solo el hecho de jugar con Pau y Marc para nosotros es un sueño. Además, jugar con la selección española, aunque sea en un partido, es un sueño, como lo fue hacer nuestro debut en la Liga Endesa o llegar a la NBA. Pero también nosotros hemos superado nuestras propias barreras, que son diferentes a los obstáculos que pasaron Pau y Marc. Pau fue el primero en conseguir el anillo, luego Marc lo consiguió de nuevo, fueron All-Stars, y el salto entre ellos en el All-Star Game para nosotros fue un momento emblemático, que probablemente sea el momento más hermoso del baloncesto español en el mundo. Y luego, jugar con ellos en la selección fue muy bonito.
Lo veo por la forma en que hablas sobre este tema. Personalmente, Juancho, ¿Cuál consideras que ha sido el momento más decisivo de tu carrera hasta ahora? ¿Cuándo te diste cuenta de que habías subido de nivel, una derrota o un éxito, un evento que te definió? Todos hablan de la final en el EuroBasket, pero quería preguntarte sobre eso.
Sí, pero la final del EuroBasket llegó después de seis años en la NBA. Para mí, el «clic» ocurrió definitivamente cuando me eligieron en el draft, cuando realmente pude hacer realidad mi sueño de niño. Al final, yo era, y todavía soy, un fanático del baloncesto. Me encanta ver baloncesto 24 horas al día, me despertaba por la noche para ver la NBA y soñaba con jugar allí. Así que el día que jugué y debuté en la NBA para mí fue como un: «¡Sí, es un sueño, lo lograste!» Llegaste allí, trabajaste tan duro, superaste tantas cosas. Para mí, eso fue lo más importante. Luego, vinieron, por supuesto, los títulos, el Mundial, cuando ganamos el Mundial, donde era el más joven en la selección, pero jugaba mucho, era titular. Scariolo confiaba mucho en mí y ganamos el Mundial en China. Y, por supuesto, el EuroBasket y la final, pero eso es solo un partido. Al final del día, no cambió mucho mi vida, pero cuando jugué en la NBA, cuando debuté, eso fue un sueño. Sí, ahora puedes decirles a tus padres, a tus hijos que debutaste en la NBA, que jugaste en la NBA, que jugaste con los mejores jugadores del mundo. Es decir, con personas que veías, con las que soñabas… Eso es algo por lo que trabajaste mucho, sufriste mucho, pero lo conseguiste.
Me pareces una persona muy tranquila, por eso quería preguntarte, ¿qué puede hacerte enojar?
No me enojo mucho, durante el año no suelo enojarme mucho. Soy una persona muy agradable, pero hay una o dos veces en las que me enojo bastante. Principalmente porque soy muy competitivo y ahora he mejorado mucho, pero cuando era más joven, si perdía, me enojaba muchísimo. Sí, perder me hacía enojar mucho. ¡Era un mal perdedor! Era peor como perdedor que como buen ganador.
¿Cuál es la peor cosa que has leído sobre ti durante todos estos años?
Puedes leer todo tipo de cosas, pero al final no puedes agradar a todos, es imposible. Siempre habrá haters, así que no puedes centrarte en ellos. Pueden ayudarte al motivarte y hacer que superes a ti mismo, pero no debes tomarlo demasiado personal, porque entonces te derrumbarías.
Recuerdo la frase del entrenador Dimitris Itoudis hace algunos años en el CSKA, que dijo: «Necesito más haters, necesito más haters». No sé si te pasa lo mismo a ti.
Bueno, no, no es lo mismo, porque dicen que cuando haces las cosas bien, te odian más. Es decir, si no te odian, es porque no haces ruido. Pero tienes que aprender, tienes que aprender a manejar todo, la presión, los haters. Yo, sinceramente, después de la película… Todos pensaban que era Bo Cruz o algo así, pensaban que iba a meter todos los tiros, que iba a encestar todos los tiros y… Al final aprendes de todo eso y tienes que gestionarlo, aprender a manejar los comentarios. Pero lo más importante es rodearte de un buen círculo de personas, familia, amigos, que estén a tu lado, y lo que piensen ellos es lo que realmente importa, porque son las personas que te conocen… Los demás que no te conocen están detrás de un iPhone y te odian o comentan una foto, sí, comentar una foto es gratis. Hay tantas personas que escriben solo para insultar y luego sus vidas son peores. Es decir, que me digan algo, está bien, al final lucho por mis sueños, estoy agradecido por todo el trabajo y los sacrificios, mis padres me enseñaron buenos valores, nos dieron una buena educación, y tenemos una vida que es un sueño para nosotros. Así que, si me odian… Así es la vida. Así es la vida. Mañana regresaré a España o cuando me retire… y al final estaré tranquilo. Así que no, no me afecta mucho.
