El Gobierno de Francia supera la moción de censura por la aprobación del Presupuesto
La medida ha contado con 128 votos a favor, muy lejos de los 289 necesarios para la mayoría absoluta.
El Gobierno de Francia ha superado este miércoles la moción de censura presentada por el partido izquierdista La Francia Insumisa (LFI) tras la aprobación del Presupuesto estatal para 2025 sin un apoyo parlamentario. La medida ha contado con 128 votos a favor, muy lejos de los 289 necesarios para la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, según ha anunciado la presidenta de la Cámara, Yaël Braun-Pivet.
La moción contra el Gobierno del primer ministro, François Bayrou, no ha salido adelante debido a que ni el Partido Socialista (PS) ni la extrema derecha de Marine Le Pen han apoyado la iniciativa. De este modo, Bayrou ha salvado al Ejecutivo de un gran obstáculo después de que su predecesor, Michel Barnier, cayera a comienzos de diciembre por otra moción de censura similar, que fue apoyada en bloque por los cuatro partidos de la izquierda y por la ultraderecha.
La medida había sido presentada por varios partidos de izquierda contra el Gobierno por haber aprobado los presupuestos de 2025 sin voto del Parlamento. No obstante, antes de la votación se sabía que las posibilidades de que la moción prosperase eran escasas, ya que no contaba con los apoyos suficientes. Finalmente, tuvo el apoyo de los diputados de LFI y de la mayoría de los diputados ecologistas y comunistas.
La moción fue defendida por Aurélie Trouvé, presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea, quien ha justificado la iniciativa porque el Gobierno ha elaborado "el presupuesto más austero del siglo XXI", que es en su opinión "injustificable" y "mucho peor que el de Michel Barnier". Por ello, ha considerado que apoyar la moción es "el único voto responsable para evitar este naufragio económico y democrático".
Por su parte, el primer ministro ha reconocido que es "un presupuesto imperfecto", pero que es necesario porque Francia está en "estado de urgencia" y el país "no puede vivir sin presupuesto". De hecho, la caída del anterior Ejecutivo en diciembre ya hizo necesario aprobar una ley especial para prorrogar provisionalmente las cuentas de 2024, lo que supuso un deterioro de la posición francesa en los mercados financieros.
El Nuevo Frente Popular, dividido
La votación ha confirmado la separación del Partido Socialista de La Francia Insumisa, ya que los diputados socialistas no apoyaron la moción. Por el PS, el diputado Emmanuel Grégoire ha explicado que su partido, aunque no le gustan ni el Gobierno ni el presupuesto, tomó esa "decisión difícil" en nombre del "interés superior" del país: "Se trata de salvar a los franceses que trabajan para vivir y que serían las primeras víctimas de la ausencia de un presupuesto".
Grégoire ha insistido en que actuaron con "responsabilidad, antes que por la estrategia del caos" en que hubiera quedado el país en caso de la caída de un segundo Gobierno en dos meses. Además de los reproches a viva voz en el hemiciclo, la postura del PS ha recibido críticas en los pasillos de la Asamblea Nacional.
"Espero que, en algún momento, el Grupo Socialista recupere el sentido común y vuelva a la oposición, porque si no vota la moción de censura estará, de hecho, apoyando el Gobierno sin participar en él", ha advertido el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Éric Coquerel.
Para el secretario general del Partido Comunista, Fabien Rousseau, el Nuevo Frente Popular (unión de izquierdas formada por LFI, socialistas, comunistas y ecologistas para las elecciones legislativas del verano pasado) "no ha muerto", aunque está "en respiración asistida". Así, ha afirmado que "la única posibilidad" de impedir que la extrema derecha de Marine Le Pen llegue al poder "es la alianza de la izquierda, por lo que llegará el momento en que hará falta que todos seamos razonables".
La Agrupación Nacional (RN) de Le Pen rechazó también las cuentas públicas aprobadas por el Gobierno, pero tampoco se ha sumado a la moción, como sí hizo hace dos meses para tumbar al Gobierno de Barnier. Según su diputado Yoann Guillet, "este presupuesto es un verdadero fraude organizado a espaldas de quienes trabajan", pero la moción de censura de LFI "es una mascarada".
