Empresa por empresa, cuáles son los Cedear más expuestos a las represalia china a Trump

China ataca compañías puntuales al elevar aranceles al comercio exterior en importaciones de carbón, gas licuado, maquinaria agrícola, vehículos de gran porte. También inicia acciones judiciales contra grandes compañías tecnológicas en EEUU.

Feb 4, 2025 - 15:43
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Empresa por empresa, cuáles son los Cedear más expuestos a las represalia china a Trump

China respondió a los aranceles de 10% que impuso el gobierno de Donald Trump a las compras al país asiático con gravámenes a las importaciones de productos de EE.UU. en compañías puntuales que afectan al carbón, el gas licuado, maquinaria agrícola, vehículos de gran porte y metales raros.

A la vez, el gobierno de Beijing inició acciones judiciales contra grandes tecnológicas de EEUU.

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Afectados

China anunció aranceles del 10% a las importaciones de equipos agrícolas estadounidenses que podrían afectar a empresas como Caterpillar, Deere & Co y AGCO.

Las acciones de Caterpillar inician el martes con una baja de 0,5% 

También china anuncio aranceles del 10% a una pequeña cantidad de camiones y sedanes de gran motor enviados a China desde Estados Unidos.

Eso podría aplicarse al Cybertruck de Elon Musk, una oferta de nicho que Tesla ha estado promocionando en China, mientras espera la autorización regulatoria para comenzar a venderse.

El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China designó al Cybertruck como un "automóvil de pasajeros" en una publicación en diciembre que fue rápidamente eliminada.

Si el Cybertruck fuera designado como un camión eléctrico, Tesla enfrentaría un arancel del 10% sobre cualquier importación futura de su fábrica en Texas.

Como respuesta, China señaló que impondrá aranceles del 15% a las importaciones de carbón y gas natural licuado. 

También anunció aranceles del 10% a las importaciones de petróleo crudo, maquinaria agrícola, vehículos de gran porte y camionetas.

Particularmente, China anunció el martes una amplia gama de medidas dirigidas a empresas estadounidenses, entre ellas Google, fabricantes de equipos agrícolas y el propietario de la marca de moda Calvin Klein.

Esto se dio minutos después de que entraran en vigor nuevos aranceles estadounidenses sobre productos chinos.

La Administración Estatal de Regulación del Mercado de China dijo que Google era sospechoso de violar la ley antimonopolio del país y se inició una investigación, sin demasiados detalles sobre cual podría haber sido la violación de la legislación china por parte del gigante tecnológico.

Los productos de Google, como su motor de búsqueda, están bloqueados en China y sus ingresos allí representan aproximadamente el 1% de las ventas globales.

Por otro lado, China había anunciado en diciembre que había iniciado una investigación sobre Nvidia por una presunta violación de la ley antimonopolio del país, una investigación ampliamente vista como un golpe de represalia contra las últimas restricciones de Washington al sector de chips chino.

Los productos de Intel vendidos en China también fueron llamados a una revisión de seguridad a fines del año pasado por un influyente grupo de la industria china.

Por otra parte, el Ministerio de Comercio de China dijo que había incluido a PVH Corp, el holding de marcas como Calvin Klein y Tommy Hilfiger, y a la firma de biotecnología estadounidense Illumina en su lista de "entidades no confiables".

Dijo que las dos compañías tomaron lo que llamó "medidas discriminatorias contra empresas chinas" y "dañaron" los derechos e intereses legítimos de las compañías chinas.

Las compañías agregadas a la lista negra por parte del Gobierno Chino pueden estar sujetas a multas y una amplia gama de otras sanciones, incluida la congelación del comercio y la revocación de permisos de trabajo para el personal extranjero.

El mercado opera ahora con mayor tensión. El índice de volatilidad (VIX) subió 10% ayer y s e ubica en su mayor valor desde mediados de enero. 