¿Qué te gustaría que añadiera la gente a la frase: «Juancho Hernangómez es…»?
Juancho Hernangómez es una buena persona, un luchador y un soñador, eso me gustaría.
¿Solo eso, pocas palabras?
Sí, son pocas palabras, pero tienen mucho significado.
Permíteme retroceder un año y medio. ¿Qué demonios haces en Grecia? ¿Por qué llegaste aquí hace un año y medio? ¿Era el entrenador? ¿El proyecto? ¿La historia del club? ¿El dinero? ¿Una mezcla de todo?
Un poco mezcla de todo, pero principalmente el proyecto, el proyecto de querer ganar todo, fichar a los mejores jugadores que había, mantenernos unidos y el único objetivo era ganar. Es decir, aquí en el Panathinaikos no basta con llegar a la Final 4, tenemos que ganar la Euroliga. Hay presión, pero el año pasado lo conseguimos, y sobre todo después de la final, cuando perdíamos 2-0 contra el Olympiakos y remontamos para ganar 3-2… Fue un año perfecto. Y aquí la presión que vivimos es ganar. Los aficionados solo se preocupan por la victoria, y eso está bien porque te motiva más. Cada día voy a los entrenamientos sabiendo que tenemos que ganar, sabiendo que si jugamos mal es nuestra culpa. Entonces, tenemos que ganar, hay presión, no hay otro camino. Y eso me da motivación para jugar bien, y cada vez que perdemos un partido, me voy jodido a casa porque sé que miles de personas vuelven tristes a sus casas. Esa es la realidad. Me gusta este objetivo, me gusta el proyecto y por eso vine también.
Una pregunta simple, pero muy importante. ¿Qué significa para ti el Panathinaikos?
Ahora, después de un año y medio, es un estilo de vida, es una forma de ver el baloncesto. Es amor por el baloncesto por encima de todo. Es decir, he jugado en España, he jugado con la selección y en la NBA, y no he visto esto. Los aficionados van a ver baloncesto, pero no lo viven. Aquí, cuando ganamos y vamos del aeropuerto al OAKA, ves a cien mil personas con motos, ves a gente que nos sigue desde el aeropuerto hasta el OAKA. Lo hicieron porque fue el día más feliz de sus vidas. ¡No puedo imaginar cómo era cuando ganaban antes! Es decir, solo con ver eso, dices «¡guau!», realmente viven para el baloncesto… Es su vida. Seguro que ahorran dinero para comprar una entrada, ahorran dinero para venir al Final 4. Cuando jugamos en el Final 4 en Berlín y sales a la cancha y ves toda la grada llena de verde, sabes. Eso es el Panathinaikos.
Desde 2020 has cambiado de equipo seis veces. ¿No sientes la necesidad de quedarte en un equipo, continuar en un equipo por años?
Sí. Sí, los últimos años en la NBA fueron un periodo especial. Pasaba de un equipo a otro, me intercambiaron a mitad de temporada, no logré jugar bien en ningún lugar. En Utah jugué bien, llegamos a los playoffs y luego el equipo se deshizo en verano, se fueron Donovan Mitchell y Rudy Gobert, y también el entrenador, y así pasé de un equipo a otro. Mis primeros cuatro años en la NBA fueron en Denver y sentí que Denver era la ciudad y el equipo en el que era más feliz.
Pero ahora parece que el Panathinaikos es como un refugio para ti.
Bueno, ahora firmé y sí… Firmé por dos años más aquí, para mí es tranquilidad. Es tranquilidad servir a un proyecto, construir un legado y estar aquí por cuatro años, con el objetivo de ganarlo todo.
¿Cuál es el momento más… Juancho Hernangómez en el Panathinaikos? ¿Las celebraciones con el hijo de Ataman en el autobús? ¿Las lágrimas después del triple por la lesión de Matías? ¿O el abrazo con el hijo de Lessort?
