El favorito para presidir el Tribunal Militar Central tiene una competidora

El Congreso y el Senado votaron el pasado verano la elección de los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) gracias al acuerdo del PSOE con el Partido Popular, cinco años después de que caducara el mandato del anterior consejo.

Desde que tomaron posesión los vocales, han tomado medidas para abrir los procesos de selección que permitan nombrar magistrados para las muchas plazas que están vacantes en toda la estructura judicial de España, precisamente por esos años de bloqueo del CGPJ caducado.

Una de las jurisdicciones más afectadas por el parón de nombramientos es la militar. Hay numerosas vacantes pendientes de cubrir en juzgados togados militares territoriales, en tribunales militares territoriales, en el Tribunal Militar Central, y en la Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo.

La situación es especialmente grave en el Tribunal Militar Central. Todos los generales que lo integraban fueron jubilándose al pasar a la reserva. El CGPJ tuvo que ir tomando decisiones excepcionales: designar como vocales a coroneles auditores, formar sala con presidentes de tribunales militares territoriales, nombrar uno tras otro a presidentes interinos.

Desde hace años, en círculos militares y jurídicos se da por hecho que el elegido por Margarita Robles para presidir el Tribunal Militar Central es Alfonso Barrada, al que la ministra de Defensa ascendió de coronel a general auditor en junio de 2021.

No tenía ninguna plaza vacante para ocupar, por lo que quedó en una especie de limbo, supuestamente a la espera de que se desbloqueara el CGPJ y fuera elegido presidente del Tribunal Militar Central.

Barrada estuvo en la Asesoría Jurídica General de la Defensa, y hace unos meses, según contó The Objective, fue enviado al Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), a un puesto de nueva creación.

Según le cuentan ahora a El Chivato, en el Cuerpo Jurídico Militar ya se habla de que la elección del presidente del Tribunal Militar Central podría aprobarse por Semana Santa, que este año cae a mediados de abril.

Entre los jurídicos militares no sólo se cita el nombre del general auditor Alfonso Barrada como candidato a presidirlo. Circula el nombre de una candidata. Se trata de Begoña Aramendía Rodríguez de Austria, la segunda mujer de todas las Fuerzas Armadas en llegar a oficial general.

Aramendía ocupó varios cargos en el órgano central del Ministerio de Defensa hasta que, en 2021, fue nombrada asesora jurídica del Ejército de Tierra.

A finales de 2023, su nombre sonó como asesora jurídica general de la Defensa. Se iba a jubilar el general consejero togado Antonio Alfonso, y la opción de Aramendía circuló como posible “mano derecha jurídica” de Margarita Robles, por cierto, ella misma magistrada de carrera. Robles al final eligió a Ángel Turienzo Veiga.

Ahora, la presidencia del Tribunal Militar Central es otra oportunidad de que Aramendía alcance el máximo empleo en el Cuerpo Jurídico Militar, general consejero togado (equivalente a general de división), pero el otro candidato lleva años “calentando el banquillo” para asumir ese puesto en disputa.

El último presidente del Tribunal Militar Central nombrado de forma regular, no como interino, fue Carlos Melón, en 2018.

También deberán ser designados varios generales del Cuerpo Jurídico como magistrados de la Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo. Estos nombramientos de generales del cuerpo jurídico, y las plazas en los tribunales militares territoriales, provocarán en los próximos meses un buen número de nombramientos y ascensos de oficiales del Cuerpo Jurídico Militar.