Los analistas de Delphos explicaron que las amenazas de tarifas unilaterales al comercio internacional por la administración Trump están funcionando como un mecanismo para llamar a la mesa a la contraparte y forzar una negociación pragmática y ejecutiva, algo que el mercado está aprendiendo a tolerar.

"Es una dinámica que puede inquietar a los analistas políticos. También da lugar para especular sobre su eficacia de largo plazo, o si puede resultar contraproducente. Pero por lo pronto, un instrumento que funciona como un "llamador a negociaciones" es muy distinto de uno que puede alterar el comercio internacional, sus los costos, y los controles globales de las cuentas corrientes y, eventualmente, de las cuentas de capital", dijeron.

Los analistas de Schroders entienden que hoy la economía de EEUU esta en una mejor posición para enfrentar una guerra comercial respecto de la macro que tenia EEUU durante la primera presidencia de Trump.

"La economía estadounidense es mucho más fuerte ahora que durante el primer mandato de Trump. Una demanda relativamente fuerte significa que las empresas podrán trasladar mejor los aumentos de precios. Un dólar fuerte y márgenes de beneficio corporativos más bajos seguirán sufriendo parte del impacto, pero probablemente no tanto como en el pasado", dijeron. 

Los nuevos aranceles de China no entrarán en vigor hasta el 10 de febrero, lo que da tiempo a Washington y Pekín para intentar llegar a un acuerdo con Trump, que los responsables políticos chinos han indicado que esperan alcanzar en un momento en que la demanda interna de China se tambalea.

Durante su primer mandato presidencial, Trump inició una guerra comercial de dos años con China por su superávit comercial con Estados Unidos, con aranceles ojo por ojo que trastocaron las cadenas de suministro globales y dañaron la economía mundial.

"La guerra comercial está en sus primeras etapas, por lo que la probabilidad de nuevos aranceles es alta", dijo Oxford Economics en una nota al rebajar su pronóstico de crecimiento económico de China.

Esta vez, el presidente chino, Xi, solo impuso aranceles a productos estadounidenses por valor de 14 mil millones de dólares, una pequeña parte de lo que Trump tenía como objetivo, mientras que tomó otras medidas que mostraron la capacidad de China para infligir más dolor a las empresas estadounidenses si fuera necesario.

Los ojos en los automóviles

Donald Trump mantiene a algunos de los mayores fabricantes de automóviles del mundo en la incertidumbre sobre si el presidente estadounidense cumplirá con sus amenazas de imponer a sus vehículos y cadenas de suministro impuestos a las importaciones.

Estos podrían causar fuertes aumentos en los precios de los vehículos para los consumidores estadounidenses.

Tales aranceles causarían consecuencias financieras "dramáticas e inmediatas" para los fabricantes de automóviles estadounidenses y otras empresas que fabrican vehículos en México y Canadá para venderlos en Estados Unidos, dijo Sam Fiorani, vicepresidente de la firma de investigación AutoForecast Solutions.

La incertidumbre sobre la amenaza de Trump ha dejado a la industria en gran medida incapaz de tomar medidas sustanciales para mitigar el daño potencial, a menos que el panorama regulatorio cambie.

En el corto plazo, los impuestos a las importaciones de Trump podrían costarle a la industria u$s 110.000 millones en costos adicionales cada día y potencialmente u$s 40.000 millones de dólares por año sin grandes cambios en la producción, según los analistas de Bernstein. 

Los Tres de Detroit están entre los más expuestos.

Stellantis fabrica el 39% de sus vehículos norteamericanos en México o Canadá, mientras que GM fabrica el 36% allí y Ford Motor produce el 18%, según un informe de noviembre de Barclays.

La gran mayoría de esos vehículos están destinados a los Estados Unidos.

VW produce alrededor de tres cuartas partes de su flota norteamericana en México, dijo Barclays.

Los vehículos fabricados en Estados Unidos están cargados de piezas mexicanas y canadienses que también estarían sujetas a impuestos, señaló el banco.

Se estima que México proporciona hasta el 40% de las piezas de los vehículos estadounidenses y Canadá proporciona más del 20%.