Mi momento es cuando me dieron el premio de «Embajador del Año» del programa One Team en la Euroliga. Para mí, ese es el momento del que me siento más orgulloso.
Lo más importante. Eso significa mucho para ti…
Es un grupo que me gusta mucho, cada lunes voy a verlos, a estar con ellos, porque realmente, cuando hay gente con discapacidad o algún problema, no importa quién seas, importa la vida humana, ayudarlos, jugar con ellos, hacer que se diviertan. Incluso la profesora y todos los entrenadores que están allí para ayudarlos, eso para mí es lo más bonito.
¿Cómo encajó la cultura de un español con el temperamento de un turco (Ergin Ataman)?
Con mucha paciencia.
Especialmente el primer año.
Sí, mucha paciencia, pero al final ambos somos trabajadores. Lo que nos une es el mismo objetivo, que es ganar, y si ganamos, entonces todo está permitido. Sí, fue difícil el primer año, pero al final me ayudó a luchar más, a entrenar más, a «despertar», a entenderlo y a ganar con él.
Por eso quería preguntarte, Juancho, ¿sentiste el año pasado por estas fechas que algo no iba bien? ¿Que la gente murmuraba… que esperaban algo diferente de Juancho?
Sí, lo sabía. Soy el primero que entiende si juego bien o si juego mal. El año pasado comencé bien la pretemporada. En el primer partido de la Euroliga contra el Olympiakos, perdimos en casa, pero jugué bien. Luego me lesioné y luché por volver rápidamente, aunque no me había recuperado completamente, y eso la gente no lo veía. Me operaron del dedo, que todavía está en mal estado hasta hoy. Tuve muchas lesiones que finalmente no me dejaron tener la consistencia que tengo este año y que finalmente logré al final de la temporada.
Como has notado, me gusta leer tweets. Después del partido contra el Panionios, leí esto: «Juancho, realmente eres el mayor amor. Eres el alma más grande con 100 kilos de baloncesto. Todo tú, siempre tú, solo tú. El último que habla, el primero que trabaja… Simplemente, quédate para siempre…». Me gustaría quedarme un poco con la última frase… ¿Quiere Juancho quedarse aquí para siempre?
Estoy muy feliz aquí, estoy muy feliz, pero me gusta ir paso a paso. Me gusta darlo todo por el equipo en el que estoy, y el día que no pueda darlo todo o ayudar, no jugaré. Gracias por el tweet porque es muy bonito, y la verdad es que me siento muy afortunado y muy feliz por el amor que tienen los aficionados. Cada vez que entro en la cancha y me aplauden o cantan y gritan mi nombre, eso es especial. Sí, es especial. Muy bonito. ¡Es la primera vez que me pasa en mi vida! En la final del EuroBasket, sí, me llamaban MVP, pero supongo que no sabían mi nombre.
Pero ahora todos hablan de ti… Algunos dijeron que en las lágrimas de Juancho después de la lesión de Lessort, estaba claro que se quedaría en el Panathinaikos. ¿Es cierto? Eso muestra el vínculo entre tú y el equipo, tal vez.
Sí, entre yo y el equipo, entre yo y Mathias. Cuando Mathias se lesionó, un pedazo de mi corazón se rompió, no sé cómo explicarlo, pero lo quiero como a un hermano.
Y a su hijo también.
Sí, a él también lo quiero mucho, pero con Matías hemos crecido juntos, lo conozco desde los 15-16 años, porque somos de la misma generación, hemos jugado muchas veces Francia contra España. También sé que tuvo una carrera con muchos equipos diferentes al principio, sin encontrar el lugar adecuado hasta que llegó al Partizán, y luego demostró que es el mejor pívot en Europa. Y este año, antes de firmar el nuevo contrato… La lesión es algo que puede pasar y llega cuando no lo esperas. Entonces, cuando se lesionó y gritó, estaba allí, ya sabía lo que significaba, que se quedaría fuera todo el año. Él también sabía que jugaba sin contrato. Fueron momentos muy difíciles y…
Fue una noche que quieres olvidar…
Sí, fue un momento muy difícil, pero al final todo salió bien. DPG y Panathinaikos llegaron a un acuerdo con Mathias, hicieron un gran esfuerzo para mantenerlo por tres años más, y ahí demuestras que eres un gran equipo. Los grandes equipos no dejan a su jugador después de una lesión, aman a la persona más que al jugador. Entonces, solo con este desenlace, con este contrato, muestras a toda Europa cuál es el club más grande. ¡Porque no dejas a Mathias en sus momentos difíciles, y para mí fue una de las cosas más bonitas que he visto en el baloncesto!
¿Es Dimitris Giannakopoulos la persona más interesante que has conocido en el baloncesto?
Uno de ellos, sí. Y realmente me gustaría conocer a su familia, porque la historia del Panathinaikos es muy interesante. El otro día, cuando hablé con él, me contó cómo sus padres, es decir, su padre y su tío, vivían los partidos con mucha intensidad. Cada vez que perdían, era como una tragedia. Y realmente, su pasión es el baloncesto y el equipo. Así que me gustaría mucho conocerlos a ellos también.
Imagino que viste su publicación en Instagram después de la renovación y ese mensaje tan bonito. ¿Qué significa para ti?
Bueno, significa un vínculo desde el primer momento en que llegué, con la ciudad, con los aficionados, con él, con su familia. Aquí encontré un hogar, estoy muy feliz con todo, y por eso firmamos y queremos seguir juntos.
Con la mano en el corazón. ¿Has descartado la NBA de tu mente? A los 31 años, cuando termine tu nuevo contrato, ¿consideras que esta historia se ha terminado?
Sí. Creo que las cosas bonitas tienen un principio y un final, y las disfrutas más cuando las ves desde la perspectiva del final. Todas las historias de amor deben tener un final, ¿no es así? Para mí, lo viví, lo disfruté mucho, soñé. Viví todo tipo de situaciones en la NBA, jugué en muchos equipos, encontré el amor en Denver, luego firmé un gran contrato con Minnesota. Fui a un equipo histórico como los Celtics, en una ciudad increíble. Jugué para Gregg Popovich durante dos semanas, y para mí fue muy importante. Me trataron muy bien. Fue un equipo nuevo que me dio energía en la NBA. Fui a Utah, jugué en los playoffs, me sentí importante, y luego en Toronto fue el final, pero allí no jugué bien, ni lo disfruté mucho. Creo que mi etapa en la NBA ha terminado. Siete años son muchos años, y ahora estoy en una fase de mi vida en la que quiero jugar baloncesto, quiero competir, quiero disfrutarlo como lo hago ahora, jugando cada partido. Y estoy muy feliz.
¿Qué queda de tu paso por la NBA al final del día?
Quedan todos los momentos, buenos y malos, los primeros años que para mí fueron todos nuevos. El vivir cada partido contra Durant, Curry y LeBron… las primeras veces, porque lo vivía con el niño que tenía dentro de mí. Ibas al partido, lo mirabas, estabas nervioso. Lo viví con mucho amor, lo viví como un niño, como un niño que soñaba con jugar en la NBA. Y al final, siete años son muchos.
¿Dime la verdad, te cansas de hablar de la película Hustle? Cada vez, en cada circunstancia, en cada entrevista…
No, porque es una parte de mi vida. Me ha dado muchas cosas buenas, pero también muchas malas, pero es una experiencia que tuve en ese momento y la veo como algo positivo. Así que si me preguntan sobre la película o si los niños vienen y me llaman Bo Cruz… Hay muchos a los que la película les inspiró, les ayudó a superar momentos difíciles. Me envían muchos mensajes diciendo que están pasando por una mala racha y ven la película, y les ayuda. Así que me quedo con eso, y con todas las personas que conocí a través de la película. El director, Adam Sandler, con quien me llevo muy bien, espero que algún día venga a ver un Panathinaikos-Olympiacos.
¿Sandler?
Sí, me gustaría que viniera, y todas las buenas personas que conocí.
¿Cuánta presión permites que aguante tu cuerpo y tu mente?
Siempre creí que era invencible, como dije antes, que era Superman y que podía aguantar todo, tanto física como mentalmente. Pero hay momentos en los que es normal tener caídas, es normal pedir ayuda. Es normal hacer una pausa en la vida, pensar en lo que has hecho, de dónde vienes, quién eres. Te haces preguntas a ti mismo y realmente tienes que conocerte para responder a esas preguntas, que no siempre son fáciles. Además, me gusta mucho hablar con jugadores que tienen más experiencia que yo, aprender de ellos, porque han pasado por los mismos errores o situaciones y tienen más sabiduría para ayudarte a manejar toda la presión. Al final, necesitas ayuda, no puedes hacerlo solo. Lo he aprendido con los años. Al principio pensaba que podía hacerlo solo. Yo, yo y solo yo. Pero al final entiendes que puedes romperte si no aceptas que necesitas apoyo.
¿Qué hará este año el Panathinaikos?
Peleará por todo y ganará.
Recuerdo que Željko Obradović, cuando trabajaba en el Panathinaikos, dijo que su sueño era superar al Real Madrid. Después de la renovación de Ergin Ataman, Dimitris Giannakopoulos habló de cinco títulos europeos consecutivos y del sueño de superar al Real Madrid. ¿También tienes el sueño de superar al Real Madrid con el Panathinaikos?
Bueno, el sueño siempre es ganar todo, competir cada año. Así que mi sueño este año es ganar back-to-back, pelear, llegar al Final Four en Abu Dabi y ganarlo, y luego ir a por los trofeos, ganar el campeonato en Grecia. Y el próximo año volveré aquí y hablaremos de nuevo. En un nuevo episodio. Un nuevo episodio.
¿Qué significa para Juancho ayudar a los demás? Te hemos visto en muchas acciones sociales, además del deporte. ¿Qué significan para ti esas acciones?
Son muy importantes. Al final, somos afortunados por todo lo que tenemos, por todo lo que hemos logrado, por quienes somos, y es importante ofrecer a las personas y a la comunidad todo lo que podamos: ayuda, tiempo, donaciones. Realmente, tienes que preocuparte por ayudar a los demás. Eso nos lo han enseñado nuestros padres, a mí, a mi hermano y a mi hermana: siempre debemos ayudar a los demás. Somos privilegiados, porque hay muchas personas que no tienen esa suerte, y debemos ayudar, porque al final, somos humanos y debemos apoyarnos unos a otros.
Para finalizar, quiero leer un tweet que me gusta mucho. «Juancho es el jugador que superó las críticas más duras, el jugador que vino del banquillo y rompió todos los récords, pero sobre todo es quien fue el primero en proteger a su compañero frente a las cámaras», hablando de Matías. «Juancho es el Panathinaikos». Y quiero preguntarte si estás de acuerdo con esta frase.
Creo que el Panathinaikos somos muchos. Jugadores, entrenadores, trabajadores, periodistas, fisioterapeutas, los aficionados. El Panathinaikos es una gran familia. Así que todos son muy importantes. Si alguien falla, fallamos todos. Así que estamos todos juntos. No sé si alguien más haría lo mismo, sabes…
¿Cuál es tu sueño más cercano y cuál el más lejano?
Mi sueño más cercano es ganar y competir en cada partido y estar saludables. Mi sueño más lejano en este momento es Abu Dabi.
En cuanto al nivel de la liga griega, Juancho…¿Cómo ves la experiencia en la GBL en comparación con otras ligas como la Liga Endesa?
Es una liga diferente. Es una liga muy dura. Creo que la ACB está en un nivel más alto porque tienen muchos jugadores estadounidenses, muchos equipos con extranjeros y presupuestos más altos para cada equipo. Pero aquí, la GBL es muy difícil, especialmente cuando juegas fuera de casa. Recuerdo uno de los primeros partidos del año pasado, jugamos en Peristeri, y pensaba que sería fácil, porque al final decíamos «somos el Panathinaikos, tenemos que ganar». Un partido contra Spanoulis. Pero no fue así. Nos pusieron muchas dificultades. Estábamos perdiendo, no jugábamos bien y ellos jugaban muy duro. Al final, tuvimos suerte y conseguimos ganar, pero fue un partido muy difícil. Es muy importante en la liga griega asegurar la ventaja, es esencial para los playoffs y para las ambiciones de cada equipo.
La entrada Extensa entrevista a Juancho Hernangómez: su carrera, la decisión de ir al Panathinaikos, relación con Ataman… aparece en Gigantes del Basket.
What's Your Reaction?